Hacia una sociedad 100% recicladora
Ecoembes crea un panel de expertos para integrar sus propuestas en la estrategia corporativa
En 2018 se reciclaron en España 1,4 millones de toneladas de envases de plástico, latas, briks, papel y cartón, que evitaron la emisión de 1,6 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera, según datos de Ecoembes, la organización medioambiental sin ánimo de lucro que coordina el reciclaje de envases en España. La aportación de los ciudadanos al contenedor amarillo ha crecido en 2018 un 12,3%, lo que supone lo mismo que en los tres años anteriores juntos, y un 12,4% los residuos del contenedor azul. La tasa de reciclaje se sitúa, así, en el 78,8%, muy por encima del 65% exigido por la UE para 2025.
Estos datos reflejan un aumento de la conciencia ambiental de la sociedad que desde Ecoembes se plantean como un acicate para seguir mejorando con el objetivo de llegar a una sociedad 100% recicladora. “No somos conformistas, se puede hacer mejor. Los ciudadanos pueden reciclar más, reciclar mejor, y podemos trabajar más y mejor en ecodiseño, para asegurar que cualquier envase que se deposita en un contenedor amarillo es efectivamente reciclado al 100%”, asegura Begoña de Benito, directora de relaciones externas y RSC de Ecoembes. La idea es reducir la producción de envases, hacerlos más sostenibles y más fácilmente reciclables.
“La innovación está en nuestro ADN”, destaca la responsable de RSC de Ecoembes, si bien reconoce que no fue hasta 2017 cuando recibió un fuerte impulso con la creación del primer laboratorio de economía circular de Europa, TheCircularLab, en Logroño. El laboratorio estudia todas las fases del ciclo de vida de los envases: desde su concepción, a través del ecodiseño, hasta su reintroducción al ciclo de consumo a través de nuevos productos.
En el laboratorio TheCircularLab se estudian todas las fases del ciclo de vida de los envases: desde su concepción, a través del ecodiseño, hasta su reintroducción al ciclo de consumo
La innovación es solo uno de los tres pilares en los que se asienta Ecoembes, junto a la colaboración y la educación, señala De Benito. “En Ecoembes hemos trabajado mucho en que se nos vincule con una voz autorizada en medio ambiente. Pero más allá de lo que podamos hacer solos, necesitamos colaboración”. Colaboración con las Administraciones, “ahí trabajamos en todas las fases de la operativa, desde la recogida a la selección y la entrega a un reciclador”; con las empresas, “de las que no somos un mero intermediario financiero, sino más bien una especie de consultor, también para la Administración”, y con los ciudadanos: “Da igual que las empresas paguen el punto verde, da igual que las entidades locales presten el mejor servicio público… si no hay un ciudadano que deposite un envase en el contenedor la maquinaria no se pone en marcha”.
Con base en la colaboración, Ecoembes acaba de poner en marcha un panel de expertos en transparencia que “nace con el objetivo de escuchar a expertos en materias diversas y complementarias y aprender de ellos para que sus aportaciones puedan ser integradas en nuestra estrategia”, indica De Benito.
Tareas
El panel se reunirá tres veces al año; la primera tuvo lugar en marzo y la segunda se desarrollará ahora en junio. Entre la primera y la segunda reunión está habiendo reuniones uno a uno con los distintos panelistas. “De cada reunión salen tareas, como era esperable. Y de esta primera ha salido un tema específico sobre emprendimiento social y sobre cómo podemos mutar nuestro discurso más allá de la economía circular hacia la Agenda 2030”, refiere la directora de relaciones externas de Ecoembes. Además, está previsto que el panel tenga un encuentro anual con el consejo de administración de Ecoembes.
El panel lo componen actualmente Silvina Bacigalupo, Ana Sáenz de Miera, Juan José Toharia, Leire Pajín, Víctor Viñuales, Germán Granda, Arturo Larena, Luis Enrique Mendicati y José Miguel Benavente. “Es gente que nos conoce un poquito, y ese conocerte un poquito, y no mucho, hace que tengan muchas menos líneas rojas y aporten mucho más”, razona De Benito.
Finalmente, la educación abarca desde las campañas de concienciación movilizadoras para separar los residuos en casa y depositarlos en un contenedor hasta la educación en las escuelas. El trabajo con los colegios ha ido evolucionando desde proveer de recursos al profesorado para dar un paso más con el programa Educa en Eco, con el que se lleva la contenedorización a los centros educativos, hasta llegar al programa Naturaliza, que se viene probando desde septiembre en 32 colegios de Madrid y La Rioja. “Es introducir la educación ambiental en el currículum escolar obligatorio. Se trata de hablar de medio ambiente, calidad del aire, biodiversidad… y hacerlo de una manera transversal”, explica De Benito. “Es lluvia fina, medio ambiente en todos los ámbitos”.
Acciones de RSC
“Gestionamos un dinero de 12.000 empresas y financiamos a más de 8.000 ayuntamientos. Esto tiene que hacerse bajo determinados parámetros de gobierno corporativo, de ética, de colaboración, de escucha, de eficiencia operativa. La RSC no es que sea importante, es que está en nuestra estrategia”, asevera Begoña de Benito. Las acciones de RSC de Ecoembes son muy diversas. Algunos ejemplos.
Reciclar para cambiar vidas. En colaboración con Instituciones Penitenciarias, se elaboró un curso que habilita en gestión de residuos a la población reclusa para que puedan trabajar cuando salgan. Con las fundaciones La Caixa e Integra, se ha ampliado a otros colectivos.
Libera. En colaboración con SEO/Birdlife, es una campaña de concienciación y limpieza de espacios verdes, para eliminar la basuraleza. El 15 de junio se inicia la tercera campaña. Ya son más de 20.000 personas las que han colaborado.
La Música del Reciclaje. Tomando como fuente de inspiración la Orquesta de instrumentos reciclados de Cateura (Paraguay), Ecoembes puso en marcha este proyecto que tiene como objetivo ofrecer formación musical a menores en riesgo de exclusión social, educándoles en valores y favoreciendo su superación personal.