Las hipotecas sobre viviendas se desploman un 30% en agosto y marcan mínimos de tres años
Hay que remontarse a principios de 2014 para registrar una caída tan pronunciada
El mercado hipotecario sigue dando tumbos. La firma de hipotecas sobre viviendas se hundió un 30% en agosto respecto al mismo mes de 2018 y apenas registró 20.385 operaciones, la cifra más baja de los últimos tres años, debido al impacto de la entrada en vigor de la nueva ley hipotecaria a mediados de junio, ha informado este martes el Instituto Nacional de Estadística (INE). El organismo recuerda que su estadística recoge las operaciones remitidas a los Registros de la Propiedad después de haber sido elevadas a escritura pública ante notario, por lo que en realidad reflejan las firmas realizadas con anterioridad, esto es, en los meses de junio y julio.
En agosto, se registraron 20.385 préstamos hipotecarios para adquirir una vivienda, en mínimos desde julio de 2016, cuando tan solo se alcanzaron 18.700 operaciones. Si se compara únicamente con los meses de agosto, es la cifra más pequeña desde 2015. En términos relativos, no se veía un desplome de esta envergadura en mas de cinco años: la última caída de proporciones similares fue en febrero de 2014, con un retroceso del 33%, tras la eliminación en 2013 de las deducciones fiscales por la compra de vivienda habitual. De hecho, los números rojos para agosto son los primeros para ese mes desde 2013, ya que desde entonces los préstamos habían ido creciendo año a año.
Los malos resultados para el octavo mes del año ya se esperaban después de que a principios de mes se conociera que la compra de viviendas había registrado su peor agosto en cuatro años con una caída del 21%. Los expertos también habían mostrado su cautela tras las cifras de hipotecas de julio, que subieron un 13% después de caer un ligero 2,5% en junio, advirtiendo de que el efecto regulatorio –que paralizó algunas operaciones por problemas técnicos en el canal usado para el intercambio de información entre entidades bancarias y notarías–, todavía estaba por llegar y se podría seguir viendo en las estadísticas de los próximos meses. No obstante, el BBVA Research prevé que en adelante la situación se recupere, en base a los datos facilitados por el Centro de Información Estadística del Notariado (CIEN), que reflejan un menor desfase temporal que los del INE.
Así, el repunte de julio, que refleja en su mayoría operaciones firmadas antes de la entrada en vigor de la ley, podría haberse debido al hecho de que algunos compradores se anticiparon a firmar antes del cambio normativo. No obstante, ello no compensa la paralización sufrida el mes siguiente: sumando las operaciones de julio y agosto, estas se encuentran un 8% por debajo que a las que se llevaron a cabo durante esos mismos dos meses de 2018.
Un 5% más de préstamos en el acumulado de enero a agosto
A pesar de que el descenso de agosto es ya el tercero en lo que va de 2019, tras las contenidas caídas de junio (-2,5%) y abril (-0,1%), en el acumulado del año, las operaciones suben todavía un 5% respecto a los mismos ocho meses de 2018, hasta las 246.110 hipotecas. Por mucho que el cambio de ley pueda seguir teniendo cierto efecto y que el propio mercado residencial se esté desacelerando, los expertos del sector esperan que este año cierre en cifras similares a las de hace un año, en torno a las 345.000 operaciones.
Debido al descalabro en la firma de hipotecas, el total del capital prestado por las entidades financieras en agosto cayó un 26,4% respecto a un año antes hasta los 2.620 millones de euros. No obstante, de enero a agosto, los bancos han dado un 6% más de financiación que en 2018. El encarecimiento de la vivienda y la buena marcha de la economía también hacen que se concedan préstamos de mayor valor. En agosto, la hipoteca media se situó en los 128.500 euros, un 5% más que el mismo mes del año pasado, si bien en lo que va de año el importe medio avanza un 1%.
Las hipotecas variables se abaratan, las fijas no
Contratar una hipoteca es más barato hoy que hace un año, aunque las condiciones de financiación más favorables se han circunscrito únicamente a las hipotecas a tipo variable, que constituyen el 58,2% de los préstamos frente al 41,8% de los que se firman a tipo fijo. En concreto el tipo de interés medio en agosto se situó en el 2,55%, ocho puntos básicos menos (-0,08) que en el mismo mes de 2018. El abaratamiento se concentra exclusivamente en el tipo variable, que cae al 2,29%, 13 puntos básicos menos, frente al 3,01% del tipo fijo, que permanece sin cambios. Los préstamos a tipo fijo alcanzaron su mayor proporción histórica en junio, cuando rozaron el 45% del total de operaciones (frente al exiguo 3% que representaban en 2009), pero su peso ha disminuido ligeramente en julio y agosto.
Al igual que en el caso de las compraventas, ninguna comunidad autónoma se salva en agosto de los descensos en la firma de hipotecas. La que aguantó mejor la parálisis regulatoria fue la Comunidad Valenciana, donde las operaciones cayeron un 9% anual. Tras ella, los descensos alcanzan ya en doble dígito en Cataluña (-19%), Murcia (-20%), Galicia y Cantabria (-22% ambas), pero son especialmente notorios en La Rioja (-62%), Extremadura (-54%), Navarra (-53%) y Canarias (-50%), donde las operaciones cayeron más de la mitad.