_
_
_
_
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Medidas frente al enemigo invisible

Algunos expertos ven semejanzas entre esta crisis y la de 2008, pero aquella fue endógena y la actual no lo es

El Mercado de Colón de Valencia, cerrado por el estado de alarma.
El Mercado de Colón de Valencia, cerrado por el estado de alarma. Europa Press

Es indudable que la batalla más importante de la lucha contra la pandemia del coronavirus se está efectuando en los establecimientos hospitalarios. Sin embargo, también tiene consecuencias económicas muy graves, a nivel planetario, ya que el virus se está extiendo a la economía en su conjunto. Actualmente el deterioro preocupante de la economía mundial sigue la misma velocidad que la epidemia del coronavirus. Las economías mundiales están globalizadas y conectadas para lo bueno y para lo malo. Todos dependemos los unos de los otros. Por eso, la interrupción de los movimientos de personas, trabajo o cadenas de suministro, tiene efectos negativos para las economías.

En este sentido, diversos organismos internacionales entre ellos la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos  (OCDE), como así mismo, el Fondo Monetario Internacional (FMI),  advierten de que el impacto del coronavirus en el mundo está superando sus peores previsiones económicas. Además, subrayan que es urgente un esfuerzo coordinado por parte de gobiernos y bancos centrales para superar la crisis. Por su parte, el Banco de España indica que la economía se enfrenta a una “perturbación sin precedentes”.

Los primeros datos están siendo inquietantes. Así, del orden de 10 millones de personas han perdido sus trabajos, en las dos últimas semanas, según el Departamento de Trabajo de EEUU. En el Reino Unido, en las últimas dos semanas, se han inscrito 950.000 personas en el Universal Credit (asignación social básica). Es quince veces más de lo normal. En el caso de España, el desempleo registró el mayor aumento mensual de la serie con 302.265 desempleados.

Algunos expertos opinan que la crisis actual provocada por el coronavirus tiene semejanzas con la crisis financiera de 2008. En nuestra opinión, 2020 poco tiene que ver con 2008. Aquella crisis subprime tuvo su origen en la desregulación financiera que permitió el desarrollo de productos financieros con el riesgo consiguiente a las finanzas mundiales. En definitiva fue una crisis endógena del propio sistema con un comportamiento sistémico y que posteriormente se trasladó a la economía real.

En la crisis del coronavirus, por el contrario, el desencadenante no es el sistema financiero producto de un desajuste económico, sino más bien un shock exógeno para el sistema y que no tiene nada que ver con su funcionamiento. Actualmente el shock comienza en la economía real, producto del desabastecimiento y confinamiento, paralizando segmentos completos de oferta y demanda que no son el desencadenante de la situación sino la consecuencia de la paralización de todas las cadenas de valor, como así mismo, deteriora la confianza con impacto sobre las finanzas.

Con el objeto de evitar la tormenta perfecta (crisis sanitaria + económica, social y financiera) los diversos gobiernos de Europa están tomando ambiciosas medidas de urgencia para evitar un problema financiero. Así, el Banco Central Europeo con el fin de que las empresas, y especialmente los Estados, puedan endeudarse con elevados niveles, de forma fácil y económica, ha lanzado el “programa de urgencia pandémico” por un importe total de 750.000 millones de euros. De este modo, los bancos podrán continuar prestando dinero a los hogares y a las empresas que lo necesitan y evitar que todo el sistema económico se paralice. Además, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha anunciado la suspensión de reglas de disciplina presupuestaria de la Unión Europea. Una medida inédita que permitirá a los Estados miembros poder gastar en todo aquello que sea urgente y necesario para luchar contra las consecuencias económicas del coronavirus. Asimismo, la Unión Europea (UE) ha aprobado medidas económicas por más de medio billón de euros.

Diversos países de la UE también han presentado importantes medidas económicas como Francia (345.000 millones el 14% del PIB), e Italia (350.000 millones el 19% del PIB). El Gobierno español, para mantener la economía y ofrecer liquidez y garantías a las empresas durante el frenazo voluntario de la actividad económica, ha dado a conocer una serie de medidas por un importe de 200.000 millones de euros (20% del PIB) el mayor paquete económico de la historia nacional. Las medidas, tanto por el lado de la oferta como de la demanda (incide en los colectivos más desfavorecidos), son las adecuadas pero es posible que, si la crisis se dilata en el tiempo, sean necesarias más dotaciones económicas. Su duración es determinante para cuantificar las pérdidas económicas.

El virus está dañando y desarrollando en gran parte de la economía pero, sobre todo, se concentrará principalmente en el sector turístico que según un informe elaborado por American Express y el lobby World Travel & Tourism Council (WTTC), revela que su aportación al Producto Interior Bruto (PIB) es del 15% (Triplica la contribución de otro sector vital como la automoción con el 5% del PIB) y es un importante generador de empleo con casi 3 millones de empleos en actividades relacionadas con el turismo. En concreto, servicios de alojamiento (hoteles, campings, alojamientos rurales y apartamentos), restauración y actividades de ocio y animación, como así mismo, transporte (aerolíneas, cruceros o alquiler de vehículos para particulares). Y, por otro lado, en la industria del automóvil, el segundo en Europa y el noveno en el mundo.

Con relación al turismo, si la crisis se alarga hasta el verano puede provocar severas pérdidas económicas. Entre marzo y final de septiembre del año pasado los ingresos por turismo alcanzaron 64.000 millones de euros, según el INE. Dos primeras lecciones se pueden extraer de la actual crisis. La primera, nos pone al descubierto cuales son las profesiones más útiles para la sociedad. Decía Saint-Exupery: La grandeza de una profesión es unir a las personas. No existe más que un lujo verdadero y son las relaciones humanas. Y la segunda, la apuesta en valor del Estado de bienestar cuyas virtudes se están redescubriendo por la epidemia actual.

Por último, es interesante el discurso del Presidente de la República de Francia: “La atención médica gratuita sin condición de ingresos, clase o profesión, es nuestro Estado de bienestar que no es costoso sino es un precioso activo, esencial cuando golpea el destino. Nuestra sociedad democrática está basada en mujeres y hombres capaces de colocar el interés colectivo por encima de todo, una comunidad humana. Saludamos y debemos homenajear a estos miles de mujeres y hombres admirables que no tienen otra brújula que la atención y ninguna otra preocupación que los humanos”.

Vicente Castelló es Profesor de la Universidad Jaume I y miembro del Instituto Interuniversitario de Desarrollo Local

Archivado En

_
_