_
_
_
_
_
Entrevista

Alicia García Herrero (Natixis): “Esta crisis va a dejar un mundo similar al de la guerra fría”

La experta critica que China dio una información confusa sobre la pandemia y no tomó medidas contundentes para frenar su expansión internacional

Alicia García Herrero, economista jefe de Asia-Pacífico de Natixis
Alicia García Herrero, economista jefe de Asia-Pacífico de NatixisPablo Monge
Nuria Salobral

Ha vivido el estallido de la pandemia del Covid-19 a caballo entre España y Hong-Kong y se muestra convencida de que el coronavirus, además de provocar una recesión más profunda que la de 2008, es el pistoletazo de salida hacia un nuevo equilibrio de fuerzas en el orden mundial. Economista jefe de Asia-Pacífico en Natixis, Alicia García Herrero, es también investigadora del Real Instituto Elcano y profesora adjunta en la City University de Hong Kong. Desde esta ciudad asiática, en conversación telefónica, se muestra muy crítica con el grado de información sobre la enfermedad facilitado por China y alerta de la urgencia de que la UE tome medidas, más allá de los eurobonos.

R. ¿Cree que se avecina una crisis peor que la de 2008?
R. Va a ser peor que 2008. Estamos más cerca de la crisis de 1929 que de la de 2008. Ahora el shock es incluso superior al de 1929, en aquel momento los países emergentes apenas contribuían al crecimiento mundial. Lo bueno es que la respuesta ha sido más rápida, con políticas cuantitativas de los bancos centrales sin límite, aunque es una crisis gigantesca sin duda alguna.
R. ¿Se están tomando las medidas adecuadas? ¿Cómo valora la respuesta europea?
R. Con el apoyo del BCE, que entre comillas es igualitario, los tipos de interés estarán contenidos para cualquier país de la zona euro. Pero en el aspecto fiscal, que te permitan salir de los parámetros del Pacto de Estabilidad y Crecimiento no significa que te lo puedas permitir. Y en ese sentido Europa tiene un problema. No nos podemos obsesionar con los eurobonos, hay otras posibilidades como las líneas de crédito del MEDE o que los bancos de desarrollo creen entre ellos líneas de crédito transaccionales, para los sectores más afectados. Me parece que en vez de darnos contra la pared de los eurobonos, habría que ser más pragmático y buscar soluciones más imaginativas que el que está enfrente pueda aceptar de cara a sus votantes. Es mejor salir con ideas nuevas, quizá no tan estructurales. Y no es el momento ahora de hacer crítica, ahora hay que dar ideas. La rendición de cuentas se hace después de la emergencia, aunque no haya que hacer tampoco como China y esconder la realidad.
R. ¿Considera que China ha escondido al mundo la magnitud del Covid-19?
R. Sin duda. China ha hecho pública una realidad discontinua y por tanto poco clara, peligrosamente confusa. Las autoridades chinas informan a la OMS de este brote de neumonía desconocida. Pero hay omisión de información relevante después, y esto es el punto clave, durante varios días de enero no reporta casos y eso es obviamente imposible. China no dio toda la información y podemos insistir en que esto nos llevó a error. Pero una vez que es público que confinan a 60 millones de personas y hay más de 3.000 muertos, no hay argumentos para decir que no sabías nada. Aun reconociendo que la información no fue suficiente.
R. ¿Europa y EE UU subestimaron el peligro del coronavirus?
R. Sin justificar la falta de información de China, no podemos pensar que eso nos justifica a nosotros. Una vez que la provincia de Hubei se cierra, hubo distintas respuestas. Rusia cierra su frontera con China, EE UU cierra los vuelos y Europa no hace nada. Ahí ya podríamos sacar algunas lecciones, Europa tenía capacidad de elección ante esto. Claro que la información llegó tarde pero lo suficientemente pronto como para haber reaccionado antes.
R. ¿Y la respuesta del resto de países asiáticos? ¿Cree que han sido más hábiles que Occidente al no decretar el confinamiento de la población?
R. Para tener la respuesta de Corea del Sur, España ha llegado tarde porque el grado de contagio era ya nacional. Hubo falta de conciencia de la gravedad de la situación, es verdad que España no ha vivido el SARS y en Asia sí. La situación es diferente. Pero la lección de Corea del Sur, con test rápidos de detección masivos, ha sido clave y aún es factible. En cuanto al confinamiento, el aislamiento del enfermo es obvio. Pero si en una casa de varias personas hay un enfermo, necesitas separar igualmente y facilitar el uso de hoteles o espacios privados. La población de riesgo es la que tiene que quedarse en casa, no puedes tener a la gente encerrada hasta el infinito. Si cuidas de tus padres, puedes estar contagiándoles aunque no salgas de casa. No tiene sentido.
R. La pandemia ha estallado en pleno pulso por el liderazgo mundial entre EE UU y China. ¿Cree que después de esto va a quedar un nuevo equilibrio de fuerzas?
R. Esto es una partida de ajedrez. Hay todo tipo de teorías conspiratorias y más allá de que el virus sea casual, te pueden comer las torres pero sigues jugando. China no tomó todas las medidas para evitar el contagio fuera de su país sino todo lo contrario. Se quejó de la falta de movilidad de los ciudadanos chinos en el exterior cuando ellos mismos habían bloqueado los vuelos domésticos. Si hacen eso no deberían querer que haya vuelos internacionales. Pero la partida no ha acabado. Ha habido problemas con las partidas de test comprados a China y esto se le puede volver en contra. China debería mostrar magnanimidad y compartirlo todo. Si tiene exceso de mascarillas, regalarlas. No debería jugar con las migajas porque puede que la partida se dé la vuelta otra vez y se cree tanto odio que Estados Unidos se ponga frontalmente en contra. Y ahí sí que puede que no ganen la partida, es poco inteligente.
R. ¿Va a ser el inicio de una gran escalada proteccionista?
R. Nadie gana con un proteccionismo brutal. Por mucho que China tenga una población gigantesca, su renta per cápita sigue siendo 10.000 dólares al año y aunque ha habido grandes avances tecnológicos, que el mundo se cierre a China no es bueno para este país. La situación en EE UU se está complicando mucho y alguien como Donald Trump al frente de esta realidad me da pavor, pueden empezar a patrullar por el Mar del Sur, el estrecho de Taiwan…Claro que va a haber proteccionismo y desglobalización en ese contexto. Es una pura guerra fría, guerra fría álgida. Y ahí la economía no se recupera fácilmente. Las secuelas de esta crisis pueden ser muy importantes, de un mundo más parecido al de la guerra fría, mucho menos productivo.

Sobre la firma

Nuria Salobral
Es jefa de la sección de Inversión en el fin de semana y redactora especializada en temas financieros y política monetaria. Trabaja en Cinco Días desde 2006, donde ha cubierto la quiebra de Lehman Brothers, el rescate a la banca española o las decisiones del BCE. Nacida en Madrid, es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.

Archivado En

_
_