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La Bolsa espera cortar la sequía de OPV con debuts por 25.000 millones

Allfunds y las filiales de Repsol, Renovables y Clientes, en todas las quinielas. Capital Energy u OPDE, otros bolsables

Salidas a Bolsa desde 2016
Belén Trincado / Cinco Días

Si la pandemia y la crisis económica lo permiten, el próximo ejercicio pondrá punto y final a la sequía de salidas a Bolsa que vive España desde 2018. Empresas valoradas en más de 25.000 millones de euros analizan dar su salto al mercado bursátil para lograr captar liquidez, si bien no se descarta que sus directivos opten finalmente por acudir a los brazos del capital riesgo. Una tendencia en auge en los últimos años impulsada por la alta liquidez que disponen estos vehículos que les permite pagar elevados precios que los mercados cotizados.

Tras un 2019 de travesía en el desierto, 2020 prometía ser el año de la recuperación de las salidas a Bolsa en España. Sin embargo, el coronavirus aparcó en el cajón de empresas y banca de inversión todo intento de debut en espera de tiempos mejores con una única excepción: Soltec. El fabricante de seguidores solares para las instalaciones de energía fotovoltaicas se estrenó en Bolsa el pasado 28 de octubre y desde entonces se ha disparado en Bolsa un 110,79%.

Su debut, y el de Aspy en el BME Growth, antiguo Mab, han tratado de maquillar un año en el que el mercado español se ha alejado de la tendencia registrada a nivel global, donde se han recaudado 331.000 millones de dólares a través de 1.591 salidas a Bolsa, un 42% más que en 2019, según datos de Baker McKenzie. Banca de inversión y empresas tratan de pasar página y trabajan ya en numerosas operaciones que esperan materializar el próximo año.

“Hay optimismo en torno al impacto positivo de las campañas de vacunación, lo que combinado con el compromiso de los bancos centrales de proporcionar liquidez al mercado y los planes de estímulos generan un entorno propicio para el mercado de equities. A modo ilustrativo, solo en el mes de noviembre, los inversores han incrementado su exposición a fondos de renta variable en 115.000 millones de euros– el más alto que habíamos visto desde 2008. En España, desde JP Morgan vemos un pipeline interesante de potenciales salidas a Bolsa con varios candidatos haciendo trabajos de preparación de cara a acceder al mercado el próximo año”, apuntan desde el equipo de banca de inversión de JP Morgan en España, comandado por Ignacio de la Colina.

El más relevante por volumen será el estreno de la filial de clientes de Repsol, que tiene como principal activo sus 24 millones de usuarios en gasolineras, tiendas, compradores de sus bombonas de butano y propano y clientes de gas y electricidad, y que podría recibir una valoración de 10.000 millones de euros. Cuantía que la convertiría en la mayor salida a Bolsa desde la última privatización de Telefónica, en los años noventa. La compañía que pilota Josu Jon Imaz estudia además sacar a Bolsa su filial de renovables. La operación está aún en ciernes y Repsol se ha dado año y medio para acometerla, según anunció en noviembre dentro de su plan estratégico. También contempla dar entrada a un inversor.

Y es que el sector renovable ha sido el único fructífero en salidas a Bolsa últimamente (véase gráfico). El ejemplo de Soltec –y de Solarpack y Holaluz, que debutó en el MAB, en 2019– quiere ser seguido por otros actores del sector. Capital Energy también mira a los mercados de capitales para financiar su crecimiento, al igual que OPDE. No en vano, el mercado ve como Solaria o Audax cotizan en zona de máximos.

“Hay un número relevante de compañías valorando la posibilidad de salir a Bolsa, e incluso preparándola ya, con el objetivo de financiar su crecimiento e impulsadas por la continua mejora en las valoraciones. Esperamos una concentración de la actividad en el sector renovables, especialmente atractivo desde un punto de vista de crecimiento e inversión verde o socialmente responsable (ESG)”, señala Pablo Laso, responsable de M&A para banca de inversión de Barclays.

Pero antes se prevé que tenga lugar un debut especial, el de la primera fintech fundada en España que sale a Bolsa. Se trata de Allfunds, el supermercado de fondos creado por Santander e Intesa San Paolo. El private equity Hellman & Friendman y el fondo soberano de Singapur, que adquirieron la firma en 2017 a los bancos fundadores, esperan hacer caja con la firma, a la que estiman una valoración de entre 5.000 y 7.000 millones.

A ellas sumará Línea Directa, la aseguradora de Bankinter que podría, si el BCE y las condiciones del mercado lo permiten, debutar en el primer semestre del año con una valoración de unos 1.400 millones por parte de Citi.

Con más claridad se observa el escenario europeo, donde Carlos Martín, director de equipo del departamento Mercantil de Baker McKenzie, reconoce según sus “previsiones en 2021 se producirá un aumento de las salidas a Bolsa y se mantendrá el ritmo actual de los aumentos de capital impulsados por la crisis económica”.

Los detalles de las operaciones en ciernes

Repsol. Repsol ha encargado a Citi la venta de un 25% de su división de clientes. Ya cuenta con ofertas preliminares de fondos de capital riesgo y de pensiones, pero mantiene abierta la posibilidad de una salida a Bolsa. En cuanto a las renovables, contempla tanto un debut en el mercado como la búsqueda de un socio. Barclays le da un valor superior a los 4.000 millones y Citi lo deja en los 3.000 millones.

Allfunds. La fintech española tiene previsto elegir sus bancos en 2021. Pero está claro que Credit Suisse y BNP Paribas, ambos accionistas, jugarán un papel muy relevante. Y parece que debutará en Euronext y no en la Bolsa española.

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