El Dow Jones en los 20.000
Después de muchas sesiones de «coqueteos» con el nivel sicológico de los 20.000 puntos, el índice Dow Jones consiguió superar la cota en la mañana de ayer miércoles, en la tercera sesión después de que Donald Trump asumiera el cargo como nuevo presidente de EEUU, verdadero motor, a pesar de que inicialmente era considerado lo contrario, de este rally de final de año que se ha prolongado en los primeros 30 días del nuevo año.
Apenas pasaban unos minutos de la apertura, el Dow Jones avanzaba 103,19 puntos (0,52%) hasta los 20.015,90, mientras que el S&P 500 subía un 0,41% hasta los 2.289,49 puntos y el Nasdaq hacía lo propio hasta los 5.636,52 (+0,63%). Estos dos últimos índices cerraron ya el martes marcando nuevos máximos históricos que ayudaron al Dow Jones a levantar el vuelo nada más empezar la sesión.
El entusiasmo por Trump se mantiene en Wall Street debido a que los analistas esperan que los planes del nuevo presidente (recortar impuestos, suavizar las regulaciones y elevar el gasto en infraestructura) impulsen la economía.
Atrás quedaron las advertencias en contra del nuevo mandatario de estos mismos analistas que dibujaban un escenario casi apocalíptico de llevarse a la realidad lo que la final ha acabado siendo el resultado de las primarias republicanas y las elecciones presidenciales americanas. De ahí que me sorprenda la extrañeza, y las críticas feroces, con la que reciben todos estos "tontos ilustres" las primeras decisiones de Trump (era lo que había prometido) y ninguno de ellos haga una reflexión sobre lo que ellos mismos vaticinaban con la victoria de Trump y que parece ser, ni ellos mismos, a tenor de su comportamiento desde las elecciones, parecen haberse tomado en serio. Cosas de la realidad/ficción.
Lo malo es que, según el propio Trump, la burbuja era "grande gorda y fea" en los 18.300 y ahora en los 20.000 imagino que lo interpretará como un mensaje de confianza en las medidas que propone llevar a cabo y, por extensión en la fortaleza de la economía. Donald Trump ha prometido una «rebajada masiva» de impuestos, pero para ello debería garantizar primero que no supondrá una caída de los ingresos fiscales. Si no es así el déficit público y con el la deuda no harán más que acelerar su ya de por si, desbocado aumento y que está a puno de alcanzar los 20 billones de dólares (otra de las cosas que también se ha duplicado en estos 9 años de crisis).
También ha prometido medidas de supresión de regulaciones financieras adoptadas por el presidente Obama en el inicio de la última crisis y con ello ya ha empezado. de ahí que uno de los sector especialmente beneficiados ha sido Goldman Sachs que se ha erigido como la compañía del índice Dow Jones de Industriales que más se ha revalorizado (casi un 30%) desde que el magnate resultó elegido como 45º presidente de Estados Unidos.
Todo ello no es más que una prueba de que Trump es un alumno aventajado y, por lo tanto, hijo de las élites que ahora dice combatir. No estamos pues ante un cambio. Es solo una vuelta de tuerza más.
El Dow Jones cerró el año pasado en los 19.762,60 puntos, pero hace ahora casi un año, el 11 de febrero, alcanzó su mínimo anual en los 15.660,18 puntos tras caer un 1,6% en ese día. El Dow Jones "conquistó la cota de los 15.000 puntos el 7 de mayo de 2013 (día que cerró en los 15.056,20 puntos) y los 10.000 puntos el 29 de marzo de 1999 (cerró en los 10.006,78 puntos). Algo más de tres años para revalorizarse más de un 30% y 18 años para duplicar su valor. En medio de todo ello el estallido de la burbuja "dot.com" y la "Gran Recesión", pero también las medidas extraordinarias de los bancos centrales interesados en mantener vivo el efecto sicológico positivo, llamado «efecto riqueza», de un mercado bursátil al alza. Hoy visto en perspectiva, el famosos "crack de 1987" queda prácticamente en nada comparado con la evolución posterior.
Por otro lado, en Alemania conocimos el índice IFO de clima empresarial, que descendió inesperadamente en enero a 109,8 desde 111,0 de diciembre, quedando por debajo de los 111,3 esperados por el mercado. Por subíndices, el de expectativas descendió a 103,2 desde 105,5 anterior y 105,8 esperado mientras que el de valoración de la situación actual sube a 116,9 frente a 116,7 anterior y 116,9 esperado.