Eres autónomo y dejas de trabajar con un cliente, ¿has de destruir sus datos?
El trabajador deberá requerir el consentimiento expreso de sus clientes para disponer de sus datos y tratar con ellos
Empresarios y trabajadores autónomos deben cumplir con la ley de protección de datos. Sin embargo, a muchos les asaltan las dudas cuando dejan de trabajar con algún cliente: ¿deberían en este caso destruir sus datos?
Desde el Bufete Pérez Ocaña aseguran que los trabajadores autónomos deben tener en cuenta la destrucción de los datos de sus clientes una vez ha expirado el plazo legal para disponer de ellos. Es más, señalan que los autónomos deberían realizar también auditorías si tratan con datos de menores, o en el caso de una pyme, por ejemplo, deberían nombrar un Delegado de Protección de Datos si manejan datos a gran escala o se trata de datos médicos, sexuales, genéticos o biométricos, de origen étnico o racial, políticos, religiosos o filosóficos, de afiliación sindical o penales.
Consentimiento expreso del usuario
Una de las claves para cumplir con la normativa en materia de protección de datos es disponer del consentimiento expreso de los usuarios que faciliten sus datos. El consentimiento debe ser expreso, por lo que el autónomo o la pyme deberá informar al usuario previamente del trato que hará con los datos, así como de su finalidad y de cómo pueden ejercer sus derechos los usuarios durante toda la vigencia de la relación, incluso vencida ésta.
Para ello basta con redactar formularios sobre la actividad profesional relacionados con la recogida y tratamiento de los datos para cumplir fácilmente con la normativa en materia de protección de datos de manera correcta.
Por otro lado, el trabajador autónomo no debe olvidarse de llevar una política de privacidad única y acorde en todas sus comunicaciones telemáticas o electrónicas: e-mail, suscripciones y formularios de tu página web, RR.SS, etc. al tiempo que tendrá que insertar cláusulas de salvaguarda, en materia de protección de datos, en sus contratos con proveedores y clientes, como mínimo.
La normativa en materia de protección de datos se modificó en el año 2019. Los cambios corresponden a la adaptación de un reglamento de la Unión Europea para reforzar la protección del ciudadano y del consumidor con respecto al empresario.