La FED espera a Junio y el arte del travestismo
Tal y como se esperaba la reunión que finalizó ayer del FOMC de la Reserva Federal decidió mantener los tipos de interés sin cambios en el rango objetivo del 0,75 y el 1%. La FED está a la espera de obtener más datos sobre la economía tras el decepcionante dato de crecimiento del PIB en el primer trimestre del año (+0,7% trimestral anualizado, lo que supone su peor registro desde el primer trimestre de 2014) y el de empleo en marzo pasado (+98.000 nuevos empleos no agrícolas, el peor dato desde mayo de 2016).
En este sentido, el FOMC califica esta ralentización del crecimiento como "transitoria" y sigue esperando que, con subidas "graduales" de los tipos de interés, la actividad económica se expandirá a un ritmo "moderado", mientras las condiciones del mercado laboral continúan "fortaleciéndose algo más" y la inflación repuntará hasta el 2% en el medio plazo. En su comunicado final, la FED destaca que "la creación de empleo es sólida [...] la tasa de paro se ha reducido. El gasto de los hogares se ha incrementado sólo de forma modesta, pero los fundamentales que sostienen el crecimiento y el consumo continúan siendo sólidos". Aunque la inflación se ha situado cerca del objetivo del 2%, si se excluye la energía y los alimentos, los precios al consumo se encuentran por debajo de ese 2% todavía.
Por último, confirma que se mantiene la política de reinversión de los activos que vencen, con el objetivo de mantener el tamaño del balance general del banco. La próxima reunión del FOMC se celebrará los próximos 13 y 14 de junio y es donde ahora están concentradas las expectativas de subidas de tipos de interés. El mercado le da un 72% de probabilidad.
Parece ser que Macron, tras un tenso debate (donde se pusieron de manifiesto dos visiones y estilos diametralmente opuestos) con su rival Le Pen salió reforzado para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del domingo. Los sondeos posteriores consideraron que Macron fue más convincente (63% a 34%). La economía (“globalización salvaje” vs. "soberanía de los franceses") y la seguridad/inmigración (lo mismo) sazonado todo ello con la pertenencia de Francia a la UME/UE centraron todo el debate. La concreción de un "Frente antisistema" (a semejanza del de Trump) para contrarrestar el "Frente republicano" (igualándolo a Clinton) es la gran baza de Le Pen. Ya veremos si tiene éxito.
Lo malo para la candidata del Frente Nacional es que el tiempo está jugando en su contra ya que, como era de esperar, el Trump-presidente se aleja a pasos agigantados del Trump-candidato travistiéndose en un Hillary Trump o, como prefieran, en un Donald Clinton. En breve hablaremos de esa frase ingeniosa de Marine Le Pen en la que aseguraba que su país será gobernado por una mujer sea cual sea el resultado. Tiene más miga de la que le han sacado los medios de comunicación.