Renuncia el vicegobernador del Banco de Noruega por sus lazos con China
Jon Nicolaisen no recibe la acreditación de seguridad para continuar como número dos del fondo que maneja un billón de euros
Jon Nicolaisen no renovará su silla como número dos del mayor fondo de inversión del mundo. Su matrimonio con una ciudadana china, que vive en China, ha sido, según Nicolaisen, un impedimento para recibir la acreditación de seguridad como vicegobernador del Banco de Noruega. Tras la denegación, este viernes ha decidido renunciar al fondo que maneja 1.200 millones de dólares desde su sede en Oslo.
Así, sus vínculos con China han truncado su evaluación para confirmar el puesto que ha tenido desde 2014, a pesar de que no se han encontrado circunstancias en el perfil del vicegobernador para dudar de su idoneidad como candidato. “La Autoridad Noruega de Autorización de Seguridad Civil me informa que la razón por la que no recibiré una autorización de seguridad es que mi esposa es ciudadana china y reside en China, donde la apoyo económicamente”, ha explicado Nicolaisen, quien mantiene la unión matrimonial desde 2010.
Las relaciones entre Noruega y el país asiático se tensaron en 2010, cuando el disidente chino Liu Xiaobo ganó el Premio Nobel de la Paz. Entonces, se cortaron las relaciones comerciales y diplomáticas, recuperadas seis años más tarde por el actual Gobierno de centroderecha del país escandinavo. De hecho, en la actualidad, el Banco Central de Noruega tiene invertidos unos 43.000 millones de dólares (35.000 millones de euros) en acciones de empresas chinas.
Pero, al parecer, no toda la confianza se ha redimido. Los servicios de inteligencia de Noruega señalaron en febrero a China y Rusia como las dos naciones que suponen la mayor amenaza para el país escandinavo. Así lo explicaron en la evaluación anual de los desafíos de seguridad. Las sospechas subieron de tono este jueves y el servicio de inteligencia señaló que ambos países estaban utilizando el espionaje para descubrir secretos de la industria petrolera de Noruega, así como los planes de su Gobierno para reducir o aumentar la producción de petróleo y gas.
El también miembro de la OTAN se ha vuelto más estricto en los últimos años con respecto a las autorizaciones de seguridad, lo que dificulta en muchos casos obtener la aprobación para cualquier funcionario casado con una persona de un país con el que Noruega no tiene cooperación en materia de seguridad. "Ahora he tenido que asumir las consecuencias de esto", ha señalado Nicolaisen con respecto a la denegación de su autorización.
La renuncia, con efecto inmediato desde este viernes, deja al banco central noruego sin un vicegobernador confirmado a la vista. Al respecto, el gobernador del Banco Central, Oeystein Olsen, ha expresado en un comunicado que extrañará a Nicolaisen en su puesto como número dos, "donde desempeñó sus deberes de manera excelente como un colega cercano y profesional competente".
Además de participar en la definición de la política monetaria, Nicolaisen había estado a cargo de supervisar el fondo soberano que posee, en promedio, el 1,5% de todas las empresas cotizadas del mundo.