España se sitúa a la cola en inversión en ‘fintech’ de Europa con solo el 3%
En 2019 se financiaron en el continente 8.309 millones de euros
Las fintech han logrado que la banca pise el acelerador de su digitalización. Hace solo un lustro nadie o casi nadie había oído hablar de los neobancos, como nadie habría creído posible abrirse una cuenta bancaria sin visitar una sucursal. Tampoco hace unos meses, nadie habría creído posible hacer transferencias instantáneas entre distintos bancos a través del móvil y sin comisiones, como nadie habría creído posible pagar desde la aplicación de un banco usando cuentas de otras entidades.
Estas son algunas de las reflexiones que otro banco digital, Singular Bank (hasta hace unas semanas Self Bank) planteaba hace unas semanas. En la actualidad solo representan alrededor del 5% del negocio bancario, “pero su crecimiento está siendo muy rápido. Puede que en menos de cinco años ya acaparé más del 15% del negocio bancario”, explica un experto en este sector.
Pese a ello, la inversión en fintech es aún incipiente, sobre todo en España. “España es un país con un gran número de fintech, el más elevado de Europa, pese a ello solo representa un 3% del total de las inversiones que se realizan en este sector en Europa”, explica Jaime Fernández, responsable de innovación Finnovating.
En España “se han llevado a cabo 44 rondas de financiación en 2019 que suman un total de 245 millones de euros, lo que le colocan como el quinto país europeo en inversión, con solo un 3% del total de la inversión en el continente”, explica un estudio de Finnovating, plataforma global de estrategia de innovación abierta. El pasado año se llevaron a cabo en Europa 481 operaciones de financiación, con un total invertido de 8.309 millones de euros. El país que más inversión logra tradicionalmente es Reino Unido. Solo en 2019 los inversores financiaron 3.492 millones en sus fintech, lo que supone el 42% del total registrado en Europa. Le sigue Alemania con 2.322 millones, el 28% del total. El tercer puesto es para Suecia, con 583,7 millones, en cuarto lugar está Francia, con 502,9 millones, aunque este país está considerado como uno de los tres primeros en el desarrollo de fintech desde el inicio de este sector.
Entre los principales inversores institucionales europeos que invierten en fintech figuran Alllianz, Bpifrance y Santander. “El problema en España es que las fintech nacionales son más pequeñas que en los principales países europeos, de ahí que la financiación sea menor. Pese a ello, España puede dar un salto en los próximos años. Al ser la inversión más baja también puede convertirse en la más rentable, además de ser la puerta para entrar en Latinoamérica, una zona con un gran potencial, y ya comienza a detectarse esta tendencia”, dice Fernández.
Entre las fintech más activas en la captación de financiación en España se encuentra Pagantis, firma creada en Madrid en 2011, y que cuenta con 65 millones de euros recaudados. Le sigue Bnext, también creada en Madrid, aunque es más joven, se fundó en 2016. Este neobanco captó 22 millones en 2019.
Las 10 principales firmas de Europa
De las 481 rondas de financiación llevadas a cabo en 2019, nueve fintech acapararon el 42% de la inversión. Nueve de estas 10 firmas son británicas o alemanas. No hay ninguna española en esta lista. La startup de Europa que obtuvo más financiación es la germana Wirecard, plataforma de pagos, con 900 millones de euros de recaudación, y cuyo principal inversor es Softbank. Esta fintech también es la más antigua, fue creada en 1999. La segunda firma es Greensill, de Reino Unido, con 630 millones. Fundada en 2011, su principal accionista también es Softbank.El neobanco N26, creado en 2013 en Alemania, ha sido el único de las listas de las principales fintech europeas por financiación en 2019 que ese año logró llevar a cabo dos rondas para capitalizarse. La primera fue de 260 millones y la segunda de 151 millones. El 60% del total de la inversión recibida en fintech en 2019 se destinó a startup que recibieron más de 50 millones de euros, lo que representa el 7,3% de las rondas llevadas a cabo. Mientras que el 53% de las rondas de financiación se sitúan por debajo de los cinco millones de euros.Los expertos consideran que en unos años España se convertirá en uno de los países más atractivos para invertir en fintech dado su número de firmas y lo bajas que son sus rondas de financiación, lo que será aprovechado por los inversores, dado el elevado recorrido que tienen para crecer.
Fintonic, una de las más conocidas en el sector, sumó 19 millones de financiación el pasado ejercicio, con inversores como ING Ventures y PSN. Madrid y Cataluña representan el 94% del total de la financiación captada en fintech, aunque Madrid se lleva el 63%. Andalucía suma el 4%. Mientras que Galicia y Valencia se llevan el 1% cada una de ellas. Además, las cinco primeras fintech de nueva creación con más fondos captados en 2019 estaban ubicadas en Madrid.
Para que España “logre colocarse en el puesto que le corresponde por la fundación de fintech y los inversores internacionales apuesten definitivamente por las startup españolas se necesita que el Gobierno impulse la creación de un sandbox o banco de pruebas para las fintech. Su puesta marcha será decisiva para su proyección internacional”, subraya Fernández.
En España existen alrededor de 400 fintech que están pendientes de que el Gobierno apruebe la creación de un sandbox. En febrero el Gobierno aprobó un anteproyecto de ley para la transformación digital del sector financiero en el que se incluía la creación de un banco de pruebas, “el proyecto sigue a la espera de ser tramitado como ley ordinaria. El Gobierno debería ser consciente de la importancia de su aprobación”, destaca un experto financiero.