Siemens Gamesa, volátil como el viento
La empresa de molinos eléctricos exagera los movimientos en Bolsa por errar en expectativas, aunque apunta un futuro sólido tras subir más del 25% en el año
Ábrego, Cierzo, Galerna, Levante, Poniente, Terral y Tramontana son los principales vientos de España. Con estos vientos y otros tantos, la multinacional Siemens Gamesa consigue hacer su negocio como fabricante de molinos eléctricos o explotando campos de estas gigantescas torres de energía renovable en todo el mundo. Pero el viento cambia con demasiada frecuencia de dirección y las acciones de este gigante de casi 9.200 millones de euros de valor bursátil sufren sus embates con especial virulencia dentro de los valores del selectivo Ibex 35 al que pertenece.
Este mismo mes de noviembre, tras presentar resultados de su año fiscal, la acción de Siemens Gamesa caía el 8,68% en la sesión del pasado día 5 para irse hasta los 11,74 euros, aunque ya está de nuevo por encima de los 13 euros por título. Unos sobresaltos no aptos para inversores tranquilos. Sin embargo, en el año acumula una ganancia de más del 26% y el precio de sus acciones se ha movido entre mínimos y máximos un 54%. Un dato que da cuenta de la elevada volatilidad de este valor cuando el Ibex 35 en este ejercicio ha tenido una horquilla en su precio del 14%. Su rival en el mundo de la producción de molinos eléctricos, Vestas, ha ofrecido una ganancia en Bolsa similar del 31% que coincide con su diferencia entre mínimos y máximos del ejercicio.
“Preferimos no comentar la evolución de la cotización de la acción, ya que está determinada por el mercado. En cualquier caso, nuestra cotización ha experimentado un nivel de volatilidad similar al de nuestros competidores del sector. Además, la volatilidad del precio de las acciones se ve impulsada en cierta medida por factores y noticias de corto plazo, mientras que nosotros nos centramos en una gestión a largo plazo”, explican desde la compañía en la que la alemana Siemens tiene el 59% del capital e Iberdrola un 8%, siendo los principales accionistas. La española ha llevado a la alemana a los tribunales por su gestión en Siemens Gamesa, una denuncia que se juzgará en las próximas semanas.
Angel Pérez-Llamazares, analista de Renta 4, achaca las fluctuaciones bruscas de Siemens Gamesa a los momentos de presentación de resultados. “En su política de transparencia apuntan expectativas que si no se cumplen afectan a su cotización. La mayor parte de las veces la culpa es ajena pero en otras han hecho mal los cálculos como ha ocurrido con el incremento de costes de sus inversiones en el norte de Europa. También dijeron que no les afectaría la guerra comercial o el Brexit y finalmente sí pasa factura a una compañía que compra aluminio”, explica el experto.
La compañía eólica logró cerrar el ejercicio fiscal (septiembre 2018-septiembre 2019) con un beneficio de 140 millones de euros que duplicaba el del ejercicio anterior y unas ventas de 10.277 millones de euros con un crecimiento del 12%. Sin embargo, apuntaba también una revisión en sus márgenes de ganancia que pasaban a situarse en la banda del 5,5%-7%, frente al 7%-8,5% anterior lo que provocó la brusca caída de su precio en el mercado.
La caída del margen es la clave de este negocio que se enfrenta a una dura competencia y a una regulación de los países que cada vez apuestan más por las subastas en el precio de la electricidad frente a modelos de precio fijo. Un cambio de retribución que se produjo en India y afectó la marcha de la acción en la presentación del pasado julio. Además, son empresas con clientes mucho más poderosos y grandes que ellas.
Asimismo, como explica Pérez-Llamazares, el sector eólico ofrece distintas expectativas. El negocio onshore (molinos en tierra) ofrece una tendencia más plana y constante frente al offshore (molinos en el mar) donde hay mayores posibilidades de crecimiento y márgenes, con vientos más constantes en altamar. Esta misma semana se conoció que Siemens Gamesa será el suministrador preferente de una instalación offshore en Taiwán.
“Es un negocio con gran futuro y con previsibles aumentos de la facturación para los próximos años. La duda está en el margen que saques. Quedarán 3, 4 ó 5 productores importantes y entre ellos estará Siemens Gamesa, que actualmente es la segunda compañía después de Vestas”, apunta. Actualmente, Renta 4 tiene el valor bajo revisión con un precio objetivo que se situará en la banda de los 14-15 euros por título y con recomendación de sobreponderar.
Desde el banco estadounidense Goldman Sachs, reducen su previsión de EBIT (beneficio antes de intereses e impuestos) en un 7% en promedio durante el año fiscal 2020-22. “Nuestro precio objetivo de 12 meses cae a 14,60 euros frente a los 15,3 euros anteriores. Tenemos una calificación de compra en Siemens Gamesa para reflejar la fortaleza de las perspectivas de crecimiento que vemos en la energía eólica marina. Esto debería comenzar a reflejarse en la cartera de pedidos en los próximos años, lo que aumentará las perspectivas de crecimiento del EBIT”.
La experta de Bankinter, Aránzazu Cortina, vuelve a incidir en la caída de márgenes como clave para los resultados de Siemens Gamesa lo que también les ha llevado a bajar el precio objetivo hasta los 12,76 euros desde los 13,80 anteriores con una recomendación neutral sobre el valor. Eso sí, destaca la fuerte actividad comercial con una subida del 12% en sus pedidos que alcanzan la cifra récord de 25.500 millones de euros, así como una generación de caja de 850 millones de euros.
Más pesimistas se muestran los analistas de Banco Sabadell que con los resultados calentitos recomiendan vender las acciones de la eólica y fijan un precio objetivo de 13 euros por título. “Sin tener en cuenta el impacto de la adquisición de Senvion (aún pendiente de cierre durante el primer semestre de 2020), el impacto de la nueva previsión supondría una caída del 25% en nuestra estimación de EBIT para 2020 ajustado y un impacto en precio objetivo de al menos un 5% negativo”. Eso sí, destacan la reciente compra de activos de la alemana Senvion (en concurso de acreedores) donde Siemens Gamesa invirtió 200 millones de euros.
Del cetáceo a la plataforma continental
Los molinos marinos son el último grito en el mundo de la energía eólica. Siemens Gamesa, según apuntan los analistas, ofrece un estupendo mix de productos que le permite adaptarse a las condiciones climáticas, lo que le da una ventaja competitiva. Así, no todos los vientos son iguales y esos molinos que se ven al pasar por las carreteras en lo alto de las montañas deben ajustarse a distintos tipos de aire para ser lo más eficientes posibles en la producción eléctrica.
En la eólica marina no faltan las curiosidades. Se mezcla la geología con el periodo de cría de los cetáceos o la cantidad de plataforma continental y el tipo de suelo marino. España no es un sitio especialmente bueno para instalar un parque marino debido a su escasa plataforma: muy pronto empieza a cubrir y, además, los terrenos suelen ser arenosos cuando los molinos necesitan rocas fuertes para ser instalados. Y, luego, tener en cuenta si es zona de paso o cría de grandes mamíferos marinos para no interferir en sus prácticas amatorias.