Los todoterrenos genuinos aún tienen su mercado
A pesar del auge de los SUV, los 4x4 con mayores capacidades mantienen su espacio
El de los todoterrenos nunca ha sido un segmento predominante en el mercado automovilístico español. Una circunstancia que, sumada al fenómeno de los SUV, ha llevado a los auténticos 4x4 a ocupar una posición prácticamente de nicho en España, apenas un 0,4% de la cuota total en el acumulado entre enero y abril de 2019, según los datos de Anfac.
No es una situación óptima, pero sí previsible porque, al contrario que los turismos convencionales o los populares todocaminos, los todoterrenos son vehículos más especializados. Si bien pueden desenvolverse sobre el asfalto sin ningún problema (atrás quedaron los 4x4 espartanos), es fuera de la carretera donde realmente sacan a relucir todo su potencial.
Son vehículos más especializados. Si bien pueden desenvolverse sobre el asfalto, es fuera de la carretera donde sacan a relucir todo su potencia
Esto se debe a que cuentan con una serie de sistemas que les permite superar casi cualquier obstáculo, dentro de una racionalidad, y que, por precio o por falta de uso, no se instalan en otro tipo de automóviles. La lista es larga e incluye elementos de presencia obligada: tracción a las cuatro ruedas que puede contar con uno o varios bloqueos de diferencial, marcha reductora que prioriza la potencia en lugar de la velocidad, sistemas de asistencia de descenso en pendientes, una altura libre al suelo muy superior a la habitual en otros vehículos, ángulos de entrada, ventral y salida para sortear obstáculos; capacidad de vadeo por encima de la media, refuerzos inferiores…
Obviamente, todo este tipo de equipamiento hace que, a menudo, sean modelos pesados y menos ágiles que los SUV de tamaño similar, algo que provoca que, además, resulten vehículos menos eficientes y con un consumo más elevado. Precisamente por ello no son coches para todo el mundo, pero para aquellos que precisan salir del asfalto con asiduidad son una garantía de efectividad.
Alternativa interesante
En España, en particular, y en Europa Occidental, en general, los pick-ups no tienen el recorrido ni la tradición que al otro lado del Atlántico. Se trata de vehículos que combinan las aptitudes todoterreno de un 4x4 convencional con una caja de carga trasera que los convierte en ideales para llevar a cabo trabajos específicos y exigentes. A menudo se asocian con una utilización profesional, pero es una tendencia que en los últimos años ha empezado a cambiar. A modelos ya conocidos como el Toyota Hilux y el Mitsubishi L200 se han sumado novedades como el Mercedes Clase X o el Ford Ranger Raptor.
Un todoterreno atemporal
El Mercedes-Benz Clase G sigue siendo un modelo icónico, un todoterreno de gran tamaño y singular diseño con una presencia imponente. Con el paso de los años ha aumentado el lujo, el confort y la tecnología de la que pueden disfrutar sus pasajeros, pero se mantiene fiel a sus raíces: tracción integral, 241 mm de distancia al suelo, hasta 700 mm de profundidad de vadeo y gama de motores variada pero siempre potentes. El de acceso es un diésel de 286 CV, por encima de este aparece uno de gasolina de 422 CV y el AMG G 63 monta un bloque 4.0 V8 biturbo que desarrolla 585 CV y 850 Nm de par máximo.
Referencia ineludible
El Toyota Land Cruiser es otro veterano del segmento que, tras su completa renovación de 2018, apuesta por sumar a sus capacidades habituales una imagen más lujosa. A pesar de su gran tamaño se comercializa con carrocerías de tres y cinco puertas, montadas sobre el chasis, lo que le ayuda a potenciar sus capacidades fuera de carretera. La oferta mecánica se reduce a un motor 2.8 D-4D turbodiésel de 177 CV, que se puede combinar con una transmisión manual o automática, pero siempre con tracción integral a las cuatro ruedas.
La leyenda se pone al día
En Jeep saben bien que uno de los valores del Wrangler es su imagen, perfectamente reconocible, motivo por el que la mantiene casi intacta en su nueva entrega, centrando los cambios en otras áreas que necesitaban ser modernizadas. Así, mejora su dotación tecnológica con pantallas táctiles de hasta 8,4 pulgadas o la cámara trasera, entre otros elementos, e incluso suma un sistema de hibridación suave en su propulsor de acceso, un 2.0 de 268 CV. No falta tampoco la versión Rubicon que pone el acento en sus capacidades fuera de carretera.
El 4x4 en formato compacto
El Suzuki Jimny también es un clásico del segmento de los todoterrenos y con su nueva generación goza de una segunda juventud que está teniendo mucho éxito. Su imagen retro ha demostrado ser un acierto, refrendado por unas capacidades fuera del asfalto a la altura de otros 4x4 mucho más grandes y caros: tracción integral con reductora, 210 mm de altura libre al suelo, ángulos de ataque y salida de 37 y 49 grados o sistema de control de descenso. El único motor disponible en la gama es un bloque 1.5 gasolina de 105 CV, algo más potente que el de su predecesor.