Repsol construirá la mayor planta de biocombustibles avanzados de España
Con una inversión de 188 millones fabricará en la refinería de Cartagena 250.000 toneladas al año
Repsol construirá en su refinería de Cartagena la primera planta de producción de biocombustibles avanzados de España, según señaló ayer su consejero delegado, Josu Jon Imaz, en una rueda de prensa telemática. Con una inversión de 180 millones de euros, producirá 250.000 toneladas anuales de biocombustibles avanzados para aviones, camiones y coches. La compañía no descarta recurrir a los fondos europeos para su financiación, pues se trata de un proyecto susceptible de recibirlos: “No vamos a renunciar a ningún tipo de financiación”, señaló Imaz.
El proyecto,que podría entrar en funcionamiento en 2023, incluirá una planta de hidrógeno que alimentará una nueva unidad de hidrotratamiento dotada con tecnología de vanguardia. La materia prima para la producción son aceites reciclados a través de una red de recogidas en domicilios, hostelería, etc. “Nuestra intención es que dicha red abarque todo el territorio”, indicó el consejero delegado de Repsol.
Los nuevos biocombustibles fabricados en Cartagena permitirán reducir 900.000 toneladas de CO2 al año, “en una iniciativa de la compañía de luchar contra el cambio climático, y dará nuevo uso a materias primas recicladas”. Con este proyecto puntero de descarbonización, Repsol apuesta también “por el sector industrial y la economía, al tiempo que promueve empleo directo, indirecto e inducido”.
Con el apoyo de empresas auxiliares, los trabajos de construcción y puesta en marcha de la planta, que se desarrollarán en varias fases, requerirán de unos mil profesionales de diversas disciplinas. Una vez terminada la planta, trabajarán en ella 45 personas.
Para Imaz, la electricidad no es aún la solución para sectores como el químico, el papel, el cemento o los barcos y camiones. “Hacen falta otras energías, pues no todos los vehículos van a ser eléctricos”, subrayó. No obstante, destacó la apuesta de la compañía por este tipo de vehículo, cuyos puntos de recarga lidera, aunque es aún un mercado pequeño.
Repsol venderá estos biocombustibles avanzados en su red de gasolineras, a otros operadores que son clientes y servirá para la mezcla de combustibles en la refinería de Puertollano, unida por un tubo con Cartagena. La compañía fabrica también biopropano o bioqueroseno.
Su presidente, Antonio Brufau, se reunió con el presidente de Murcia, Fernando López Miras, en la sede del gobierno autonómico, para explicar los detalles de la nueva planta. Imaz destacó la importancia de este proyecto pionero en España. “Con esta iniciativa, en Repsol impulsamos decididamente una nueva ruta tecnológica que será clave en nuestro camino hacia la neutralidad climática”, dijo. España, “debe basar su estrategia de descarbonización en sus capacidades industriales y tecnológicas porque esa será la manera de impulsar el tejido empresarial competitivo e innovador”, añadió.
El pasado 2 de diciembre, Repsol anunció su compromiso de lograr cero emisiones netas en 2050, con lo que se convirtió en la primera empresa de su sector en asumir dicha meta. Para ello, prevé duplicar la producción de biocombustibles de alta calidad procedentes de aceites vegetales hasta las 600.000 toneladas en 2030, de los que la mitad de producirán antes de 2025 a partir de residuos.
En los últimos años, se ha ido incrementando el contenido de biocombustibles, que alcanza en estos momentos el 8,5% en energía. La normativa comunitaria plantea un mínimo de energía renovable del 14% en el transporte en 2030.Mientras, el PNIEC fija un objetivo más exigente, del 28%. En julio, la compañía puso en marcha otro proyecto industrial puntero de descarbonización en la refinería de Petronor,en Bilbao. Y produjo ese mismo mes en su refinería de Puertollano el primer lote biojet para el mercado español de aviación.