_
_
_
_
_

El EUR por encima de los 1,1740 dólares.

El dato definitivo de PMI compuesto de la Eurozona del mes de mayo se mantuvo en los 54,1 aunque cayó un punto con respecto al de abril. Por sectores, el PMI de servicios de mayo cedía una décima sobre el preliminar quedando así en 53,8 pero cedía 0,8 puntos sobre el nivel de abril. Por su parte, el PMI manufacturero, conocido la pasada semana, caía 0,7 puntos frente a abril (revalidó su estimación preliminar en 55,5). Se ralentiza el ritmo de crecimiento al nivel más bajo en 1,5 años si bien la cifra sigue siendo compatible con una expansión del PIB en el segundo trimestre del 0,4%-0,5% intertrimestral.

Por países el nivel más alto en el PMI composite era para España que marcaba 55,9. Posteriormente Francia con 54,2 (mínimo de 16 meses), Alemania con 53,4 (mínimo de 20 meses) e Italia 52,9. Por lo que respecta al Reino Unido el barómetro de confianza del sector servicios ascendía a 54,0 desde 52,8 si bien se mantiene como fuente de preocupación en las encuestas el Brexit. El indicador sugiere un ritmo de crecimiento en el segundo trimestre del 0,3%-0,4% intertrimestral en el Reino Unido.

El PMI Markit servicios en Estados Unidos presentaba un incremento desde 55,7 a 56,8 de manera que su barómetro composite se sitúa en mayo en 56,6 desde 55,7. En esta línea, pero incluso agudizando más la tendencia, el ISM servicios, indicador similar al PMI pero probablemente más consistente para Estados Unidos, ascendía 1,8 puntos hasta 58,6. El subcomponente de empleo subía 0,5 puntos hasta 54,1 mientras que el de precios 2,5 puntos hasta 64,3 (por coste en el transporte y energía). Se mantenían también por encima de 60 los subcomponentes de nuevos pedidos, inventarios y reserva de pedidos que no podían formalizarse a tiempo.

Por lo que respecta a los mercados señalar el nuevo repunte de 20 puntos básicos de la prima de riesgo italiana hasta los 234 tras el discurso de investidura del nuevo primer ministro italiano en el que prometía negociar para “una Europa más justa”. La referencia alemana y francesa presentaban incluso un recorte de rentabilidad en un claro síntoma de su factor refugio. El EUR tras ceder previamente a 1,1650 remontaba hasta 1,1750 tras una noticia de Bloomberg en el que se comentaba que el BCE decidiría en la reunión de la próxima semana la fecha de finalización del QE.

La trayectoria del EUR de medio plazo estará ligada más a la evolución del QE europeo que a las expectativas de tipos de interés en los Estados Unidos. Limitar, reducir, en último caso revertir el QE europeo necesariamente implica una "normalización" del EUR y ello no es compatible con un EUR por debajo de los 1,20 dólares por mucho que los tipos de interés puedan subir (que no lo podrán) en los Estados Unidos. Añádale usted ahora la aversión natural de todo proteccionista le tiene a una divisa fuerte.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Archivado En

_
_