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El Foco
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

España podría ser campeona del mundo de creatividad

Según el Foro Económico Mundial, este talento se ha convertido en la tercera competencia más valorada en el mercado laboral

GettyImages

No somos conscientes de lo rápido que está cambiando el mundo. Cada uno de nosotros disponemos de mayor poder computacional que el poder que tenía todo el Departamento de Defensa de Estados Unidos hace veinte años. Esta idea la planteaba recientemente Peter Diamandis, cofundador de la Universidad de la Singularidad, en una entrevista. En mi opinión, este cambio acelerado se está viendo impulsado por varios factores. Las tecnologías exponenciales son el primer factor y se pueden definir como aquellas tecnologías que permiten el cambio a una velocidad acelerada.

Algunas de estas tecnologías incluyen la inteligencia artificial, Blockchain, computación en la nube o el Internet de las cosas. El segundo factor es la convergencia acelerada. Según este efecto, a medida que la tecnología continúe creciendo de forma exponencial, las interacciones entre los diferentes subgrupos de la tecnología crearán oportunidades sumamente interesantes. El tercer factor es la automatización que se puede definir como la tecnología por la cual se puede realizar un proceso o un procedimiento con la mínima asistencia humana. Según un estudio de McKinsey Global Institute del año 2017 se estima que la automatización podría conllevar un incremento de la productividad global del 0,8% al 1,4% anual hasta el año 2065. El cuarto factor son los grandes retos globales que son aquellas tendencias de gran incertidumbre e impacto en la humanidad que generarán importantes desafíos en prácticamente todas las áreas de la vida. Algunos de estos retos globales incluyen el crecimiento poblacional, la despoblación, la salud, el envejecimiento, la movilidad, la seguridad, las migraciones, las megaciudades, la escasez de recursos, los cambios ambientales y muchas otras.

Estas fuerzas están impactando de lleno en el mundo laboral. Distintos estudios y trabajos han confirmado que, al mismo tiempo que se destruirá empleo, también se generarán muchos nuevos puestos de trabajo en actividades que todavía no se han inventado. Por ejemplo, se prevé un crecimiento masivo de la inteligencia artificial y las tecnologías autónomas para los próximos tres años y el atributo más importante para beneficiarse de la automatización será tener una cultura organizativa basada en datos. Estamos en los inicios de un nuevo futuro híbrido en el que los humanos continuarán haciendo lo que los humanos hacen mejor —crear, imaginar, decidir cuál de nuestros muchos objetivos y proyectos priorizar en un mundo de recursos limitados—, mientras que las tecnologías exponenciales nos asistirán en nuestra toma de decisiones. Algunos autores definen esta coalición entre humanos y máquinas inteligentes como centauros. Es un término que en los últimos años está tomando un gran protagonismo. El nombre de centauro proviene del ajedrez, en donde los humanos trabajaron con computadoras de ajedrez para superar a las mejores máquinas de ajedrez.

Los nuevos centauros explorarán esos espacios científicos, médicos, económicos, geopolíticos y ecológicos mucho más complejos y difíciles, formando coaliciones en las que colaborarán humanos y potentes máquinas de inteligencia artificial. En este futuro híbrido, los humanos aumentados por la tecnología trabajarán cada vez con inteligencias más profundas y poderosas. La inteligencia humana se verá incrementada por la inteligencia artificial, que luego se incrementará nuevamente por la intuición humana. Todos estos cambios y disrupciones están provocando unos altos niveles de incertidumbre en la sociedad. Sin embargo, España podría aprovechar este momento único en la historia de la humanidad para apostar por potenciar ciertas habilidades que serán fundamentales en los próximos años. Linkedin, que es la red profesional más importante del mundo, ha publicado recientemente las habilidades más demandadas por las empresas para este año. Dentro de las habilidades duras, que son aquellas que pueden adquirirse mediante formación y experiencia profesional, las 4 habilidades laborales más demandadas son: el manejo de blockchain, computación en la nube, razonamiento analítico y la Inteligencia Artificial.

En este terreno, España sigue perdiendo fuerza en el mundo de la innovación. Acabamos de bajar del puesto 30 que ocupaba en el año 2019 al puesto 33 que ocupa este año 2020 en el Bloomberg Innovation Index. Lo más preocupante es que en el apartado de concentración de empresas de alta tecnología la posición de España se sitúa en el puesto 44. Alemania apostó en el año 2011 por la Industria 4.0 y hoy lidera el ranking de innovación de Bloomberg. En este sentido será fundamental apostar por ciertas tecnologías con futuro potencial entre las que yo destacaría la Inteligencia Artificial, ya que está en el centro del resto de tecnologías. Dentro de las habilidades blandas, que son una combinación de habilidades sociales y rasgos de personalidad, Linkedin apunta para este año a la creatividad, persuasión, colaboración y adaptabilidad.

Según el Foro Económico Mundial, la creatividad es ya la tercera competencia más valorada en el mundo laboral, por detrás de la capacidad para resolver problemas complejos y ser capaz de pensar de forma crítica. Sucede que la creatividad está en nuestro ADN nacional. De España han surgido genios creativos como Velázquez, Goya, Picasso o Dalí en pintura. Cervantes, Quevedo o Lorca en literatura. Gaudí, Aníbal González o Francisco Javier Sáenz de Oiza en arquitectura. Cristóbal Balenciaga, Paco Rabanne o Manolo Blahnik en diseño. Pablo Gargallo, Joan Miró o Eduardo Chillida, en escultura. Adrià, los hermanos Roca o Martín Berasategui, en cocina. Lo más interesante es que la creatividad es fundamental para la innovación que consiste, según el MIT, en llevar una idea desde la incepción hasta el impacto. España deberá decidir las habilidades duras en las que se quiere especializar, pero en relación a las habilidades blandas, tenemos una inmensa oportunidad. España podría convertirse en la campeona del mundo de creatividad. El desafío es que la sociedad infravalora el potencial de la creatividad humana y en muchos casos se desconoce cómo funciona y se potencia.

Paco Bree es Profesor de Innovación de Deusto Business School y autor del libro ‘Creatividad e Innovación Exponencial'

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