Airbnb compartirá datos de sus clientes con el ayuntamiento de Barcelona
Los caseros deberán notificar si la casa que quieren alquilar debe estar registrada La nueva herramienta estará disponible a partir del 1 de junio
Nuevo paso adelante de Airbnb para alcanzar la paz con el ayuntamiento de Barcelona. La tensión entre el consistorio presidido por Ada Colau y la multinacional con sede en San Francisco, intensificada tras una sanción de 600.000 euros y la amenaza de una segunda multa por el mismo importe, pierde intensidad a medida que Airbnb parece que se pliega a sus exigencias. El pasado verano ya retiró de su oferta 2.500 pisos ilegales de su oferta y ahora está revisando la última lista de pisos “ilegales” confeccionada por el Ayuntamiento para la retirada de los denominados “malos actores”. Estos son aquellos que no son particulares y que alquilan más de una vivienda en distritos donde no se puede, como Ciutat Vella, o bien particulares o profesionales que realquilan una vivienda de forma fraudulenta. “Se está revisando la lista de potenciales malos actores identificados por el Ayuntamiento de Barcelona como parte un procedimiento acorde a la ley consensuado entre Airbnb y el ayuntamiento de Barcelona el año pasado. Airbnb quiere ser un buen socio para la ciudad de Barcelona y trabajar de forma conjunta en soluciones para un turismo sostenible”, apuntó Arnaldo Muñoz, director general de Airbnb en España.
En esa línea de colaboración, Airbnb anunció ayer que el 1 de junio lanzará una nueva herramienta tecnológica que servirá, según la compañía, a que los caseros “a seguir las normas locales y facilitará al ayuntamiento la identificación de malos actores”. La principal novedad de este segundo argumento es que la compañía cederá datos personales de sus clientes. “Los nuevos anfitriones que compartan su espacio a través de la plataforma Airbnb deberán también dar su consentimiento para que algunos datos, incluyendo nombre, dirección o DNI, puedan ser compartidos con las autoridades locales y regionales. De esta manera, las autoridades podrán verificar de una forma más fácil que los alojamientos cumplen con la ley y ayudar a eliminar potenciales malos actores”, apuntaba la compañía en un comunicado hecho público esta mañana.
Eso no significa que vayan a compartir datos fiscales, tal y como pretende Hacienda que hagan a partir del 1 de octubre. Esa línea roja no está dispuesta a atravesarla todavía la compañía, que considera que no está obligada a proporcionar los datos. Su colaboración con la Agencia Tributaria se limita por ahora a recordar a los caseros sus obligaciones de declarar los ingresos obtenidos por su actividad e incluso a ofrecerles asesoramiento a través de un acuerdo suscrito con la Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf).
Airbnb destaca que su prioridad es alcanzar una actividad sostenible y recuerda, con cifras propias, que el 57% de los anfitriones en Barcelona usan la plataforma de Airbnb para poder mantener su hogar, y más de un tercio (39%) usan los ingresos obtenidos para llegar a final de mes. "Los nuevos anfitriones de la plataforma Airbnb indicarán, antes de poder compartir su alojamiento, si el mismo debe estar registrado por ley o no", recalca el comunicado. De esta manera, la compañía quiere diferenciar claramente entre aquellos que alquilan su casa a turistas, que están obligados a registrar su vivienda y a contar con una licencia del Ayuntamiento de Barcelona, y los que comparten habitaciones y que no cuentan en la actualidad con un marco legal que les regule en la actualidad.
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