Portugal espera hacer viable a TAP para atraer a un inversor o a una alianza aérea
El ministro de Finanzas, Joao Leao, prevé tener en marzo el visto bueno de la CE al plan de apoyo público a la compañía
El ministro portugués de Finanzas, Joao Leao, ha enviado un mensaje de urgencia a la Comisión Europea para la aprobación de la ayuda estatal que mantenga a flote la aerolínea con mayoría pública TAP Air. Ha sido a través de una entrevista concedida a Reuters, en la que el miembro del Gobierno ha asegurado que espera luz verde a la financiación para finales de marzo.
El balón de oxígeno para la mayor compañía aérea portuguesa podría ascender hasta los 2.000 millones de euros, según trascendió el mes pasado. Un sostén que sería acompañado de medidas de reestructuración como son el ajuste en 2.000 empleos y una rebaja salarial de hasta un 25%. Con estos fondos garantizados por el Estado, TAP tendría cubiertas sus necesidades de financiación hasta 2024.
Si Bruselas da su permiso, TAP podría recibir hasta 1.170 millones de euros de ayuda estatal sólo en 2021. La aerolínea, con un 72,5% del capital en manos públicas, ya fue rescatada en junio con 1.200 millones. La conversión de este último apoyo en capital acercaría la participación estatal al entorno del 90%, según ha expresado el ministro Leao. "El principal objetivo del plan es hacer que la empresa sea sostenible", dijo a Reuters.
Una vez activadas las negociaciones con Bruselas, el ministro de Finanzas no oculta la intención de que TAP pueda volver a financiarse en los mercados lo antes posible e incluso que se ponga a tiro de un nuevo inversor o de una alianza. "Las medidas de apoyo del Gobierno son limitadas en el tiempo. Es importante que la empresa avance por sí misma para que lo antes posible, si es posible a partir del próximo año, pueda dejar de ser financiada por el Estado". A renglón seguido, Joao Leao ha manifestado que "podría ser interesante contar con otro jugador que pueda ayudar a TAP a ser una empresa competitiva y rentable".
Los últimos resultados de la aerolínea lusa, al cierre del tercer trimestre, reflejan unas pérdidas de 700 millones de euros. La compañía cuenta con bonos por 725 millones, sobre lo que Leao ha comentado que no hay una quita sobre la mesa, pero sin descartar cualquier posibilidad relacionada con esa deuda en el marco de las negociaciones con la Comisión Europea.