Definir claramente la figura del autónomo reduciría el fraude, según la OIT
Reclaman al Gobierno que establezca claramente en la ley las diferencias entre autónomos, autónomos dependientes y falsos autónomos
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha reclamado ante el Congreso de los Diputados que la Ley del Trabajador Autónomo defina claramente los conceptos de autónomo, autónomos dependientes y falsos autónomos. Para el presidente del colectivo, Joaquín Nieto Sainz, ésta es la principal vía que permitiría acabar con los casos de fraude que existen actualmente en la economía española.
Nieto ha realizado esta exposición en la subcomisión para la reforma del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) del Congreso, donde ha trasladado que “aunque se ha registrado un incremento en las altas de este régimen, también hay casos de altas en las que los trabajadores no son realmente autónomos” –en clara referencia a los casos de puestos de trabajo en empresas que se cubren con empleados a los que obligan a estar inscritos en el RETA aunque desempeñen jornadas completas para la entidad-.
Al mismo tiempo, ha querido incidir en que estas situaciones irregulares son las que provocan infinidad de casos de pobreza laboral “una situación que padecen estos perfiles de trabajadores y también, los autónomos a tiempo parcial”, ha explicado el responsable de la OIT en declaraciones a Europa Press.
En su exposición ante sus señorías, Nieto ha dicho que "España tiene la obligación de reducir la pobreza a la mitad, y no lo hará si no aborda las situaciones de pobreza de los autónomos". Para ello, ha apuntado que es necesario mejorar la protección social de este colectivo. En su opinión, “aportan mucho a la sociedad y sin embargo sus condiciones son difíciles. Es necesario mejorar y ampliar la protección social de estos colectivos".
Proponen cotizar por ingresos reales
La propuesta de OIT pasa por que el Gobierno combine la mejora en la protección, sin que ello se traduzca “en una pérdida de contribuciones al sistema". Para el colectivo, lo más idóneo es desarrollar un sistema de cotización basado en los ingresos reales de los trabajadores autónomos, ya que, en su opinión, es una de las mejores fórmulas que existen para “permitir que el sistema siga ingresando lo que necesita y poder responder a una protección social amplia, sin que lo haga de manera abusiva”.