Diez pasos para mejorar la marca personal
El competitivo mercado laboral exige diferenciarse del resto de trabajadores Las redes sociales son solo un altavoz, pero no mejoran la percepción del individuo
La elevada competencia del mercado laboral exige diferenciarse del resto de trabajadores cada vez más. “En un momento en el que todos somos sustituibles, tenemos que conseguir que nos identifiquen con algo positivo”, explica el experto en estrategia y branding personal e instructor en la escuela online Udemy, Andrés Pérez. Considera que el desarrollo del branding personal debe gestionarse de la misma manera que se administra una empresa.
El profesor también hace hincapié en que este concepto no ha crecido en torno a las redes sociales, sino que estas solo son un altavoz. “Son importantes porque si no se pierden oportunidades, pero no van a influir en la calidad de la marca”, explica el experto, quien destaca su predilección por el blog frente a las redes sociales como Facebook o Instagram por la volatilidad de las mismas. No obstante, Pérez recalca que “a internet hay que acudir cuando ya se tiene la marca hecha” y da 10 pasos para perfeccionarla:
- Fijar el propósito. Mientras que la marca personal es el resultado de hacer una serie de cosas, el branding son las acciones concretas que se han realizado para conseguir la marca que se tiene. Para ello, hay que activar diferentes palancas, pero no se puede elaborar una estrategia si no se tiene claro el objetivo que se persigue.
- Credibilidad. Para Pérez, la cualidad más importante a la hora de desarrollar una marca personal es la credibilidad. “Es una cuestión de calidad, la gente está dispuesta a pagar más por marcas que dan más confianza, y un profesional con visibilidad tiene más posibilidades de transmitir seguridad”, asegura el experto, quien considera que ocultarse por miedo a cometer errores no permite avanzar.
- Identificar el público objetivo. Una vez se tienen claros los objetivos, la audiencia a la que conviene dirigirse se definirá prácticamente sola. En el caso de la marca personal, este público son los posibles futuros jefes o encargados de recursos humanos.
- Darse a conocer. “Una marca no se tiene, se deja desde el primer momento que se interacciona con alguien”, explica Pérez. Es algo que se genera aunque no se quiera, la diferencia es que ahora se está empezando a ser más consciente de ello, y por tanto, a prestar más atención a los mensajes que se lanzan.
- Posicionarse. Este es uno de los pasos más importantes, consiste en identificar las cualidades que hacen a alguien único y distinguirse de los demás. En este sentido, el experto recomienda “no estar todo el día pendiente de las modas y especializarse en algo que de verdad te interese”. La autenticidad es un pilar fundamental para no perder credibilidad.
- Trabajar el envase. Aunque el profesor de Udemy considera que se debería valorar más el contenido de las personas que su apariencia, es consciente de que aún se le da mucha importancia. La imagen, el perfil de las redes sociales y hasta las tarjetas de visita también forman parte de la marca personal.
- Tomar las riendas. Si se tiene claro lo que se quiere conseguir y las prioridades individuales, será más sencillo tomar decisiones, ya que se verá más fácilmente si las ofertas están alineadas con los valores y objetivos personales.
- Facilitar las decisiones de los demás. Al tener un perfil más claro y definido, las personas de alrededor sabrán mejor a qué atenerse cuando quieran interactuar u ofrecer alguna colaboración.
- Generar recursos. Con una marca personal trabajada será más fácil que surjan nuevas oportunidades. “Cuando eres una persona reconocida eres más libre porque puedes elegir, ya no dependes solo de las decisiones de otros. No tienes que ir casi rogando un puesto de trabajo, sino que te los ofrecerán directamente”, apunta Pérez,
- Mejorar como persona. Ser conscientes de la imagen que se proyecta ayudará a “ofrecer la mejor versión de nosotros mismos y a aportar consejos de valor a nuestro entorno”, considera el profesor de Udemy.