Pedaleando por un futuro mejor
Un modelo que ponga fin al insostenible concepto de extraer, producir, usar y tirar imperante
El cambio climático es, sin lugar a dudas, uno de los grandes retos que afrontan las sociedades de nuestro tiempo, por no decir que será decisivo en la configuración del futuro de las mismas. La Organización Meteorológica Mundial informaba recientemente de que la Tierra tuvo el mes de junio más caluroso desde que se tienen registros y el Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas alerta en cada uno de sus informes de que ya es tarde para revertir ciertas situaciones que nos obligarán a repensar nuestra forma de vida y nuestra economía a escala global. ¿Cómo serán las ciudades de 2050? ¿Las mismas que, según estos científicos, tendrán que soportar en Europa olas de calor de hasta 50 grados?
En un contexto de incremento de la población mundial con acceso al modelo de consumo, al estallido de la demanda de bienes y energía y a la limitación de los recursos para hacerlos frente, nos planteamos la necesidad de una transición real hacia un modelo de economía circular. Un modelo que ponga fin al insostenible concepto de extraer –producir– usar y tirar imperante hasta el momento. Por ejemplo, en cinco meses en España hemos agotado todos los recursos naturales que son capaces de regenerar los ecosistemas en un año, esta transición parece más una obligación que una opción, de cara a no hipotecar gravemente nuestro futuro.
Paliar los efectos del cambio climático y adaptar nuestras sociedades a un modelo circular es un proceso complejo que requiere medidas amplias, trasversales y a escala global. Necesitamos voluntad global, pero también individual. Somos las empresas, son los Gobiernos, pero también los consumidores.
Sin ser la varita mágica que todo lo solucionará, la correcta gestión de los residuos de nuestras ciudades y de nuestros hogares tiene efectos directos e inmediatos sobre los retos que comentábamos anteriormente. El reciclaje de envases de vidrio permite evitar la extracción de materias primas de la naturaleza, minimizar el gasto de energía y reducir emisiones de gases de efecto invernadero. Por este motivo, concienciar e involucrar a la sociedad en acciones que contribuyan a fomentar el reciclaje de residuos es imprescindible. Y aquí entran en juego la creatividad y acciones que vinculen e impacten de manera directa en el ciudadano a través, por ejemplo, de eventos deportivos tan relevantes como La Vuelta Ciclista a España que se está celebrando estos días. Deportes que se desarrollan en entornos especialmente vulnerables y con gran volumen de aficionados, donde la capacidad de llegada a los mismos es aún mayor. El reto social es común, así que como diría el famoso ciclista belga y exganador de La Vuelta Eddy Merckx: “Pedalea mucho o poco, largo o corto. Pero pedalea”.
José Manuel Núñez-Lagos es Director general de Ecovidrio