Iba a lanzar mi negocio... Y llegó la pandemia. La intrahistoria de CommsTribe
"Teníamos muy clara la oportunidad que representa nuestro modelo, máxime en el momento actual."
La pandemia está dejando historias de todo tipo en el ámbito del emprendimiento. Desgraciadamente, la mayoría de ellos llevan el sello de la inestabilidad, ante los importantes cambios que ha generado la convivencia con la COVID. Hoy nos acercamos a la historia de CommsTribe. Días antes del lanzamiento de su modelo de negocio confinaron España. Tuvieron que parar, pero les sirvió para avanzar en otros aspectos y lanzar más tarde... pero mejor.
Lecciones que un emprendedor puede aprovechar de esta experiencia vivida por Carmen Queipo de Llano, Marta Muñoz e Isabel Perancho fundadoras de CommsTribe. Se lanzaron a emprender el proyecto en plena pandemia y aseguran que se debe a la detección de una oportunidad en el mercado, unido a la pasión y las ganas por crearlo. Desde Territorio Pyme hemos hablado con ellas para que nos cuenten toda esta experiencia en tiempos de coronavirus.
- ¿Cómo os lanzáis a emprender en plena pandemia? ¿Qué os empujó a ello?
La idea de diseñar una comunidad en red de profesionales senior de comunicación al servicio de empresas y organizaciones se produjo aproximadamente un año antes de la declaración del estado de alarma. El confinamiento nos sorprendió unos días antes del lanzamiento de la marca y tuvimos que reajustar el calendario previsto. Esta contingencia nos sirvió de revulsivo. Durante los meses previos habíamos estado trabajando en el desarrollo de nuestra propuesta de valor y metodología de trabajo y aprovechamos el confinamiento para consolidarlos y, sobre todo, acelerar la formación de la comunidad de profesionales, las primeras Tribers, que integran CommsTribe. Finalmente, demoramos la salida poco más de tres meses, sobre todo a causa de las dificultades que experimentamos al inicio con la tramitación documental de la empresa. Teníamos muy clara la oportunidad que representa nuestro modelo, máxima en el momento actual.
- ¿Qué detectasteis en el mercado para emprender este proyecto?
El proyecto surgió de la necesidad de conectar la innovación con la comunicación. El mercado estaba demandando soluciones diferentes. Si queríamos ofrecer resultados distintos, había que hacer las cosas de manera distinta.
Observamos, además, la convergencia de varias tendencias de cambio en el sector de la consultoría de comunicación. Por el lado de los proveedores de servicios, consultoras y agencias, la creciente dificultad de tener in house todo el talento y el expertise necesarios para dar respuesta a un ecosistema de soluciones de comunicación que es cada vez más amplio, complejo y especializado. Durante mucho tiempo hemos escuchado que no se debe ofrecer “café para todos” y lo que hemos vivido en el sector ha sido lo contrario. Ser capaces de construir equipos de alto rendimiento y especialización, combinando innovación, datos, tecnología y creatividad, y planteando un modelo de colaboración más flexible, escalable y customizable y un portfolio de servicios más versátil es nuestra apuesta y estamos convencidas de que es un espacio que podemos ocupar.
Por el lado del talento senior, identificamos una comunidad creciente de profesionales de experiencia acreditada que, a causa de la crisis económica, ha ido abandonando sus empresas o ha sido abandonado por ellas. Estos profesionales, con conocimiento en diferentes disciplinas y sectores, representan un activo que no se puede desaprovechar. Muchos están trabajando como consultores freelance pero de forma desconectada. Identificamos un nicho de oportunidad: conectar este talento multidisciplinar a través de una comunidad que se retroalimenta y multiplica su conocimiento de forma exponencial para ponerlo al servicio de proyectos y empresas.
Y por el lado de las empresas, la gestión de la incertidumbre que caracteriza el momento actual y de los procesos de transformación, como la digitalización, plantean la necesidad de repensar la función estratégica de la comunicación. No es suficiente con buscar un proveedor de servicios. Muchas organizaciones buscan un cambio real y requieren un partner con visión experta y multidisciplinar que les acompañe en la reflexión estratégica, en la tarea de pensar cómo afrontar con éxito los retos complejos a los que se enfrentan y, si es necesario, que les acompañen en la ejecución de un plan de acción mediante modelos flexibles de colaboración.
- ¿Qué es lo más os ha costado a la hora de ponerlo en marcha? ¿Qué es lo peor de emprender?
La pedagogía que siempre debe acompañar a las propuestas innovadoras. La música suena bien pero debes tocarla muchas veces para que el público se familiarice con la melodía. Cuando vendes un modelo diferente de hacer las cosas hay que dedicar mucho tiempo a explicarlo y a explicar sus ventajas sobre la alternativa tradicional, aunque la experiencia con esta última ya no sea satisfactoria desde hace tiempo. Hay cierta resistencia al cambio. Paradójicamente, sabemos que muchas empresas están buscando a alguien que les rete a cambiar. Esos son nuestros clientes objetivo.
Emprender es una aventura y siempre tienes que estar preparado para gestionar los desafíos que se van presentando a lo largo del camino. Dicho esto, emprender en España no es particularmente fácil. No hay tantas ayudas ni facilidades como en otros países y la puesta en marcha de un proyecto exige conocimientos jurídicos, fiscales, financieros, etcétera que implican aprender y asesorarse cada día para tomar decisiones. Y ya no digamos si, además, te sorprende una pandemia que paraliza temporalmente la actividad de las oficinas para tramitar la constitución de una empresa.
- ¿Y lo mejor?
La experiencia misma de emprender, la pasión, la ilusión y el aprendizaje diario que hacen cortas unas jornadas de trabajo que no tienen horario definido. Esa sensación de estar trabajando en beta de forma permanente, abiertas a la creatividad, a las ideas, a la co-creación y al trabajo colaborativo. Cada día es intenso y diferente y tremendamente retador y estimulante.
- ¿Cómo habéis conseguido crecer en este momento tan difícil?
En buena medida tiene que ver con el perfil de nuestra comunidad, con el expertise y seniority de la red, que es uno de nuestros activos principales en este momento. Todos los miembros somos profesionales con un amplio bagaje y solvencia acreditada y con un networking y agenda de contactos destacables. El valor de la prescripción y de la recomendación de empresas y organizaciones que ya nos conocían o que han trabajado previamente en otros proyectos con nosotros es un elemento clave.
Pero hay también otras razones. Una es coyuntural. Es cierto que la incertidumbre que ha introducido la pandemia está lastrando la capacidad de inversión de las empresas en todos los sectores, y afecta a las partidas destinadas a comunicación. No obstante, el coronavirus y la aceleración de la digitalización que ha traído pareja, ha hecho emerger el rol más estratégico de la comunicación. Una adecuada gestión informativa puede hacer las veces de columna vertebral de la organización favoreciendo, por un lado, cohesión interna en tiempos de distancia social y trabajo en remoto y, por otro, un posicionamiento externo que haga valer más que nunca el propósito y los valores de la marca. En tiempos de crisis, es prioritario comunicar bien.
Y creemos que otro motivo puede tener que ver con la flexibilidad del modelo de colaboración que proponemos; personalizamos la propuesta y ofrecemos soluciones muy versátiles para adaptarnos a las necesidades específicas del cliente. No tenemos una oferta estandarizada de servicios, ponemos a disposición del cliente nuestro conocimiento multidisciplinar y un portfolio de competencias y habilidades y, a partir de ahí, construimos una solución que es única.
- ¿Qué consejos podéis dar a los emprendedores que estén esperando para lanzar sus negocios?
Este es un consejo que hemos escuchado de otros emprendedores y que compartimos absolutamente. Por muy enamorado que estés de tu idea inicial, debes estar dispuesto a traicionarla. Pudo ser buena en su momento pero es muy importante saber leer el contexto, interpretar las señales de cambio y modificar el rumbo cuando las condiciones del mercado lo aconsejen. Emprender es aprender a crecer investigando y adaptándose. En definitiva, si esperas a que mejoren las condiciones para emprender tu negocio, puede que tu negocio no tenga sentido cuando cambien las condiciones. Si sigues creyendo que tu idea es buena y tiene sentido, entonces, no esperes.