La caída de la inversión en tecnología amenaza la digitalización empresarial en España
UGT advierte en un informe del impacto en la economía El gasto de las empresas en TIC cae un 25% en el último año
La digitalización del tejido productivo español es profundamente deficitaria y decepcionante, según señala el estudio “Digitalización de la empresa española”, realizado por el servicio de estudios de UGT, que advierte de que tiende a retroceder, como consecuencia de una generalizada falta de inversión en tecnología, innovación e I+D. De las 15 magnitudes TIC analizadas entre 2018 y 2019, en seis se registran retrocesos, en otras cuatro hay un crecimiento plano, y ninguna supera un 5% de crecimiento interanual.
Según las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) recogidas en el estudio, el gasto empresarial en TIC ha descendido un 25% en el último año (implica un importe de 1.100 millones de euros menos en solo un año), y sitúa a este gasto en 2019 por debajo de 2017. “Esto demuestra que la transformación digital no está siendo secundada por el tejido empresarial español”, señalan estos expertos.
De igual forma, el estudio recoge los datos de Eurostat, que sitúan a España en el puesto 22 de 28 posibles en empresas con alto nivel de intensidad tecnológica. “Nuestra economía lidera la lista negra de empresas con bajo nivel de intensidad tecnológica, un 57% del total, quinto puesto de la Unión en un ranking tan negativo”, indica. España se sitúa en nivel de digitalización por debajo de países como Estonia, Croacia, Hungría o Lituania.
Además, el informe The 2019 Predict Key Facts Report, an analysis of ICT R&D in the EU and Beyond, patrocinado por la Comisión Europea, también aborda esta cuestión, volviendo a colocar a España en el décimo noveno puesto en peso del sector TIC en el PIB, con un 3,4%, por debajo de la media europea del 4% (el INE lo sitúa en el 3,8%, si bien el crecimiento es casi inapreciable, puesto que era del 3,51% en 1995).
Esta posición retrasada se debe a factores como la excesiva concentración de las TIC en dos áreas, telecomunicaciones y ordenadores, 1,5% y 1,7% del PIB, respectivamente, despreciando la importancia de la manufactura de componentes electrónicos, un sector casi desaparecido en España; y a la falta de inversión en nuevas tecnologías. Así, apunta que tecnologías vanguardistas como el cloud computing, el big data, los robots o las impresoras 3D tienen una presencia testimonial.
El gasto en innovación, según el INE, ronda los 15.000 millones de euros en 2017, último año contabilizado, muy por debajo de los 20.000 millones alcanzados en 2008. Con esta evolución, la posición de España en el Global Innovation Index ha caído hasta el puesto 29, frente al puesto 26 en 2013.
En relación a la formación de las plantillas, UGT señala que hay 10,7 millones de personas trabajadoras que nunca se forman en competencias tecnológicas. Al mismo tiempo, solo el 17,5% de las empresas contratan a empleados cualificados en TIC, la cifra más baja desde que se tienen datos. “Obviamente, el mito de que existen miles de empleos de estas características sin cubrir no existe un mínimo análisis, puesto que únicamente el 3,33% de las empresas españolas han tenido problemas para cubrir alguna vacante de especialista en TIC”, destaca.
En su explicación, el informe señala que el gasto en I+D en 2017, último dato disponible, sigue siendo inferior al de 2008, y el número de empresas innovadoras es semejante al de 2012. “España ha empeorado en todos los rankings mundiales hasta presentar los peores resultados desde que se tienen registros”, destaca el estudio, que señala también que el número de compañías que realiza I+D se ha reducido un 32% (en 5.000 en números absolutos). El personal dedicado a estas actividades se mueve en los mismos números que en 2008. España está en la posición 29 de un total del 42 del ranking de la OCDE.
Petición de un pacto de Estado
Propuestas. La publicación del informe coincide con la negociación para un nuevo Gobierno en España. UGT pide un pacto de Estado por la digitalización entre los principales partidos políticos, con el objetivo de proporcionar a este proceso de transformación digital de visión, objetivos y garantías a corto, medio y largo plazo, superando las barreras que marcan las legislaturas. “El pacto necesitará de respaldo presupuestario suficiente para acometer los planes de formación de toda la fuerza laboral española y aumentar la implicación de las empresas ante este desafío”, dice UGT.
Además, reclama la creación de un ente gubernamental de referencia que coordine todos los elementos en torno a la transformación digital, así como el establecimiento de un marco legislativo predecible, junto con incentivos a las empresas para que aumenten su inversión en tecnología e I+D.