¿Qué hago con el dinero que me ha devuelto Hacienda?
Realizar un ejercicio de planificación financiera nos va a ayudar a pensar para qué queremos ese dinero y cómo lo podemos rentabilizar
La campaña de la renta 2018 echó el cierre el pasado lunes 1 de julio. Tras casi tres meses de campaña, el tiempo para saldar cuentas con Hacienda ya se ha terminado y mientras que a muchos contribuyentes les ha salido a pagar, otros han recibido un dinero ‘extra’ con el que, quizás, no contaban.
En concreto, la Agencia Tributaria ha devuelto ya 7.487 millones de euros a cerca de 11 millones de contribuyentes. Son casi 14,45 millones las declaraciones que han salido a devolver, lo que representa el 70% del total de las declaraciones presentadas.
Cada año, cuando se abre el plazo para presentar la declaración de la renta es cuando nos ponemos a hacer balance de todas las rentas que hemos tenido durante el ejercicio anterior para comprobar qué deducciones nos podemos aplicar con vistas a intentar reducir factura fiscal con Hacienda.
Si cuando hemos presentado la declaración, el número que nos ha aparecido en la cuota diferencial es negativo, Hacienda nos tiene que devolver ese importe -si no lo ha hecho ya- en un plazo máximo de seis meses desde que finalizó la campaña. Y aquí, la realidad es que, si nos ha salido a devolver, la Agencia Tributaria no nos está regalando nada, simplemente lo que hace es devolver dinero a los contribuyentes que hemos pagado de más, ya sea porque nuestra empresa nos ha retenido de más o por nuestras propias circunstancias personales: deducciones que nos hemos aplicado, exenciones, aportaciones a planes de pensiones, etc.
Planificación financiera para optimizar nuestro dinero
Ahora bien, si hemos sido uno de los 14 millones de contribuyentes a los que Hacienda estima que les ha salido a devolver este año, ¿qué hacemos con ese dinero?
Lo primero que deberíamos hacer es tomarnos un tiempo para ver si tenemos alguna necesidad inmediata de liquidez que ese dinero nos pueda solventar. En pleno verano, si no estamos aún de vacaciones, la cuenta atrás para tomarnos unos días de descanso ya está activada, por lo que destinar ese dinero para pagar parte del viaje nos puede resultar muy tentador. Y es que, aunque la cifra no sea muy elevada, pararse a pensar si realmente necesitamos gastarnos ahora ese dinero que nos han devuelto nos va a ayudar a darnos cuenta de cuál es nuestra situación financiera actual, qué objetivos tenemos y si podemos destinar ese dinero a otro fin, como, por ejemplo, a invertir.
Si no tenemos ningún ‘agujero que tapar’, podemos invertir ese dinero para sacarle partido. Así, si ya tenemos dinero invertido, lo que deberíamos pensar es que la devolución de Hacienda nos va a ayudar a conseguir nuestros objetivos y a que logremos la rentabilidad final que deseamos.
Si, por ejemplo, ya estamos invertidos en un plan de pensiones o en un fondo de inversión, podemos emplear el dinero de Hacienda para ir realizando aportaciones periódicas hasta que finalice el año. Fraccionarnos ese dinero y dedicarlo exclusivamente a invertir nos va a beneficiar porque nos va a permitir aprovecharnos de todas las oportunidades del mercado y neutralizar posibles movimientos adversos.
Además, esto nos va a demostrar los beneficios de ir invirtiendo poco a poco de forma periódica, algo que nos suele costar, especialmente cuando hablamos de los planes de pensiones, un producto que suele ser muy estacional, enfocado, principalmente, a los últimos meses del año.
Del informe sobre la industria de planes de pensiones que realizamos en junio en Abante, se desprende que la mayoría de las aportaciones a planes de pensiones se realizó en el último trimestre del año, que es cuando las entidades concentran sus campañas y nos acordamos, además, de lo que nos podemos deducir. En concreto, el 50,41% de las aportaciones de 2018 se produjo en los últimos tres meses, un comportamiento que tiene un coste para nuestro bolsillo en términos de rentabilidad: tomando los precios medios de cierre del Ibex 35, esperar a hacer nuestra aportación en el último trimestre ha sido casi un 1% más caro en la última década.
Oportunidad para comenzar a ahorrar y a invertir
Por otro lado, si nos cuesta pensar a largo plazo y nos dejamos llevar por las necesidades del día a día, el dinero de Hacienda nos puede servir para inculcarnos el hábito de ahorrar y de comenzar a invertir, aunque sea poco a poco, con la vista puesta en necesidades futuras.
Así que, si aún no hemos acudido a los mercados financieros, podemos emplear ese dinero para dar el primero paso. Lo primero que deberíamos hacer es un ejercicio de planificación financiera para ver cuáles son nuestras circunstancias personales y financieras actuales y qué queremos conseguir a largo plazo con ese dinero que vamos a invertir. Eso nos va a servir para cuantificar nuestro objetivo, conocer cuál es nuestro déficit para, así, saber qué rentabilidad le tenemos que exigir a los mercados financieros para cumplir con nuestros objetivos.
Por ejemplo, si Hacienda nos devuelve cada año 1.000 euros y los invertimos en una cartera que nos da una rentabilidad del 5%, dentro de 15 años, al beneficiarnos del interés compuesto -los intereses que nos va generando nuestra inversión los vamos reinvirtiendo-, habríamos obtenido un capital final de casi 20.000 euros -actuales-.