Draghi: "Una casa a medio construir no es estable"
Afirma que "los mercados son más resistentes de lo que habríamos dicho”, pese a las incertidumbres
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, aseguró hoy que la recuperación económica a nivel mundial continuará, aunque con niveles de crecimiento moderados, y avisó de que, pese a su “resistencia”, afronta “incertidumbres políticas y económicas significativas”.
Draghi señaló que las mayores incertidumbres durante los próximos meses provendrán de las amenazas geopolíticas, aunque dijo que por el momento las tendencias observadas muestran que los mercados en un primer momento presentan “reacciones significativas” que luego moderan. Esto “nos lleva a concluir que los mercados son más resistentes de lo que habríamos dicho”, afirmó.
Draghi afirmó que la eurozona mantendrá también su tendencia al alza, en buena medida gracias a los estímulos monetarios del BCE, aunque alertó de que es necesario que los políticos también adopten medidas y que se finalice la unión bancaria, porque “una casa a medio construir no es estable”.
El BCE está ahora en el centro de atención de los inversores de cara a la reunión que mantendrá el próximo día 8 de diciembre y de la que el mercado espera la extensión del programa de compra de deuda, ahora por 80.000 millones de euros al mes y previsto hasta marzo de 2017. Draghi ha avanzado que el actual programa es "suficientemente flexible" y que el BCE está en posición de afrontar la escasez de activos disponibles para su adquisición.
“La economía de la zona del euro continúa expandiéndose a un ritmo moderado pero constante, a pesar de los efectos adversos de la incertidumbre económica y de la política”, aseguró el banquero italiano durante una comparecencia ante la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara.
No obstante, Draghi aseguró que si las políticas de Fráncfort se apoyaran con “medidas decisivas tomadas por los políticos, las medidas de política monetaria en la zona del euro podrían ser aún más eficaces”.
En concreto, apuntó contra el bajo crecimiento de la productividad, los problemas que causan los activos heredados en el sector bancario y los limitados avances en las reformas estructurales, “cuestiones que deben abordarse rápidamente”.
Draghi dijo que actuar en este sentido permitiría a la economía tener un mejor desempeño y crear más empleo, unas prioridades a las que añadió la importancia de reforzar la bases del mercado único y preservar la estabilidad bancaria.
Se mostró “consciente” de que la “atención de nuestros políticos ha cambiado” desde la crisis, ya que ahora se centran más en la seguridad, pero dijo que, no obstante, tanto este objetivo como la finalización de la Unión Económica y Monetaria exigen que “Europa esté unida para actuar de manera conjunta”.