Carlos Torres Vila, el actual consejero delegado de BBVA y próximo presidente de la entidad a partir de final de año, se ha referido a la sentencia del Tribunal Supremo sobre el impuesto de las hipotecas, que falló que sería la banca, y no el cliente, quien debe pagar el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (IAJD). El directivo ha señalado que la entidad "viene aplicando el reglamento vigente desde hace más de 20 años", y reconoce que "en la medida que eso cambie, nos adaptaremos".
Sin embargo, Torres critica la posible retroactividad de la sentencia, que obligaría a los bancos a pagar los impuestos de las hipotecas firmadas hasta ahora. "Lo que no se puede hacer es aplicar un cambio a hechos pasados", asegura el directivo. "Porque en eso consiste la seguridad jurídica y en eso se fundamenta nuestro estado de derecho, que es una garantía para todos, para los ciudadanos y también para las empresas”.
El Tribunal Supremo ha fijado para el 5 de noviembre el pleno para aclarar definitivamente quién pagará a partir de ahora el impuesto sobre la constitución de las hipotecas, después de que la sala de lo Contencioso Administrativo determinase en una sentencia que es el banco y no el cliente quien debe pagarlo, y que supuso un giro en la jurisprudencia. Pocas horas después de ese fallo, el presidente de la sala tercera, Luis María Díez-Picazo, convocó un pleno "a fin de decidir si dicho giro jurisprudencial debe ser o no confirmado".
El tema ha suscitado reacciones por parte de la banca y de los usuarios, incluso reacciones políticas. Caixabank consideran que si bien hay "respeto a las decisiones judiciales", sería "difícil pensar que haya penalización a unas entidades por haber cumplido una norma", tal y como señaló su consejero delegado, Gonzalo Gortázar.