El laboratorio Grifols encuentra una fórmula para ralentizar el progreso del alzhéimer
La compañía ha anunciado este sábado resultados positivos en su estudio final en EE UU y España Se trata de una proteína que se transfiere a los pacientes para frenar la evolución de la enfermedad
"Los resultados en la población de pacientes con alzhéimer en estadio moderado ensayada han demostrado, con significación estadística, una ralentización en la progresión de la enfermedad del 61% y alcanzan los dos objetivos principales de eficacia establecidos: mejora cognitiva y de la capacidad para realizar actividades de la vida diaria durante los 14 meses de tratamiento", señala la empresa en su comunicado. "En el grupo de pacientes con alzhéimer en estadio leve los resultados también sugieren una ralentización en el progreso de la enfermedad (se observa un comportamiento similar en el grupo de control) aunque la diferencia no alcanza significación estadística".
El proyecto Ambar de la farmacéutica catalana Grifols lleva más de una década en estudio. En la última fase han participado 496 pacientes en 41 hospitales (20 en España y 21 en Estados Unidos).
En el mundo padecen demencia unos 50 millones de personas y cada año se registran cerca de 10 millones de nuevos casos, según la Organización Mundial de la Salud, y la enfermedad de Alzheimer, que es la forma más común de demencia, acapara entre un 60% y un 70% de los casos. En 2050 se espera que afecte a 152 millones de personas. Actualmente no existe ningún tratamiento que pueda curar esta patología o revertir su evolución progresiva.
El ensayo demuestra que se puede estabilizar el progreso de esta patología neurodegenerativa combinando la extracción periódica de plasma del paciente mediante la técnica de la plasmaféresis, se explica desde la empresa, sustituyéndolo por una solución de albúmina (con nombre comercial Albutein), en un proceso conocido como recambio plasmático. “Este tratamiento se basa en la hipótesis de que la mayoría de la beta-amiloide, una de las proteínas que se acumula en el cerebro de las personas con alzhéimer, circula en el plasma ligado a la albúmina. Con la extracción de ese plasma se conseguiría un aclaramiento del péptido beta-amiloide desde el cerebro hacia el plasma, que limitaría el efecto de la enfermedad sobre las funciones cognitivas”, según los estudios de la compañía farmacéutica.
Se desconoce el impacto en nuevos ingresos que puede tener para la compañía. La empresa tampoco informa de los ingresos que actualmente aporta la albúmina, pero sí que el laboratorio tiene un 17% de cuota de mercado de esta proteína en el mundo. Algunos cálculos sitúan ese mercado global en alrededor de 4.600 millones de euros (con cifras de Allied Market Research).
“Estos resultados abren una nueva era en el tratamiento de la enfermedad de Alzhéimer. Continuaremos explorando el potencial de las proteínas plasmáticas y del recambio plasmático en estudios posteriores”, afirma Víctor Grífols Roura, presidente de Grifols. “Estamos muy contentos con los resultados tanto por el avance que hemos logrado como por lo que representan para la sociedad”.
"Desde el año 2004 no he visto ningún tratamiento con un impacto en los pacientes con alzhéimer moderado como éste. Aunque debemos ser muy prudentes y seguir investigando", responde Antonio Páez, director médico de Grifols y responsable del programa clínico Ambar.
Estos son los resultados iniciales del estudio pero la compañía sigue trabajando con los datos médicos para aportar todos los efectos del tratamiento en marzo o abril del próximo año.
La plasmaféresis es una técnica médica con varias décadas de experiencia en enfermedades nefrológicas, neurológicas y hematológicas. En principio, esta albúmina de Grifols se podría aplicar de forma inmediata para esta nueva indicación. Por tanto, dependería del médico esa decisión una vez que esté informado sobre el estudio médico.
La compañía aclara que no tiene previsto en este momento pedir una autorización específica a las autoridades para esta indicación de su producto Albutein (lo que le daría una protección de patente), por lo que se abre la puerta al uso futuro de esta albúmina a criterio de los médicos.
"El efecto del tratamiento sobre el grupo de pacientes en estadio moderado es muy destacable. Estos hallazgos abren nuevas vías para la investigación de los trastornos neurodegenerativos en adultos y pueden ofrecer a los pacientes con alzhéimer una nueva modalidad de tratamiento", afirma el doctor Óscar López, director del Alzheimer’s Disease Research Center de la Universidad de Pittsburgh, que ha colaborado con Grifols en la investigación.
Esta compañía fue creada en Barcelona por José Antonio Grífols en 1940 como laboratorio de análisis y la práctica de transfusiones sanguíneas. Cotizada en el Ibex 35, más del 30% del capital pertenece a la familia fundadora. Tiene a Víctor Grífols Roura como presidente y con su hermano Raimon y su hijo Víctor como consejeros delegados. El pasado año facturó 4.300 millones y tiene un valor en Bolsa aproximado de 14.430 millones. Este viernes, ante las expectativas por el estudio, sus acciones subieron un 4,8%.