El teletrabajo fortalece a los cargos intermedios
Estos perfiles deben asumir más responsabilidad y no limitarse a transmitir información
El teletrabajo ha transformado radicalmente la forma de trabajar, no solo porque gran parte de las tareas se realizan ahora fuera de las oficinas, sino porque este ha dado también un gran impulso a la digitalización de las compañías. Así, las comunicaciones, a pesar de no poder tener lugar presencialmente, se han vuelto mucho más instantáneas y accesibles: cualquier individuo de la organización puede contactar más fácilmente con otro de sus compañeros a través de los canales digitales, que son ahora los principales.
Esta nueva dimensión de las comunicaciones, sin embargo, es un reto para los cargos intermedios, cuyo principal cometido hasta el momento era hacer de punto de conexión entre la dirección y el resto de trabajadores. “Estos sistemas les permiten a los líderes de las organizaciones llegar a un grupo amplísimo de empleados, lo que puede ser un problema para los cargos intermedios que llevaban a cabo un papel más tradicional, los que solo funcionaban como correa de transmisión, porque en una situación de teletrabajo generalizada, estos perfiles pueden aportar poco”, expone Santiago García, cofundador de Future For Work Institute.
Frente a ello, estos cargos tienen la oportunidad de asumir una responsabilidad mayor. “Ya no se busca solo a personas capaces de transmitir información, sino gente que pueda tomar decisiones”, explica Salvador Sicart, director de Hays Response y Hays IT Services. Una cuestión que se produce prácticamente de forma natural al limitar las comunicaciones a cuestiones meramente vinculados al trabajo. “Al estar en casa, todas las comunicaciones se hacen por escrito, con lo que adquieren una formalidad mayor”, continúa. Esto, según el experto, fortalece que los mandatos sean más eficientes, se pueda atajar las cuestiones más directamente y se pierda menos tiempo en conversaciones banales. Una consecuencia a la que también ha contribuido la urgencia impuesta por la pandemia, durante la cual se han tenido que tomar decisiones más rápidas de lo habitual. “Durante la crisis se han necesitado equipos más autogestionados para poder tomar las decisiones más abajo”, comenta García.
En esta línea, Sicart recuerda que un cargo medio no debe ser solo un experto en la materia: “El mayor error de las empresas es pensar que porque alguien sea un buen técnico va a ser también capaz de dirigir correctamente un equipo”. Una idea con la que comulga García, quien señala que el coronavirus ha acelerado una de las tendencias que comenzaban a aparecer en el mercado laboral: organizaciones cada vez más horizontales. “El teletrabajo requiere que los cargos intermedios sean líderes”, comenta el responsable de Future For Work Institute. La capacidad de inspirar a los demás, la empatía, pensar fuera de la caja, la proactividad... son algunos de los atributos que se les exigen a estos perfiles.
Más allá de transmitir información de arriba hacia abajo, los cargos medios deben estar más cerca que nunca de las preocupaciones del resto de trabajadores. “Deben ser, ante todo, facilitadores. Tienen que escuchar mucho y centrarse en qué necesitan sus equipos para realizar las tareas de la mejor manera posible”, comenta García.
Temporalidad
La rápida necesidad de reorganización que ha promovido la pandemia también ha provocado que el peso de los cargos intermedios sea mayor, según la directora de PageGroup, Victoria Sánchez. “Las empresas están priorizando la organización interna de estructuras y procesos, así como la reasignación de funciones”, continúa. Y en concreto, han observado un aumento de la contratación de cargos intermedios de carácter temporal. Una condición que, según la experta, responde a la flexibilidad que requiere esta etapa de gran incertidumbre. Asimismo, durante este periodo, gran parte de los procesos de selección se ha externalizado con el objetivo de acelerar la incorporación y conseguir la inmediatez que el momento requería.