Carlos Torres (BBVA): “Un impuesto a la banca encarecerá el acceso al crédito”
Reclama la aprobación de los presupuestos, mientras que rechaza pronunciarse sobre la convocatoria de elecciones Maroto sugiere una reforma fiscal como salida al problema de las pensiones
El cambio de Gobierno no inquieta a la banca. El consejero delegado de BBVA, Carlos Torres Vila, ha puesto el acento en la fortaleza del crecimiento económico español frente a las vicisitudes políticas que han cambiado de color el Ejecutivo en apenas unas semanas. Y ha evitado explícitamente pronunciarse sobre la petición de convocar nuevas elecciones, reclamadas fundamentalmente por Ciudadanos, una prerrogativa que ha dicho “no le corresponde”. Mientras, sí ha reclamado que se aprueben los presupuestos.
A Torres Vila parece no preocuparle el nuevo Gobierno, con permiso de la posible introducción de un impuesto a la banca que el PSOE propuso cuando estaba en la oposición para financiar el sistema público de pensiones. Una medida que ha calificado de error y que ha vaticinado que encarecerá el crédito a los clientes. Y ha reclamado que “no se hagan experimentos” con el sistema fiscal a un sector concreto, algo que ha dicho alteraría la actividad económica y recordaría a “países latinoamericanos”. Y ha rechazado también la vinculación con el rescate a las Cajas.
La ministra de Industria, Reyes Maroto, tampoco ha asustado al banquero con una defensa ultranza de ese nuevo impuesto. Aunque ha recalcado que es el Pacto de Toledo el que debe tomar una decisión en este sentido, Maroto ha puesto el acento en el problema de ingresos del sistema público de pensiones y ha planteado como solución una posible reforma fiscal. Sin embargo, no ha aclarado si entre los planes del Gobierno de Sánchez está ese impuesto a las entidades financieras, a los vehículos más contaminantes o a las tecnológicas, como planteó el anterior ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
La reforma del sistema de pensiones se encuentra, en cualquier caso, en la agenda reformista que BBVA le pide al nuevo Gobierno. Además de corregir otros “desequilibrios” de la economía española como el paro, la temporalidad o la desigualdad. Idénticas reclamaciones a las que le hacía al anterior Gobierno.
Venta de 1.000 millones de crédito promotor
BBVA ha vendido una cartera de crédito promotor de 1.000 millones de euros al fondo canadiense Canada Pension Plan Investment Board (CPPIB), con lo que su exposición al sector inmobiliario se ha reducido prácticamente a cero en "tiempo récord", según ha informado la entidad. La estrategia de BBVA anunciada a principios de 2017 para desprenderse de sus activos inmobiliarios en España ha finalizado prácticamente en la mitad del tiempo previsto con la venta de esta última cartera denominada 'Sintra', compuesta por préstamos de promociones de viviendas terminadas distribuidas por Andalucía, Madrid, Valencia y Cataluña. El consejero delegado de BBVA, Carlos Torres, ha destacado durante su intervención en las jornadas 'La economía ante el blockchain. Lo que está por venir' organizadas por la Universidad Menéndez Pelayo (UIMP) y la Asociación de Periodistas Económicos (Apie) el "apetito inversor" del mercado, que ha favorecido que la entidad cumpla con su estrategia en tiempo récord. "Esa venta de cartera de crédito promotor es un paso importante adicional a la venta que ya habíamos anunciado de una parte importantísima de inmuebles adjudicados a Cerberus", ha indicado Torres, que considera este capítulo como "cerrado", lo que permite a la entidad centrarse en gestionar el banco para crecer orgánicamente aprovechando la disrupción digital.
El consejero delegado de BBVA ha puesto, una vez más, la transformación tecnológica en el puntal de lanza del futuro del banco. Ha presumido de contar con 24 millones de clientes digitales y 19 millones en móviles, y que estos últimos suponen un 24% del total. Ha asegurado que trabajan con el objetivo de que el 50% de sus clientes sean digitales este mismo año y que alcancen esa cota en el próximo ejercicio para el acceso con móviles.
Torres Vila ha situado en el centro de esta transformación tecnológica el blockchain. Y ha avanzado que el banco que pilota trabaja junto a otras entidades para realizar la primera negociación de un préstamo sindicado a través de esta tecnología. Un paso más allá después de que en abril cerrase con Indra el primer préstamo corporativo negociado con la tecnología de bloques.
Para apuntalar el desarrollo de la tecnología y la banca, el consejero delegado de BBVA ha reclamado a la Administración y a los reguladores el desarrollo de un marco normativo, sandbox, que dé cobertura legal a fintech. Un proyecto que sacó a consulta pública el anterior Gobierno pocos días antes de ser depuesto y que, entre otras medidas, establece que las nuevas empresas financieras y tecnológicas tengan una regulación más laxa que las normas aplicadas a las entidades mayores.
Un guante que ha recogido la ministra de Industria. Ha anunciado que su ministerio trabaja de forma conjunta con otros para elaborar una hoja de ruta para la digitalización de la industria. Un plan que, según ha explicado, servirá para aterrizar la agenda digital del anterior Gobierno a los sectores que administra.
En otro orden de cosas, Maroto ha anunciado que se reunirá con las Comunidades Autónomas para elaborar un reglamento base que regule las viviendas de uso turístico, que cada Autonomía podrá desarrollar. También ha avanzado que se reunirá con los fabricantes de automóviles, mientras que ha dejado la puerta abierta a prorrogar el Plan Pive. Aunque ha matizado que la demanda avanza a buen ritmo sin necesidad de más ayudas.
"No descarto dar continuidad a las ayudas", ha señalado, al tiempo que ha puntualizado que se tendrían que "consensuar" con Transición Ecológica, ya que es fundamental que el sector de la automoción avance tanto en materia tecnológica como de huella ambiental. "Vamos a valorar esos recursos que tenemos para el incentivo y ver cómo lo focalizamos", ha insistido, ya que el reto de la transición ecológica tiene que afrontarse también en el Ministerio de Industria. En cualquier caso, ha avanzado que se reunirá "muy pronto" con el sector de la automoción, al igual que "con todos aquellos" con propuestas de futuro para configurar un modelo productivo que pueda afrontar la revolución tecnológica.