Los inversores penalizan a Santander tras abrir la opción de regresar al 'scrip dividend'
El mercado interpreta cierta preocupación de la entidad por sus niveles de capital
Las acciones de Banco Santander han reaccionando con caídas a la propuesta presentada en la convocatoria de la junta de accionistas del próximo 12 de abril de dar la opción de regresar a la fórmula del scrip dividend. El descenso ha llegado a ser superior al 2%, dejando al banco a la cola del Ibex y también entre los más castigados a nivel europeo. Y aunque la acción se ha recuperado después, en línea con el alza del conjunto del sector, ha quedado rezagada frente a sus competidores.
Según recoge el hecho relevante remitido anoche a la CNMV, Santander llevará a su junta de accionistas la posibilidad de recuperar la fórmula del scrip dividend, por el que se da a elegir entre el cobro del dividendo en metálico o en acciones. El objetivo es "tener flexibilidad a la hora de definir cómo se abona la remuneración", según el banco, que introduce un importante matiz de cara al medio plazo a lo anunciado en la junta de accionistas del pasado año, cuando avanzó su intención de que el dividendo correspondiente al ejercicio de 2019 fuera en su totalidad en metálico.
"Teniendo en cuenta la gran aceptación del programa Santander Dividendo Elección (scrip dividend), especialmente entre nuestros accionistas minoristas, y para contar con la flexibilidad necesaria para poder aprovechar las oportunidades de crecimiento rentable en nuestros mercados, el consejo ha decidido proponer a sus accionistas mantener la posibilidad de hacer uso de ese instrumento, que se podría combinar con la posibilidad de recomprar acciones para lograr satisfacer al mayor número de accionistas, institucionales y minoristas, siempre con el objetivo de maximizar el beneficio por acción", explica la entidad en un comunicado. Por lo pronto, tiene intención de que la proporción de dividendo en efectivo para 2019 "sea al menos la del año pasado", y como anunció en la junta de 2018, efectuar dos pagos con cargo a los resultados del ejercicio.
En su informe diario, Renta 4 reconoce la sorpresa de que Santander haya abierto la puerta a usar de nuevo el scrip dividend después de haber anunciado el regreso al pago total en efectivo. La firma destaca que Santander también ha anunciado que planteará a la junta la posibilidad de ejecutar un programa de recompra con el fin de reducir el número de acciones en circulación (incrementados por los sucesivos scrip dividen), si las condiciones de mercado así lo aconsejan. Tal recompra tendría un efecto positivo en el valor, si llegara a realizarse.
Sin embargo, según apunta Renta 4, el posible regreso al scrip dividend “podría ser interpretada por el mercado de manera negativa, como una señal de preocupación por parte del banco de sus niveles de capital, teniendo en cuenta los impactos regulatorios pendientes de absorber y que el scrip dividend (sin recompra de acciones) permitiría compensar”. Carlos García, analista de Kepler Cheuvreux, prevé que Santander conserve el dividendo en metálico para 2019 pero que regrese al scrip dividend para los resultados de 2020.
La fórmula del scrip dividend o dividendo elección ha sido de hecho la vía empleado por los bancos para seguir retribuyendo a sus accionistas durante los años de crisis sin sufrir en sus ratios de capital el impacto de un pago de dividendo en metálico.
Santander finalizó el pasado año con un ratio de capital CET 1 fully loaded del 11,3%, con lo que ya alcanzó el objetivo estratégico que se había marcado en el 11%. La entidad ha decidido elevar su meta de CET1 a un nivel de entre el 11% y el 12%, según reconoció en la pasada presentación de resultados, aunque eso no ha eliminado todas las dudas de los inversores sobre sus niveles de capital.
Para KBW, "Santander ha cumplido objetivos pero su capital necesita mejorar". La firma apunta a que es relativamente bajo en comparación con sus rivales europeos y advierte que, en un entorno de desaceleración económica global, alcanzar el rango alto del nuevo objetivo de capital podría llevarle al banco más de dos años. También señala que a pesar de haber generado más de 14.000 millones de euros en beneficios en los ocho últimos trimestres, el ratio CET1 fully loaded se ha incrementado apenas en 36 puntos básicos.
La entidad celebrará su día del inversor el próximo 3 de abril, pocos días antes de la junta de accionistas, en el que tendrá ocasión de dar más detalles de su política de divivendos. El banco también ha avanzado que prevé mantener en el medio plazo un pay-out, o porcentaje del beneficio que reparte entre sus accionistas, de entre el 40% y el 50%, elevándolo desde el 30% al 40% actual.