Revolut pedirá ficha bancaria en España para operar como "un banco global"
Uno de los neobancos más valiosos del mundo ficha a un ex de Badi y de Airbnb para impulsar el negocio en el país
La fintech británica Revolut apuesta por España. Ha puesto al frente de su negocio en el país a un ex de Badi y Airbnb, Ignasi Giralt. El objetivo del nuevo directivo es conseguir, junto al resto del grupo con sede en Londres, hacer rentable a esta startup creada hace cinco años y que ya cuenta con un valor de 5.000 millones de euros, lo que lo que la convierte en una de las fintech más valiosas del mundo.
La firma opera en España con una licencia de entidad de dinero electrónico, aunque tiene cuanta con una ficha bancaria en Reino Unido, y en Lituania, a través, esta última con la que puede operar como banco en toda Europa. “Pero nuestro objetivo es tener ficha bancaria propia en los principales países en los que operamos, y España es uno de ellos. Tenemos la intención de pedir licencia para convertirnos aquí también en un banco local y poder desarrollar todo tipo de productos. Queremos ser un banco global digital”, explica Giralt.
Revolut cuenta con 13 millones de clientes en todo el mundo, de los que 650.000 están en España. “Cada año hemos multiplicado por tres el número de clientes desde que llegamos a España hace tres años, y así esperamos seguir, aunque el objetivo es pasar a ser rentables y tener un crecimiento sostenible en el grupo. No nos vamos a obsesionar por crecer en clientes”.
El grupo tuvo unas pérdidas en 2018, últimos datos disponibles, de 107,4 millones de euros. “Podíamos dar ya beneficios, pero el grupo prefiere seguir invirtiendo en proyectos, aunque ahora ser rentables es el objetivo principal”, matiza Giralt. Cerró con unos ingresos de 182 millones, un 180% más que un año antes.
La fintech cuenta con una oficina en Oporto, y otra en Londres, que es su sede central, aunque tiene previsto abrir otra en España para dar cabida al nuevo equipo que está formando en el país, ahora solo de cuatro personas, pero que quiere ampliar a 10.
La compañía cerró en febrero una ronda de financiación de 500 millones de euros, y, de momento, no tiene intención de llevar a cabo otra ni de salir a Bolsa para captar fondos.
El nuevo directivo de Revolut no teme la competencia de otros bancos digitales que pisan también fuerte en España, como N26, o las aplicaciones de los bancos tradicionales, cada vez más especializados en banca digital. “Es bueno que haya competencia”, recalca.
Espera captar más clientes con las fusiones bancarias en España, aunque “de momento no hemos notado una mayor captación de negocio o clientes por esta razón, como tampoco por la pandemia”.
De hecho, el coronavirus ha frenado algo su crecimiento. “Con la crisis sanitaria la gente ha viajado menos, casi no se ha movido al extranjero, y una parte importante de nuestro negocio son las transacciones internacionales y cambio de divisas”, explica el ex director general de Badi y ex responsable regional de Airbnb.
Ahora su objetivo comercial es impulsar el negocio Premium de Revolut.
En España pretende, además, reforzar su programa de recompensas con descuentos y reembolsos con acuerdos con más marcas nacionales e internacionales.