Torres (BBVA) manda un mensaje al Gobierno: “Que se respeten las reglas de los mercados de capitales en las operaciones en curso”
Competencia ultima su decisión sobre la opa al Banco Sabadell, lo que dejará la pelota en el tejado del Ministerio de Economía. El Ejecutivo insiste en la necesidad de “simplificar” la regulación


El presidente del BBVA, Carlos Torres, se ha pronunciado en un momento clave en su opa hostil sobre el Sabadell, cuando se acerca el momento de que se pronuncie al respecto la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y a que se pronuncie el Gobierno en una tercera fase del proceso. Sobre las operaciones en curso en Europa —no solo la opa sobre el Sabadell, sino también las transacciones propuestas por Unicredit sobre Commerzbank o BPM o de Monte dei Paschi sobre Mediobanca—, Torres ha pedido que “se respeten las reglas de los mercados de capitales”, de modo que sean los accionistas los que decidan.
En noviembre, la CNMC decidió ampliar el análisis sobre la opa del BBVA sobre el Banco Sabadell a una segunda fase, al detectar problemas en las condiciones aplicadas a pymes, la restricción del crédito o el negocio de pagos. Está previsto que su decisión final llegue, condicionada, a finales de este primer trimestre. Esto pasará la pelota al Gobierno, quien se ha pronunciado totalmente en contra de la operación, y podrá ampliar o reducir los llamados remedies (condiciones) impuestos por competencia, en una tercera fase. En el acto, Torres coincidió con el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, con quien departió al finalizar el acto.
Torres ha reiterado la necesidad que dotar escala a los bancos europeos, uno de los principales argumentos que ha esgrimido el BBVA durante los últimos meses para explicar la opa. Ha resaltado que, como consecuencia de la digitalización del sector, las necesidades de inversión para “mantener el banco abierto” van creciendo y así van a seguir aumentando por la eclosión de la inteligencia artificial y la ciberseguridad.
Igualmente, también ha destacado que no hay ningún banco de la zona euro entre las 20 mayores entidades del mundo. Para conseguir salvar esta brecha, ha reclamado facilidades, como la conclusión de la unión bancaria, de modo que se cree un fondo de garantía de depósitos único. Pero también que se profundice en la unión de los mercados de capitales. “Es una buena noticia que se vuelva a hablar de consolidación bancaria en Europa”, ha asegurado.
En el acto, organizado por la patronal bancaria AEB, también ha intervenido el consejero delegado del Banco Santander, Héctor Grisi. El número dos de Ana Botín ha ponderado el papel crucial que debe jugar la banca para potenciar el desarrollo de Europa, en un momento clave en lo geopolítico. Ha alertado de cómo Europa está exportando su alta capacidad de ahorro, que ha cifrado en 300 millones al año. Para ello, ha reclamado una reducción y simplificación de la regulación bancaria, fundamentalmente en materia de sostenibilidad. “No podemos ser la policía del clima”, ha dicho, citando a la presidenta del banco.
Asimismo, ha criticado que, de acuerdo a la normativa europea, a los bancos les resulta más rentable sacar el dinero de su balance, devolviéndoselo a los accionistas a través de dividendos o recompras, que mantenerlo e invertirlo en crecimiento. “La percepción que tiene el inversión es que no vamos a crecer y que los rendimientos no son sostenibles”, ha explicado.
Estabilidad, la clave para Cuerpo
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, también presente en el evento de la patronal bancaria, ha evitado referirse directamente a la operación. Sin embargo, Cuerpo ha insistido en la importancia de simplicar la regulación bancaria, aunque ha detallado que se tiene que hacer sin comprometer la estabilidad del sistema. “Un sector bancario sano y competitivo es clave fundamental para canalizar el ahorro del sector privado a la economía real”, ha dicho el ministro. El comentario llega después de que se diera a conocer los esfuerzos del Gobierno en pos de una etiqueta europea de inversión a largo plazo, dentro de la que se incluirán vehículos ya existentes y otros de nuevo cuño.
Igualmente, el ministro ha defendido que Europa no será ingenua ante la política proteccionista de Donald Trump y que responderá con aranceles “de manera decidida y proporcional”. Cuerpo ha dicho que España cumplirá con sus compromisos en materia de gasto de defensa, que ha recordado que es algo que tienen un componente europeo claro y su financiación tienen que tener también una dimensión europea, que es sobre lo que ahora están conversando los ministros de Finanzas y los líderes europeos, al tiempo que continuará creciendo, lo que permitirá también aumentar el gasto social.
Preguntado si es posible incrementar el gasto en defensa aunque no se cuente con unos nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE), ha respondido que en el año 2024, en que había unos presupuestos prorrogados, se siguió incrementado el gasto en defensa, aunque ha recalcado que el Gobierno sigue trabajando para llegar a acuerdos que permitan aprobar unos nuevos.
En una línea muy similar se ha pronunciado el gobernador de Banco de España, José Luis Escrivá, ha insistido en que que existe un “consenso creciente” sobre el “nivel excesivo de complejidad regulatoria” en Europa, aunque ha dejado claro que esto no implica una desregularización. El gobernador ha admitido que la excesiva complejidad “no solo dificulta la operativas de las entidades financieras, sino que también sobrecarga la función supervisora y podría fragmentar el mercado”.
Con respecto al reto de incrementar el gasto en defensa, Escrivá ha abierto la puerta a valorar si el actual marco regulatorio y supervisor ofrece los incentivos adecuados” para movilizar financiación bancaria hacia el sector de la defensa y “analizar cómo el sector bancario podría desempeñar un papel más activo”. El gobernador hizo referencia al compromiso de incrementar el gasto en defensa por parte de Europa en el actual entorno geopolítico y señaló que va a exigir “esfuerzos presupuestarios adicionales considerables” en financiación pública, mientras que desde la parte privada la financiación bancaria a la defensa está en niveles “muy reducidos”. En España, indicó que el crédito destinado específicamente a la fabricación de armamento y munición no ha superado en ningún momento el 0,1% del crédito bancario total durante las últimas dos décadas.
Sobre la firma
