¿Por qué Caja de Ingenieros se queda en Cataluña?
La banca ensaya ya transferencias de hasta 15.000 euros en tiempo real entre toda Europa
Que gran parte de las principales empresas catalanas han huido de Cataluña y han trasladado su sede a otras regiones españolas ya no es noticia. No sorprende a nadie. Más de 2.300 firmas han decidido trasladar su sede social y fiscal fuera de esta comunidad autónoma ante las tensiones e incertidumbres políticas de esta región.
Las primeras en anunciar su salida de Cataluña fueron las dos principales entidades financieras de la comunicad autónoma, Banco Sabadell, que lo hizo el pasado 5 de octubre, y un día después, el día 6 de ese mes, lo hacía oficialmente CaixaBank. Tras ellas, el éxodo de empresas que han trasladado su sede aún se mantiene.
Ahora solo quedan en territorio catalán dos pequeñas entidades, Caja de Ingenieros y la rural Caixa Guissona. Esta última firma es una cooperativa de crédito comarcal con solo 4 oficinas en Guissona, Barcelona, Lleida y Reus. El pasado ejercicio, logró un beneficio neto de 5,1 millones de euros.
Caja de Ingenieros también es una cooperativa de crédito, pero su historia y razones por las que no ha trasladado su sede son muy diferentes a las del resto de las entidades financieras catalanas. Con más de 150.000 socios, 50 años de historia, 25 oficinas y 12 millones de euros de beneficio, esta entidad tiene una historia vinculada al independentismo catalán que la hace muy difícil seguir los pasos del resto de la banca catalana y mudar de sede fuera de Cataluña.
La presencia de Joan Vallvé i Ribera (hermano de Carme Vallvé y accionista del bróker GVC Gaesco) como vicepresidente segundo de Omnium Cultural y miembro del patronato de la Fundación Caja de Ingenieros es la interconexión más evidente con el independentismo, aunque no es la única.
El financiero catalán Joan Vallvé ha conseguido, según apuntan varias fuentes financieras, que la caja de solidaridad de Omnium Cultural y de la Asamblea Nacional Catalana esté depositada en una cuenta de Caja de Ingenieros. Incluso antes del 1 de octubre, día del referéndum ilegal por la independencia de Cataluña, la caja de resistencia estaba depositada en dos cuentas, una en esta cooperativa de crédito y otra en CaixaBank, que pese a haber cambiado su sede, el independentismo no ha cancelado la cuenta.
Según publicó La Vanguardia, antes del 1-O la caja de solidaridad ya disponía de más de 2 millones de euros. Una parte o la totalidad de la caja podría haberse utilizado de aval de parte de la fianza de 5,2 millones de euros que el Tribunal de Cuentas solicitó para Artur Mas y otros organizadores del 9-N.
El viernes pasado, la ANC, de la que Carme Forcadell fue presidenta entre 2011 y 2015, ingresó en el Supremo la fianza de 150.000 euros mediante un cheque bancario de Caja de Ingenieros, y fue por casualidad. Joan Vallvé i Ribera, mecenas del independentismo, ya había dimitido en octubre como consejero de GVC Gaesco.
Además, las relaciones entre Omnium Cultural no se limitan a la presencia de Joan Vallvé en el patronato de Fundación de Caja de Ingenieros. Otro vocal de la junta directiva de Omnium, Oscar Gimeno Prats, es miembro de la junta directiva del Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña, donde actualmente desempeña el cargo de delegado de servicios y donde anteriormente había ocupado el cargo de tesorero. También forma parte del patronato de la Fundación de Caja de Ingenieros, Josep María Muxí Comellas, que forma parte de la junta directiva de Omnium Cultural en Sante Cugar desde noviembre de 2015. Y la lista sigue y suma.
Estas son las razones lógicas, al parecer, por las que Caja de Ingenieros ha decidido no trasladar su sede social fuera de Cataluña, pese a que en el hipotético caso de la proclamación y efectividad de la independencia de este territorio esta entidad financiera no tendría el respaldo ni del Banco de España, ni del BCE, ni sus clientes del Fondo de Garantía de Depósitos. Este periódico se ha puesto en contacto con la portavoz de Caja de Ingenieros, pero han optado por no explicar por qué no han cambiado su sede como gran parte de las principales empresas catalanas. Eso sí, su decisión no ha influido en su negocio, sino todo lo contrario. Fuera de Cataluña puede que algunos clientes hayan abandonado la entidad, pero dentro de su comunidad de origen las entradas de fondos crecen día a día.
Hay que recordar que hasta principios de 2009, en territorio catalán había 11 grandes entidades financieras. Con la salida de Sabadell y de CaixaBank, la banca pierde a sus principales entidades en Cataluña, una vez que con la crisis desaparecieron CatalunyaCaixa, absorbida por BBVA, Unnim, formada por tres cajas de ahorros, y que también fue integrada en BBVA, o Caixa Laietana, fusionada con Bankia, lo mismo que Caixa Penedés, sumada a BNM, y posteriormente fusionada a Sabadell. Habrá que esperar ahora acontecimientos, pero parece que la banca ha dejado de ser un reclamo en Cataluña.
Y cambiando de asunto, nueve entidades financieras europeas han decidido poner a prueba una experiencia piloto para que a través de cualquier dispositivo online (teléfono o PC) sus clientes puedan hacer transferencias en tiempo real, es decir, en segundos, entre unos usuarios a otros sea cual sea su banco y su país hasta 15.000 euros en una transferencia.
Tras esta prueba piloto, en enero se espera que la nueva plataforma dedicada al servicio de transferencias funcione para todos los bancos que quieran anexionarse, que parece que son todos, Esta operativa será un gran salto para todos los consumidores y para la banca.
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