Metrovacesa crea una cartera de suelo para 40.000 viviendas
Cierra la ampliación de capital no dineraria por 1.108 millones de euros BBVA gana peso en el accionariado, llegando al 29,5% del capital
Metrovacesa, la inmobiliaria de Santander y BBVA ya está lista para volver al negocio residencial. Tras años de saneamiento, refinanciación y ampliaciones de capital, la compañía presidida por Ignacio Moreno se presentó ayer ante la prensa para comunicar que ha regresado. Y que vuelve como líder del sector, sin deuda y con terrenos para construir 40.000 casas.
La nueva Metrovacesa ha cerrado la ampliación de capital no dineraria que llevaba preparando en los últimos meses. Sus bancos accionistas han aportado suelo por un importe de 1.108 millones. Esa enorme contribución supone nuevos terrenos para alrededor de 24.000 viviendas, lo que significa que la inmobiliaria ya posee una gigantesca cartera de seis millones de metros cuadrados edificables, o lo que es lo mismo, la capacidad para desarrollar 40.000 casas.
Tras la ampliación de capital, Santander diluye levemente su participación del 70% al 61,3%. Por su parte, BBVA gana del 20% al 29,5%. En el caso de Popular sube una décima hasta 9,2%.
En la ampliación, el banco presidido por Ana Botín aporta suelo por valor de 574 millones, en 1,3 millones de metros cuadrados en terrenos (para construir 9.000 viviendas), según datos de la inmobiliaria. En el caso de la entidad liderada por Francisco González, alcanza los 431 millones en 1,5 millones de m2 edificables (12.000 unidades). Por último, Popular –adquirido por Santander el pasado mes– contribuye con 300.000 m2 en solares, con valor de 102 millones y capacidad para alrededor de 3.000 casas.
Jorge Pérez de Leza, consejero delegado de Metrovacesa, aclaró que la inmobiliaria ha podido elegir los suelos que le interesaban para esa aportación no dineraria, y que no ha habido imposición por parte de la banca.
Como consecuencia de la incorporación de estos terrenos, Metrovacesa gestiona ahora activos por 2.600 millones de euros, que con mucha diferencia se convierte en el mayor banco de suelo residencial de España. Ya para este año, la inmobiliaria prevé entregar 700 viviendas. A partir de 2018, el plan de la compañía permitirá iniciar entre 4.000 y 5.000 viviendas anuales.
Metrovacesa se suma así al grupo de empresas que han retomado el negocio residencial tras duros años de parón provocado por la crisis inmobiliaria. Con solo un número limitado de compañías locales supervivientes, desde 2015 han comenzado a surgir los actores que van a protagonizar el futuro del sector, reforzado por el capital internacional. Se trata de Neinor (con el fondo Lone Star como accionista de referencia, y en Bolsa desde marzo), Aelca y Vía Célere (Värde Partners) y Aedas Homes (Castlelake).
La inmobiliaria de Santander y BBVA nace como la única de capital 100% español y con una ventaja adicional: no cuenta con deuda. “Tenemos un nivel de deuda insignificante. No es la estructura financiera que queremos, pero no vamos a llegar a los niveles de financiación del 65% como en el periodo anterior a la crisis, pero sí podremos llegar a recurrir a financiación de entre el 20% y el 25% por proyecto”, apuntó Pérez de Leza, quien aseguró que la compañía se quiere convertir “en líder de la promoción residencial en España”.
Metrovacesa se suma a dar respuesta a la demanda embalsada de vivienda, a una nueva etapa de crecimiento y al mayor acceso al crédito de las familias. “Nos situamos claramente como líder por tamaño”, aseguó el consejero delegado. “Nos permite contar con una capacidad de operaciones que durará muchos años. ¿Cuánto durará ese ciclo? Nadie lo sabe. Vemos el cambio macroeconómico que está habiendo, que cada vez se está consolidando más, y un ciclo de seis o o siete años como mínimo. Estructuraremos nuestro plan de negocio en base a un ciclo como tal, lo que nos llevará a un lanzamiento significativo de unidades”, detalló Pérez de Leza, quien no quiso avanzar la cifra de inversión anual necesaria, pero apuntó que será elevada para levantar miles de viviendas.
El 66% de suelo de la compañía es finalista, es decir, sin necesidad de gestionar planes urbanísticos. Como diferencia con otras nuevas inmobiliarias, el consejero delegado aseguró que el gran banco de suelo les da una enorme ventaja, además de “una capilaridad geográfica única”, más allá de Madrid, Barcelona y Costa del Sol, donde se han centrado principalmente el resto de nuevas constructoras.
“Ha habido mucho enfoque, de forma lógica, en esas zonas. El problema es que en ese mercado el suelo ya escasea, es caro y hay que buscar otras ciudades. Nosotros tenemos un punto de partida, de presencia geográfica que no tienen ninguno de nuestros competidores, a un precio de hoy. Cuando las demás empresas comiencen a ir a esos lugares al final tendrán que comprar a precios más caros”, aseguró.
El regreso a Bolsa
La inmobiliaria de Santander y BBVA está valorando la salida a Bolsa para inicios de 2018, como adelantó CincoDías ayer. Tras la entrada de los bancos acreedores en el capital en 2008, inició una nueva etapa de saneamiento. Las entidades lanzaron una opa de exclusión en 2012.
Respecto a la salida a Bolsa, Jorge Pérez de Leza aseguró que es una posibilidad pero que no hay ninguna decisión tomada y reconoció que sus bancos accionistas querrán diluir su participación “en algún momento”.
Nace en Madrid en 1918 como Compañía Urbanizadora Metropolitana, para levantar el entonces nuevo barrio de Cuatro Caminos, a donde había llegado el suburbano.
En junio de 2016, la compañía disgregó su negocio no residencial aportándolo a la socimi Merlin Properties y creando Metrovacesa Suelo y Promoción para el negocio de construcción de viviendas.
La compañía ha cambiado la imagen en esta nueva etapa y abandona el nombre de Metrovacesa Suelo y Promoción, surgida el pasado año, para volver a Metrovacesa S. A.
Pérez de Leza señaló que la empresa comenzaría proyectos en los próximos años en Sevilla, Málaga, Barcelona, Valencia o A Coruña.
La empresa inmobiliaria prevé cerrar 2017 con la promoción de 2.000 viviendas y hasta 5.000 anuales a partir de 2018.