Rusal y En+ no se van a librar aún del descuento Deripaska
EE UU ha levantado las sanciones al gigante del aluminio y su matriz, pero la sombra del oligarca ruso sigue presente
Llamémosle el descuento Deripaska. Los accionistas del gigante del aluminio Rusal y su matriz En+ recibieron el domingo la noticia que esperaban cuando el Tesoro de Estados Unidos las liberó de las sanciones impuestas en abril pasado por su temida Oficina de Control de Activos Extranjeros. Rusal subió ayer un 9,4% en Bolsa, y En+, un 3,73%. El aluminio llegó a caer un 1,4% tras la apertura del mercado.
Aún así, la renuencia de sus acciones y recibos de depósito globales (GDRs) a volver completamente a sus niveles previos a las sanciones sugiere que que persiste la preocupación por la presencia del ex accionista mayoritario Oleg Deripaska.
En comparación con donde estaban el 6 de abril del año pasado –el día en que Estados Unidos las incluyó en su lista de sanciones– las dos compañías estarán encantadas. Rusal, la segunda mayor productora mundial de aluminio, fue castigada porque el 48% de sus acciones estaban en manos de En+, que a su vez era propiedad en un 70% del oligarca ruso.
Los precios mundiales del aluminio subieron un tercio, y las acciones de Rusal que cotizan en Hong Kong y los GDR de En+ que cotizan en Londres perdieron más de la mitad de su valor.
Después de una enrevesada reestructuración corporativa planeada por el presidente de En+, Greg Barker, las dos compañías se han distanciado de Deripaska. El oligarca sigue teniendo el 45% de En+, pero solo el 35% de los derechos de voto. En virtud de un acuerdo conocido el 19 de diciembre, no puede acceder a los dividendos ni vender sus acciones. El consejo de administración de En+ cuenta ahora con una mayoría de consejeros independientes.
Sin embargo, a pesar de una fuerte subida desde el 19 de diciembre, las acciones de Rusal y En+ que cotizan en Moscú siguen por debajo de donde estaban el 5 de abril. En aquel entonces, la participación de En+ en Rusal equivalía al 62% de su valor total de mercado, 7.000 millones de dólares. En+ tiene ahora un valor de 5.200 millones de dólares y su aumentada participación en Rusal representa más del 80% de ese valor. Las acciones de Rusal cotizan en Hong Kong con un descuento del 14% sobre los valores equivalentes de Moscú, lo que sugiere que los inversores internacionales siguen recelosos.
A pesar de que los precios del aluminio están ahora un 4% más bajos que el pasado mes de abril, el pesimismo de los inversores tiene dos motores. Una es que los clientes de Rusal pueden tratarla como una contraparte menos sólida que antes. El otro es el riesgo de que se vuelvan a imponer sanciones a las dos empresas.
Esto no debería ocurrir, pero el acuerdo del 19 de diciembre contiene lagunas potenciales: no se descarta específicamente que Deripaska pueda pedir un préstamo a un banco ruso contra el valor de su participación, por ejemplo. Mientras, sigue siendo el principal accionista de En+, incluso aunque sus derechos de voto estén amordazados. Si hay alguna sospecha de que está tratando de recuperar el control, el descuento Deripaska será mucho peor.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías