Estilo ‘value’ o ‘growth’, el debate se intensifica con la pandemia
En un mercado con escasez de oportunidades de crecimiento, los inversores pueden verse tentados a apostar en exceso por una pocas
Growth y Value son dos enfoques, o estilos, fundamentales en la inversión de fondos de renta variable. Los inversores Growth (de crecimiento) buscan empresas que ofrezcan un fuerte crecimiento de sus ganancias, mientras que los inversores Value (de valor) buscan acciones que parecen estar infravaloradas por el mercado. Puesto que los dos estilos se complementan entre sí, pueden servir para aportar diversidad a la cartera cuando se utilizan conjuntamente.
Para los inversores de estilo Value, los últimos años han sido una verdadera prueba de fe. Desde 2007 las acciones de menor valoración se han comportado peor por rentabilidad que las más caras, aumentando también sus beneficios a un ritmo mayor. Adicionalmente, algunas compañías cotizadas se han beneficiado de una disrupción significativa, lo que les ha permitido alcanzar importantes crecimientos tanto en ventas como en número de usuarios. Recordemos que fue en 2007 cuando se dio a conocer el primer iPhone y Netflix lanzó su servicio de vídeo en streaming, y las ventas minoristas online representaban solo un 3% en EE UU, mientras que en el primer trimestre de 2020 supusieron un 11,50%.
Si el rendimiento superior del sector tecnológico sobre el financiero ha sido clave para un mejor comportamiento del estilo Value, el Growth tiene una exposición mucho mayor a las acciones de consumo discrecional, al mismo tiempo que el Value tiene una exposición mucho mayor al sector de energía.
Y justo cuando parecía que el mercado estaba empezando a girar nuevamente hacia el Value, la pandemia ha creado una fuerte convulsión en el mercado. Si bien la volatilidad ha sacudido a los gestores de crecimiento, también ha hecho que los rendimientos y las perspectivas de crecimiento económico disminuyan aún más, al menos a corto plazo. Una perspectiva mixta que solo ha servido para aumentar la tensión histórica entre los estilos de crecimiento y valor, llevando a los gestores a adoptar diferentes puntos de vista respecto a cómo se mide el valor y sobre el impacto que las nuevas tecnologías y otros disruptores puedan tener en adelante en el mercado.
Con una perspectiva histórica, no cabe duda de que, en los últimos cinco años, el crecimiento como estilo de inversión ciertamente ha superado al valor. Los fondos de crecimiento han generado un retorno medio del 7% anual, en comparación con el 3,70% anual de los fondos de estilo valor. La dispersión entre estos dos estilos no ha sido tan alta desde justo antes de la burbuja tecnológica de comienzos del milenio, cuando el estilo valor se situó como el estilo predominante respecto al de crecimiento.
Sin embargo, descartar el estilo valor no sería una buena idea, dado su historial a largo plazo. Hay numerosos estudios que sugieren que a largo plazo el enfoque de valor supera al de crecimiento, con notables defensores como Ben Graham y Warren Buffett. La idea de la reversión a la media y de los valores que se mueven en línea con sus fundamentales a lo largo del tiempo parecen ser conceptos probados.
Entonces, ¿por qué la inversión de estilo valor ha ofrecido menores retornos que la de estilo de crecimiento en la última década? En primer lugar, el entorno de bajos tipos de interés que siguió a la crisis financiera mundial en 2008 ha beneficiado a las empresas de crecimiento. Las empresas de crecimiento, de las que se espera que aumenten su flujo de caja libre en el futuro, suelen ser más sensibles a los tipos de interés, de manera similar a un bono de larga duración. Con tipos de interés en niveles bajos, las acciones de crecimiento han seguido funcionando bien.
En segundo lugar, los mercados globales de renta variable, especialmente EE UU, se han visto impulsados por la fortaleza de sectores de alto crecimiento, como el sector tecnológico, con las llamadas acciones FAANG (Facebook, Apple, Amazon, Netflix y Google/Alphabet), generadoras de una parte significativa de los rendimientos del mercado estadounidense.
¿Cuál podría ser el catalizador que provocara el regreso del estilo de valor? Al menos a corto plazo es difícil esperar una subida de tipos de interés, mientras que el crecimiento se está viendo afectado por la pandemia. Pero hay un argumento que defiende que, más que un bajo rendimiento del estilo de valor, el del estilo crecimiento ha sido excesivamente superior. Dicho de otro modo, los inversores han estado pagando demasiado por los valores de crecimiento.
En un mercado caracterizado por una escasez de oportunidades de crecimiento, puede que algunos inversores se sientan tentados de invertir a cualquier precio pagando precios elevados por acciones que el mercado cree que pueden continuar ofreciendo crecimiento. Existe el riesgo incluso de que se dé un sesgo de rebaño que pueda hacer que un pequeño grupo de valores como las FAANG concentren el mayor volumen de inversión. Los inversores harían bien en evitar la inversión en compañías en función de sus etiquetas y centrarse en su modelo de negocio para comprender los riesgos y oportunidades que cada una presenta.
Dado el volumen de liquidez que se ha inyectado en los mercados, existe la posibilidad de que el mercado comience a percibir una zona de peligro en términos de valoraciones. Si es así, podríamos ver una reversión en la tendencia de crecimiento y posiblemente un regreso del estilo valor. Cómo sucedería exactamente y durante qué período de tiempo no está claro. Para los inversores que buscan lograr la diversificación, conviene mantener la exposición a ambos estilos para distribuir el riesgo.
La verdadera tarea para los inversores que buscan carteras diversificadas es identificar gestores de alta calidad en ambos estilos de inversión y entender cómo se pueden combinar estas diferentes exposiciones para gestionar el riesgo. En tiempos como estos es imposible vislumbrar qué estilo superará al otro. Previsiblemente, el debate se intensifique a medida que avance la pandemia, pero nadie puede saber con certeza lo que nos deparará el mercado, especialmente en 2020.
Paula Mercado es directora de análisis de VDos