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La marcha de Nunn a Lloyds da una pista sobre la estrategia de HSBC

El sucesor de Horta-Osório prefiere un negocio más pequeño y enfocado que pasar los próximos años presionando a jefes de país

Charlie Nunn, próximo CEO de Lloyds, en febrero pasado.
Charlie Nunn, próximo CEO de Lloyds, en febrero pasado.SIMON DAWSON (REUTERS)

Charlie Nunn prefiere tener su propia tienda que supervisar una planta de unos grandes almacenes. Es una forma de ver la decisión del ejecutivo de HSBC de unirse a Lloyds como CEO. Es alentador para la entidad, pero también habla del atractivo relativo del trabajo que deja.

Lloyds ha enganchado a un jefe cuyo CV coincide con sus prioridades estratégicas. Tiene que aumentar el volumen de negocios basados en comisiones para mitigar el impacto de los bajos tipos. También necesita un cambio tecnológico para mantener el ritmo de bancos más ágiles basados en aplicaciones como Revolut, Starling Bank y Monzo. El período de Nunn como jefe de gestión de patrimonio y digitales en HSBC ayuda en ambos aspectos.

Pero es una elección poco revolucionaria. Es otro hombre blanco al frente de un banco británico: la exjefa de minorista de Lloyds, Alison Brittain, que dirige la hotelera Whitbread, habría sido una opción más progresista. Además, el contrato de Nunn en HSBC incluye un período de aviso de seis meses. Puede que lo flexibilice, pero Lloyds ha tenido que poner a su jefe financiero en reserva en caso de que António Horta-Osório se vaya antes de que llegue el nuevo CEO.

Se puede decir que la decisión habla tanto de su actual empleador como del nuevo. Nunn, exconsultor, no asumió hasta este año la responsabilidad de una división global ampliada que abarca gestión de patrimonio, seguros de vida, banca minorista y privada de Hong Kong, México, Gran Bretaña, EE UU y otros lugares, que generó 2.300 millones de euros de ganancias antes de impuestos en los primeros nueve meses de 2020, frente a los 484 millones de Lloyds: prefiere dirigir un negocio más pequeño y enfocado que pasar los próximos años presionando a jefes de país para encontrar ahorros de costes.

No se le puede culpar. El gigante tiene negocios sin sinergias obvias, como la banca privada asiática y las hipotecas británicas, y el CEO, Noel Quinn, está tratando de reducir su base de costes. Una opción es salir de negocios periféricos como el minorista de EE UU, como está valorando, según el FT. La salida de Nunn puede dar una pista sobre la dirección estratégica de HSBC.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

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