Sánchez y Draghi analizan la economía de la zona euro y la renovación de la cúpula del BCE
España fue la única entre las grandes economías que logró acelerar su expansión en el último trimestre de 2018
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, se ha reunido en Madrid con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, así como con la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, para analizar distintas cuestiones relacionadas con la evolución de la economía de la eurozona.
El encuentro, que se encuadra dentro de las reuniones regulares que el presidente del BCE mantiene con mandatarios de la eurozona, ha versado sobre la situación de la economía de la zona euro, donde España fue la única entre las grandes economías que logró acelerar su expansión en el último trimestre de 2018.
Desde el Ejecutivo han asegurado que en la reunión entre Sánchez y Draghi han comentado además el relevo al frente del BCE del banquero italiano que se hará efectivo el próximo mes de noviembre. También han comentado la relevancia de culminar con la unión bancaria.
Con un crecimiento del PIB del 0,7% en el cuarto trimestre de 2018, frente al 0,6% del tercero, España aparece como la única entre las grandes economías del euro que ha logrado eludir la ralentización de la economía europea en la segunda mitad del año, mientras Francia repitió un crecimiento del 0,3% en el cuarto trimestre e Italia, con una caída del 0,2%, entró en recesión.
En el caso de Alemania, aún falta por conocer el dato del último trimestre del año, cuando la 'locomotora europea' se espera que haya logrado eludir por décimas la entrada en recesión tras contraerse un 0,2% en el tercer trimestre.
Draghi, que abandonará la presidente del BCE el próximo 31 de octubre, reconoció en su última comparecencia ante los medios que los peligros para la economía de la zona euro han evolucionado de manera negativa, confirmando que los riesgos para las perspectivas de la eurozona "se han desplazado a la baja", lo que aleja la perspectiva de una subida de los tipos de interés en 2019.
Por otro lado, desde el pasado 1 de enero, el BCE aplica una nueva clave de capital por la que los bancos centrales nacionales de Italia, España y Grecia han sido los que más han visto caer su peso en la institución como consecuencia de la evolución de los datos de PIB y población. Esta clave de capital ha sido utilizada como referencia por el BCE en su programa de compra de deuda pública, que finalizó el pasado mes de diciembre, aunque la entidad seguirá llevando a cabo reinversiones de los vencimientos del principal de los bonos en cartera.
De este modo, el peso de España en el capital del BCE se ha situado en el 8,391% desde el 8,8409%, con un capital suscrito y desembolsado a partir del 1 de enero de 2019 de 902,7 millones de euros, lo que implica una leve reducción de 0,5018 puntos porcentuales.