Alejandro Martínez Borrell: "Es el momento para una subida de salarios"
El presidente de Grant Thornton advierte que la confianza empresarial cae por las tensiones en Cataluña Destaca que la disposición a elevar sueldos aumenta 14 puntos frente al índice de 2016
A diferencia de 2017, cuando el Spain Investors Day se celebró en un ambiente de renovada confianza empresarial, los asistentes a la edición que empieza mañana encontrarán un clima mucho más pesimista. La razón es la misma que el año pasado: política. En aquella ocasión, España salía de varios meses de parón inversor ante las dificultades de los partidos para formar Gobierno. Esta vez, la incertidumbre gira en torno a las tensiones creadas por el movimiento independentista en Cataluña.
Así lo refleja el último informe de perspectivas empresariales de la firma de servicios profesionales Grant Thornton. Alejandro Martínez Borrell, presidente de la consultora en España, comenta los resultados de la última oleada del estudio, correspondiente al cuarto trimestre de 2017.
- R. ¿Qué ha pasado con el índice de confianza empresarial en los últimos meses?
- R. La incertidumbre política ha hecho que el índice, que es un diferencial entre el porcentaje de optimistas y pesimistas en relación con la evolución de la economía española en los próximos 12 meses, baje de 70 a 43 puntos. Por tanto, en el último trimestre se ha producido una pérdida de confianza.
- R. ¿Las elecciones del 21 de diciembre han contribuido a que esa incertidumbre se atenúe o han servido para más bien poco?
- R. Hay que esperar todavía unos cuantos días para ver cómo afrontarán los partidos políticos el resultado de las elecciones. El hecho fundamental para la confianza empresarial no es tanto el proceso independentista en sí, si no la posibilidad de que se realice una declaración unilateral de independencia. En el Parlamento catalán hay 70 escaños que están controlados por el independentismo. Este, por tanto, tiene mayoría. La clave para los inversores es cómo esos partidos afrontan su programa, si van a acatar la ley y mantenerse dentro del marco jurídico español o si van a optar por continuar con el proceso de declaración unilateral. Las conversaciones previas apuntan a que se va a mantener el diálogo. Las incógnitas se resolverán en las próximas semanas.
"La compañía española es la tercera de la UE más proclive a cerrar operaciones de fusiones y adquisiciones en 2018"
- R. El estudio ofrece también una previsión sobre la evolución del empleo, los salarios, la facturación y los precios... ¿Qué es lo más destacable en estos aspectos?
- R. Los empresarios se muestran más proclives a la subida de salarios. El optimismo sobre esta medida se sitúa en los 77 puntos en el cuarto trimestre de 2017 frente a los 73 del mismo periodo de 2016, lo que supone un incremento de 14 puntos. Si lo comparamos con Alemania, el país más optimista de la UE, encontramos que el sentimiento es muy parecido, ya que allí está en 78 puntos, es decir, que estamos en unos índices muy altos.
- R. El Gobierno se ha comprometido con la CEOE a incrementar el salario mínimo interprofesional hasta un 20% en tres años. ¿Qué opina al respecto?
- R. Creemos que es el momento de hacerlo por cuanto hay margen para ello sin que se perjudique la expansión económica. Una subida de salarios tendría un efecto positivo en la demanda agregada y en las políticas sociales, por cuanto ayudaría a que el crecimiento sea más inclusivo.
- R. ¿Las empresas subirán salarios, pero también incrementarán sus plantillas?
- R. Las perspectivas para la economía española en 2018 son buenas, si bien no tanto como las que tuvimos para 2017, en el que se espera que el crecimiento supere el 3%. Para este año se está hablando del 2,5%, previsión que estará condicionada por lo que pase en Cataluña en los próximos meses. Con esta tasa es evidente que se seguirá creando empleo, aunque seguramente no al mismo ritmo que en 2017. Lo que el índice de confianza transmite al respecto es una moderación.
- R. ¿Y con relación a ingresos y beneficios?
- R. Las perspectivas en ambos casos también son buenas, a pesar de que no se espera una subida de precios. En ese sentido, si el optimismo de ingresos en toda la UE es de 50 puntos, en España alcanza los 53, es decir, está tres puntos por encima de la media europea. Y si hablamos de beneficios, España supera las perspectivas europeas con una puntuación de 44 sobre una media de 40. En general, el optimismo en la UE es evidente. El país con peor sentimiento sigue siendo Grecia, donde el índice de confianza se sitúa en -10 puntos, pero si lo comparamos con la encuesta de 2016, cuando registraron un -56, también allí se aprecia una clara tendencia de mejora.
- R. ¿La incertidumbre generada por el brexit ya se ha diluido o persisten temores?
- R. Se están empezando a despejar una serie de incógnitas. El Gobierno británico ha aceptado pagar entre 40 y 45.000 millones de euros por salir de la UE. Hay bastante optimismo en cuanto a que se fijarán unas reglas para que nadie más tenga la tentación de marcharse: si alguien más quiere dejar el club, tendrá que pagar las consecuencias.
- R. ¿Qué otros temas estarán en la agenda de los inversores en 2018?
- R. Si hablamos de perspectivas mundiales, lo más importante es que hay una clara sincronización dentro del ciclo económico: tanto EE UU como Japón y China van en la misma dirección. Los tres países están creciendo. Esa es una buena noticia porque va a fortalecer la expansión mundial y dará mayor resistencia ante situaciones que se puedan presentar en el plano geopolítico. Otro factor a tener en cuenta es la reforma fiscal en EE UU, la más grande en 30 años. El impuesto de sociedades bajará de 35% a 21%, un recorte brutal de 14 puntos. En la medida que las corporaciones estadounidenses repatríen los fondos que tienen fuera de su país para aprovechar esta rebaja fiscal, la revalorización del euro se moderará.
- R. En cuanto a fusiones y adquisiciones, ¿qué balance hacen de 2017?
- R. Ha sido un año muy bueno, con muchos acuerdos, algunos muy relevantes. No obstante, en el último periodo de 2017 algunas operaciones se han postergado, quizá por la incertidumbre política. Pero las previsiones para 2018 son buenas, seguramente porque algunas de las transacciones que se habían postergado se materializarán. Según una encuesta nuestra, la empresa española es la tercera de la UE más proclive a celebrar operaciones de fusiones y adquisiciones en 2018, después de Alemania e Italia, lo cual habla del vigor de la economía española.