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A fondo
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

El dinamismo empresarial de EEUU es más intenso que el Covid-19

La economía mundial está en recesión y en EEUU hay 20 millones de parados, pero la Bolsa ha empezado el año con “días de vino y rosas”

Los principales índices bursátiles norteamericanos (DJIA, S&P 500, Nasdaq, Russell 2000 y DJ Total Mkt) marcaron máximos históricos a mediados de febrero de 2021. Desde el 21 de enero, Joe Biden es nuevo presidente de EEUU y Donald Trump fue absuelto de su segundo impeachment. La pandemia sigue su curso, con nuevas cepas, confinamientos y consecuencias económicas negativas: la economía mundial está en recesión y en América hay 20 millones de parados, por lo que el paquete de estímulos de 1,9 billones de dólares de Biden se quedará corto para revitalizar la economía. Pero los índices bursátiles viven los “días de vino y rosas” de Blake Edwards versus “las uvas de la ira”, de John Steinbeck, describiendo esta segunda obra (y película) la vida de la población general durante la Gran Depresión. Bitcoin, que ha alcanzado 51.700 dólares (20.000, hace mes y medio), vive en el Matrix del vino y rosas, a pesar de las advertencias de J.P. Morgan Chase o Warren Buffett, de que “esos crecimientos de la criptomoneda (+221%) son insostenibles”.

Disociación, pues, entre mercados de valores y vida ordinaria de las familias (desempleo y peores salarios). Y, con ese telón de fondo, hay un factor inalterable, previo y posterior a la pandemia: el dinamismo empresarial en EEUU, traducido en éxito empresarial: más facturación y beneficios. Y no solo en el sector tecnológico –del que más se habla–, sino en los 50 principales sectores de actividad, donde muchas empresas triunfan.

En banca, por ejemplo, con Goldman Sachs, Morgan Stanley, J.P. Morgan Chase, Citigroup y Bank of America: ni las fintech, ni la competencia de gigantes tecnológicos como Facebook, ni la mora e impagados derivados del elevado desempleo, les han afectado. Al contrario; sus activos financieros equivalen al 56% del PIB estadounidense. Berkshire Hathaway, vehículo inversor de Warren Buffet, está en el top-5 de las empresas más exitosas de América: cuando los analistas escudriñaban sus cuentas, él trasladaba su inversión desde IBM (vivió momentos mejores) a Apple, que batió récord de facturación en su primer trimestre de 2012 con 110.000 millones de ingresos (suma de la facturación anual conjunta de HP y HPE, que se dividieron en 2015), 65% provenientes de la venta de iPhone: miel sobre hojuelas para Tim Cook (CEO de Apple) y para Buffett, accionista importante de Apple.

Distribución, retail: la pandemia, el comercio electrónico y el éxito de Amazon –que abraza la omnicanalidad y abre tiendas físicas de todo: Amazon Go, Amazon Fresh, Amazon BookStores, por supuesto Whole Foods– no han dañado a Walmart, primer retailer del mundo, cuyos ingresos aumentaron un 6,4% en 2020, con un 79% de incremento en sus ventas online. La acción de Best-Buy, principal distribuidor físico de electrónica de consumo, se revalorizó un 110% en 2020. Son ejemplos de empresas que han sabido reinventarse abrazando la omnicanalidad, que es lo que piden el 80% de consumidores (datos de Kantar, Nielsen y nuestra organización.

Es inevitable destacar el éxito de Apple, Amazon, Microsoft y Alphabet, hoy las cuatro empresas más exitosas de América y del mundo, por valoración bursátil, facturación y beneficios. Llevan mucho tiempo viviendo en el barrio del éxito y, aunque han tenido altibajos, han sabido reinventarse. Por contraste con Snowflake y Palantir, que, como miles de start-ups, aún tienen mucho que demostrar, Apple, Amazon, Microsoft, Alphabet (Google, YouTube), Facebook, Salesforce, Oracle son las empresas más valiosas del mundo, apoyadas por hechos tangibles y no por expectativas infundadas: lideran cloud, movilidad, inteligencia artificial, software, redes sociales, comercio electrónico, en definitiva, la cuarta revolución industrial y la digitalización. Y son adalides de prácticas ESG: medio ambiente, compromiso social y gobierno corporativo. En los rankings de febrero de Fortune y Forbes, solo destaca una empresa española por estos criterios: Cellnex Telecom.

Entretenimiento, medios y telecomunicaciones nos dan nombres tan exitosos como Netflix, líder en televisión en streaming, habiendo creado una nueva categoría de grandes jugadores: Disney+, Amazon Prime Video, HBO-Max, Apple TV+, Xfinity, Peacock, etc. HBO pertenece a Warner Media, Peacock a NBC Universal; Xfinity a Comcast, ejemplos de la combinación de los grandes estudios de cine, compañías tecnológicas, cadenas de televisión de siempre y operadoras de telecomunicaciones, habiéndose transformado estas últimas en empresas digitales: Verizon, AT&T, Comcast, T-Mobile/Sprint, etc.

El caso más exitoso de transformación es The Walt Disney Company, primera compañía de entretenimiento del mundo, tras la compra de Pixar, Lucas Film, Marvel, 20th Century Fox. Sus principales ingresos provenían de los parques temáticos, salas de cine y tiendas físicas de merchandising: los confinamientos cerraron parques, cines y tiendas, por lo que Disney aceleró su televisión en streaming y, en 2021, ha cumplido los objetivos marcados para 2024, en número de suscriptores, disparándose el precio de la acción +120%.

Starbucks, Paypal…, empresas de alimentación (Pepsico), ropa (Nike), moda y cosméticos (Estée Lauder, Procter&Gamble) laboratorios (Johnson&Johnson), ¡incluso cadenas hoteleras! (Hilton y Four Seasons,), automovilísticas (Tesla, General Motors)…; es imposible abarcar todos los sectores y empresas exitosos. Sirvan como ejemplo las que más destacan de algunos sectores relevantes.

¿Qué hace que estas empresas sean exitosas? Hay factores compartidos por estas compañías: gestor empresarial, innovación, gestión de personas, uso de los activos corporativos, responsabilidad social empresarial, calidad de la gestión, fortaleza financiera, inversiones de valor a largo plazo, calidad de productos y servicios y competitividad global. No es un listado exhaustivo, hay más, pero éstos son común denominador.

Con pandemia y sin pandemia, como dijo una vez Alan Greenspan, “el negocio de América es hacer negocios”.

Jorge Díaz-Cardiel es Socio director de Advice Strategic Consultants

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