Apple, Amazon, Google y Facebook defienden que su poder no sofoca la competencia
Zuckerberg, Bezos, Pichai y Cook invocan el sueño americano, su papel de grandes empleadores y de motor de la economía y la amenaza de la competencia china para sostener que sus prácticas son legales
Cuatro de los hombres más poderosos en el mundo de los negocios Jeff Bezos (Amazon), Mark Zuckerberg (Facebook), Tim Cook (Apple) y Sundar Pichai (Google) negaron hoy ante el Congreso de EE UU que sus compañías hayan acumulado demasiado poder y que estén utilizando diferentes tácticas para ahogar a la competencia. En la tarde de este miércoles (hora española), los CEO de estos cuatro gigantes tecnológicos arrancaron una comparecencia histórica ante una comisión del Congreso que examina las posibles prácticas monopolísticas de sus empresas.
Se trata de la audiencia más importante para el sector tecnológico desde que hace dos décadas el Gobierno estadounidense intentara trocear Microsoft por su posición dominante y traía los ecos de cuando en los 90 las grandes tabacaleras se sentaron para responder sobre la adicción al tabaco y la industria quedó reformada para siempre. El acto, además, es histórico porque es la primera vez que los cuatro ejecutivos declaran juntos (incluso Bezos hacía su primera aparición ante los legisladores).
El presidente del subcomité Judicial de la Cámara de Representantes, David Cicilline, aseguró que estas empresas tienen demasiado poder y control sobre los mercados digitales y que están perjudicando a los trabajadores, los consumidores y las pequeñas empresas de toda la economía. Además, añadió en un ataque a estas corporaciones que “antes de la pandemia, ya eran titanes de nuestra economía, pero es probable que con el Covid-19 emerjan más fuertes y poderosas”. Por su parte, el congresista demócrata por Nueva York Jerrold Nadler comparó a los gigantes tecnológicos con “los monopolios ferroviarios del pasado”.
Las cuatro tecnológicas están acusadas de utilizar su tamaño y dominio en determinados mercados para matar a la competencia, limitando la innovación, y perjudicar a los consumidores, al ver estos mermada su capacidad de elegir entre más proveedores.
En el caso de Apple y Amazon, las preocupaciones se centran en su doble papel, al ser dueños de plataformas usadas por millones de clientes y, al mismo tiempo, participantes en esos mismos mercados. En este sentido, también la Comisión Europea está investigando a Apple después de una denuncia de Spotify y Rakuten por las supuestas condiciones abusivas que les impone esta para así beneficiar a sus servicios, que compiten directamente con los de las firmas sueca y japonesa. Asimismo, Bruselas investiga el papel de Amazon con respecto a los datos de sus vendedores y clientes y el uso que habría hecho de ellos para lanzar sus propios productos.
Las preocupaciones con respecto a las otras dos grandes tecnológicas tienen que ver con su papel predominante en el negocio publicitario, común a Facebook y Alphabet (Google); también con determinar si la mayor red social del mundo compró WhatsApp e Instagram como parte de una estrategia para asfixiar a la competencia, y en si el dominio de Google en búsquedas y software para smartphones daña a la competencia.
Los directivos han tirado de todo tipo de argumentos rechazando cualquiera de las preocupaciones que les puedan platear los 15 miembros de subcomité antimonopolio ante el que están declarando. Algunos invocaron al sueño americano para defender su poder, otros al papel que juegan como grandes empleadores y motores de la economía y otros a que deben ser poderosos para hacer frente a una dura competencia y a la amenaza china.
Jeff Bezos ha resaltado cómo arrancó Amazon en un garaje y cómo el éxito de su compañía, “por enfocarse continuamente en el cliente”, ha permitido crear un millón de empleos directos. Igualmente, ha defendido que Amazon es un motor de crecimiento para las pymes: “Hoy nuestra plataforma es utilizada por 1,7 millones de pequeñas empresas, que en conjunto representan en torno al 60% de las ventas de productos físicos en Amazon”.
También ha resaltado que el comercio minorista global es “sorprendentemente grande y competitivo” y que Amazon representa menos del 1% de ese mercado de 25 billones de dólares, y menos del 4% del comercio minorista en EE UU”. Los críticos, sin embargo, aseguran que esos datos son engañosos y que la compañía controla alrededor de un 40% del comercio electrónico.
Bezos también ha querido destacar la fuerte competencia que tiene Amazon. Algunos son viejos conocidos como Walmart, “una compañía que duplica nuestro tamaño”, y otros nuevos, como Shopify e Instacart. Según el CEO de Amazon, “los clientes recurren cada vez más a los servicios inventados por otras tiendas online que Amazon aún no puede igualar a la escala de otras grandes empresas, como la recogida en la calle y las devoluciones en tienda”
Sundar Pichai también ha recurrido al argumento de la creciente competencia para restar el temor al poder de Google. El directivo ha asegurado estar preocupado por seguir siendo relevante a medida que más personas recurren a otras plataformas como Alexa de Amazon, Twitter, Snapchat, WhatsApp o Pinterest para obtener información. Igualmente ha dicho que al buscar productos en línea, “puedes visitar Amazon, eBay, Waltmart o cualquier proveedor de comercio electrónico”, donde ocurren la mayoría de las consultas de compras en línea.
Según el directivo, “el panorama competitivo de hoy no se parece en nada a hace cinco años, y muchos menos a hace 21 cuando Google lanzó su primer producto, Google Search. La gente tiene más formas de buscar información que nunca”.
Pichai ha apuntado que saben que el éxito continuo de Google no está garantizado. “Google opera en mercados globales altamente competitivos y dinámicos, en los que los precios caen y los productos mejoran constantemente”, ha señalado, al tiempo que ha defendido que gracias a las herramientas de Google, “las empresas a pie de calle pueden competir de una manera que no era posible hace 20 años”.
Aunque Google acaparó el año pasado el 31,6% del gasto total en publicidad digital, seguido de Facebook y Amazon, con el 22,7% y el 7,8%, respectivamente, Pichai ha resaltado que “estamos ante un mercado publicitario digital competitivo, que ofrece una enorme cantidad de opciones a anunciantes y consumidores”. “Por ejemplo, la competencia en los anuncios, desde Twitter, Instagram, Comcast y otros, ha ayudado a reducir los costes de la publicidad en línea en un 40% en los últimos 10 años”.
En su testimonio, Zuckerberg ha definido a Facebook como “una empresa orgullosamente estadounidense” y un baluarte contra la creciente amenaza que representa la tecnología china. El directivo ha subrayado el empuje de China, que está construyendo “su propia versión de internet, con ideas muy diferentes y están exportando su visión a otros países”. “Creemos en los valores (democracia, competencia, inclusión y libre expresión) sobre los que se construyó la economía estadounidense. Muchas otras compañías tecnológicas comparten estos valores, pero no hay garantía de que nuestros valores triunfen”, ha añadido.
El fundador de Facebook ha apuntado que según entiende las leyes estadounidenses, “las compañías no son malas solo porque son grandes. Muchas empresas grandes que no compiten dejan de existir. Es por ello por lo que estamos enfocados en construir y actualizar nuestros productos para brindar a las personas las mejores experiencias posibles”.
En la misma línea, Zuckerberg también ha defendido las adquisiciones que hizo su empresa de WhatsApp e Instagram. El directivo negó que esas operaciones fueran un intento de la red social por acabar con rivales en crecimiento y dijo que ambas plataformas se han beneficiado de la tecnología e infraestructura de Facebook.
Cook también ha descrito a Apple como “exclusivamente estadounidense” y ha señalado que su compañía no tiene una participación de mercado dominante en ningún mercado donde hace negocios. “Por mucho que creamos que el iPhone proporciona la mejor experiencia de usuario, sabemos que está lejos de ser la única opción disponible para los consumidores”, ha dicho en su testimonio. El consejero delegado de Apple ha asegurado que el mercado de los teléfonos inteligentes es “ferozmente competitivo” y ha señalado a Samsung o Huawei, con cuotas de mercado mucho más altas.
El ejecutivo ha defendido ampliamente el papel de la App Store, después de recibir críticas y denuncias por establecer comisiones onerosas y favorecer sus propias aplicaciones. “Si Apple es un guardián, lo que hemos hecho es abrir el portón más ancho. Queremos tener todas las aplicaciones que podamos en la tienda, no mantenerlas alejadas”, ha dicho. Cook ha insistido en que la App Store “no reprime la competencia”. “Después de comenzar con 500 aplicaciones, hoy la App Store alberga más de 1,7 millones, de las cuales solo 60 son software de Apple”, ha revelado.
El CEO de Apple también ha afirmado que las comisiones que cobra su compañía en su marketplace “son comparables e incluso inferiores” en algunos casos a las cobradas por otras tiendas de sus competidores. Además, apuntó, que cuando se creó la App Store, las opciones de distribución disponibles para los desarrolladores de software no funcionaban bien. “Las tiendas físicas cobraban tarifas altas y tenían un alcance limitado”.
Cook ha añadido que en más de una década desde que lanzaron la App Store, nunca han subido la comisión. “La App Store evoluciona con el tiempo y cada cambio que hemos hecho ha sido para ofrecer una mejor experiencia para los usuarios y una oportunidad mayor para los desarrolladores”.
Pese a toda esta defensa y a que la audiencia está teniendo lugar después de que los reguladores estadounidenses recabaran cientos de horas de entrevistas y obtuvieran más de 1,3 millones de documentos sobre los cuatro gigantes tecnológicos, que suman un valor que ronda los 5 billones de dólares, Donald Trump, ha asegurado hoy en Twitter que "si el Congreso no aporta justicia con las Big Tech, que deberían haberlo hecho hace años, lo haré yo mismo con órdenes ejecutivas".
Impulso a una nueva ley antimonopolio
Los cuatro directivos defendieron que han convertido sus empresas en exitosas corporaciones “a la manera estadounidense”, como ha señalado Mark Zuckerberg, proporcionando productos y servicios que los usuarios encuentran útiles. Aún así, alguno de ellos, como Jeff Bezos, ha asegurado que cree que “Amazon debería ser sometida a escrutinio. Deberíamos escrutar todas las grandes instituciones, ya sean empresas, agencias del Gobierno o ONGs”. En esta misma línea, Sundar Pichai, ha indicado que se comprometen a trabajar con los congresistas, “incluyendo los miembros de esta comisión, para proteger a los consumidores, mantener el papel tecnológico de EE UU en el mundo y asegurarnos de que todos los estadounidenses tienen acceso a las increíbles oportunidades que crea la tecnología”.
Durante la comparecencia, David Cicilline ha acusado a Google de “robar contenido de negocios honesto”, refiriéndose a Yelp. Según el congresista demócrata, el gigante de las búsquedas habría robado opiniones de esa compañía para poblar su motor de búsqueda y mantener a los usuarios en sus propios servicios, algo que Pichai ha negado. “Nos comportamos con los más altos estándares”.
Zuckerberg, que también ha recibido críticas del congresista republicano Jim Jordan, que ha acusado a la red social de intentar obstaculizar a los conservadores, aseguró que la historia de Facebook no hubiera sido posible “sin las leyes estadounidenses que fomentan la competencia y la innovación”. Pero reconoció que hay preocupaciones sobre el tamaño y el poder percibido de las empresas tecnológicas, por lo que se mostró favorable a que los gobiernos y los reguladores tengan un papel más activo y a que se las reglas para internet se actualicen.
El problema, según reconocen los legisladores estadounidenses, es que la ley antimonopolio de EE UU no sirve para frenar el poder de estos gigantes tecnológicos. Dicha ley se ha centrado en los precios al consumidor. Parte de la idea de que cuando hay monopolios los consumidores pagan más por falta de competencia. Algo que ocurrió en el pasado con Estándar Oil y con las compañías ferroviarias. Pero, resulta que Facebook, Instagram, WhatsApp son gratuitos; también el buscador o Youtube de Google, y lo mismo pasa con algunas aplicaciones para los iPhones. También Amazon va bajando precios para ganar a la competencia.
Los legisladores están tratando de examinar cómo actúan estas compañías. Determinar si utilizan técnicas más sutiles para acabar con la competencia y si es así impulsar nuevas leyes que regulen el nuevo mercado digital. Tampoco hay que olvidar que algunos políticos han planteado trocear algunas de estas compañías, como Amazon o Facebook, para limitar su poder.