Telefónica O2 y Virgin Media planean acelerar el despliegue de fibra tras su fusión en Reino Unido
Liberty dice que ya trabaja con todas las autoridades de la competencia El grupo español no descarta crear vehículos de inversión en fibra
Telefónica y Liberty Global tienen la puerta abierta a acelerar los despliegues de las nuevas infraestructuras de fibra óptica en Reino Unido, una vez que se cierre la fusión de sus respectivas filiales en el país, O2 y Virgin Media, la mayor de la historia de la operadora española. De momento, ambos grupos siguen con los movimientos en este segmento estratégico, con el que aspiran a desafiar el histórico liderazgo de BT en la banda ancha fija.
Por un lado, Virgin Media ha anunciado esta semana que ha lanzado los servicios de banda ancha de velocidad ultrarrápida (gigabit network) en nuevas ciudades en Reino Unido: Leeds, Bradford y Glasgow, que se unen a Southampton, Manchester, Birmingham, Coventry, Reading, Liverpool y Edimburgo, que ya suponían cerca del 18% de la población. La filial de Liberty precisó que sigue con sus planes para alcanzar los 15 millones de hogares en el país con su red en 2021, por delante de los objetivos del Gobierno británico.
Mike Fries, consejero delegado de Liberty Global, advirtió de que Virgin Media va a seguir invirtiendo en el despliegue de banda ancha en el país, y añadió que, con el reciente el acuerdo de fusión con O2, se crean nuevas oportunidades para acelerar el crecimiento en el futuro.
Telefónica también tiene planes en este ámbito que pueden cuadrar con los de Virgin Media. En la call conference que siguió a la presentación de las cuentas del primer semestre, su consejero delegado, Ángel Vilá, señaló que la operadora está analizando la creación de vehículos de inversión para el despliegue de fibra en los distintos países en los que tiene presencia (entre ellos figuran Brasil, Alemania y Chile, entre otros), indicando que Reino Unido no sería diferente, una vez que se cierre la fusión de O2 y Virgin Media.
“Nuestra fusión en Reino Unido tiene como objetivo construir uno de los principales operadores convergentes. Era uno de los principales motivos para combinar nuestros negocios con Virgin Media”, dijo Vilá, añadiendo que el plan Project Lightning, que está impulsando el Gobierno británico para impulsar las redes de banda ancha ultrarrápida, es una parte importante.
Vilá precisó que, en este momento, tanto O2 como Virgin Media están operando de forma independiente, y no pueden compartir o hacer planes juntos. “Una vez que la fusión esté cerrada, evaluaremos si hay oportunidades para acelerar nuevos despliegues, que supongan la creación de valor para nuestros accionistas”, dijo.
Reguladores
Con respecto a la propia operación, anunciada por Telefónica y Liberty Global a principios de mayo, Mike Fries dijo en la call conference con inversores y analistas posterior a la presentación de las cuentas trimestrales, celebrada este martes, que la transacción está en línea, cumpliendo los plazos.
El directivo afirmó también que el proceso regulatorio de la operación ha empezado ya, indicando que están trabajando junto a la Comisión Europea y los reguladores británicos para asegurar una suave revisión. “Estamos haciendo grandes progresos con los planes previos a la fusión”, dijo el ejecutivo, que destacó que la nueva empresa podrá ofrecer mejores servicios convergentes a los clientes.
La intención de ambos grupos pasa por cerrar la operación en torno a mediados de 2021, una vez recibidas todas las autorizaciones regulatorias.
En cualquier caso, ambas partes creen que no debería haber problemas de competencia, dada la complementariedad de las dos empresas. En mayo, en el anuncio de la operación, el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, dijo que la transacción tenía muchas posibilidades de ser aprobada sin condiciones, recordando que la anterior fusión de estas características en Reino Unido, entre BT y Everything Everywhere, que supuso la integración de un operador de banda ancha fija y un operador móvil, fue aprobada por las autoridades de la competencia británicas sin condiciones.
En el mismo encuentro con analistas, Lutz Schüler, consejero delegado de Virgin Media, aseguró que la fusión supondrá una gran oportunidad, al recordar que el 80% de los actuales clientes móviles de O2 tienen un proveedor de banda ancha diferente a la propia filial de Liberty Global.
“Hemos hecho encuestas y dos tercios de los clientes de O2 están interesados en la convergencia. Nuestras marcas son cercanas y ellos preferirían un producto como Virgin Media”, señaló el ejecutivo, quien insistió en que cree que habrá viento de cola en la captación de sinergias en los ingresos con la operación. En la propia presentación de la operación, ambos socios ya habían destacado la venta cruzada de productos y servicios entre los clientes de O2 y Virgin como una de las vías de crecimiento.
Evolución de Virgin Media en el trimestre
Resultados. Con respecto a la propia evolución entre abril y junio, un periodo marcado por los confinamientos para hacer frente al contagio del coronavirus Covid-19, Virgin Media captó 24.000 nuevos clientes en el ámbito de la banda ancha en Reino Unido, en el que ha sido el mejor trimestre desde 2016 (en el mismo periodo del pasado año había perdido 6.000). La compañía suma una cartera de 5,983 millones de clientes en la banda ancha fija.
Impacto. Los ingresos de la división de Reino Unido e Irlanda de Liberty Global, que incluye a Virgin, bajaron un 6,8% reportados, hasta 1.531 millones de dólares (casi 1.290 millones de euros), por el impacto de la pandemia. Por ejemplo, el parón del deporte televisado, como consecuencia de los citados confinamientos, redujo en un 2% el gasto por cliente (arpu).
Liberty. Los ingresos de Liberty Global bajaron un 4,5% reportado, hasta 2.722 millones de dólares, por debajo de las previsiones del mercado. El descenso es consecuencia de la ralentización de la actividad por el Covid, la depreciación del euro y la libra frente al dólar, y la cancelación de suscripciones premium por el parón en los deportes televisados. Liberty perdió 503 millones tras registrar distintos impactos contables en la valoración de deuda e inversiones. El ebitda bajó un leve 0,2%, hasta 1.188 millones.