Transportes descarta peajes en las autovías pese a la nueva regulación de carreteras que viene de la UE
El Gobierno aprobará el martes un Real Decreto que no obliga al pago por uso en vías gratuitas ni impide las actuales bonificaciones en las autopistas


El Ministerio de Transportes se ha puesto la venda antes de que se produzca la herida por la inminente adaptación al ordenamiento español de la Directiva europea por la que se establecen los criterios para calcular los gravámenes y las bonificaciones por el uso de las carreteras (2022/362 del Parlamento Europeo y del Consejo de 24 de febrero de 2022). El departamento que lidera Óscar Puente ha adelantado esta tarde que el Consejo de Ministros aprobará el martes el Real Decreto que traspone esa norma europea, pero también dice descartar la implantación de nuevos peajes en la red de carreteras y va a mantener la política de bonificaciones.
Tampoco varía un ápice la estrategia del Gobierno de levantar barreras en las autopistas en que vence el plazo de explotación en manos privadas, tal y como ya ha sucedido en la AP-1, AP-2, AP-7 o en la AP-4. Desde Transportes se estima que el hecho de no prorrogar peajes y aplicar descuentos está ahorrando 1.400 millones al año a los conductores. En España, cuatro de cada diez kilómetros de autopista han pasado a ser gratuitas, habiéndose liberado 1.029 kilómetros de los 2.530 kilómetros existentes. En cuanto a las bonificaciones a vehículos ligeros y pesados, se ofrecen en tramos de la AP-9, AP-66 y AP-68, entre otras, a las que se sumará próximamente la AP-53.
El Real Decreto, sostiene Transportes a través de un comunicado, contempla una mayor flexibilidad para reducir los peajes a los vehículos ligeros que utilicen las vías de forma recurrente y establece la obligatoriedad de eliminar la viñeta, un sistema que no se encuentra operativo en España.
El pasado lunes fue Seopan, asociación que agrupa a las mayores constructoras y concesionarias del país, la que demandó que se abra un debate urgente sobre la financiación de las carreteras. El colectivo que preside Julián Núñez se apoya en informes de la Asociación Española de la Carretera y del colectivo de empresas de conservación Acex para sostener que la red viaria presenta un déficit de conservación valorado en 10.000 millones de euros. Los miembros de Seopan son partidarios de la implantación de peajes blandos en autovías con el fin de sufragar la conservación de las mismas y armonizar el modelo de gestión de todo el entramado de carreteras de alta capacidad. Pero el pago por uso está, en estos momentos, fuera de los planes de Transportes.
“La aprobación de este texto no implica la creación de nuevos peajes, la introducción de un sistema de tarificación distinto al vigente actualmente o tarificar algún tipo de vehículo o el uso de nuevas infraestructuras”, sostiene el ministerio en su comunicado.
La Directiva trae cambios en el método de cálculo de los peajes y abre la posibilidad de internalizar los costes de congestión y los externos por emisiones de CO2. En las concesiones de autopistas de peaje ya existentes “no hay que hacer nada, ya que para estas no son de aplicación los criterios ambientales. En el caso de hipotéticas nuevas concesiones, en la licitación del contrato sí que se deben establecer estos criterios, de acuerdo con lo que establece la Directiva”, se explica.
Las autopistas rescatadas por la pública Seitt ya comenzaron a trabajar para ajustarse a la normativa con los acuerdos del Consejo de Ministros del 3 de diciembre de 2025. Son las únicas, de hecho, que deben acomodar su situación a esta directiva europea.
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