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La compañía de Cupertino complica las posibles ampliaciones

Actualizar los nuevos MacBook Pro: misión casi imposible

Iván Martín Barbero

Los ordenadores portátiles tiene, en general, opciones que es posible mejorar a poco que se tenga cierto cuidado al realizar el proceso en cuestión. Un ejemplo de lo que decimos son los discos duros o la RAM, donde en la parte posterior del equipo equipo se incluyen unas bandejas que sis e desatornillar donde se accede a los componentes en cuestión para poder cambiarlos. Pues bien, esto no es algo tan sencillo en los nuevos MacBook Pro de Apple.

Esto se ha conocido debido a que se ha desmontado por completo uno de los nuevos MacBook Pro de las compañías de Cupertino y, los resultados,no son especialmente positivos en lo que se refiere a la puntuación obtenida para su reparabilidad (algo que es lo que busca la web en la que se ha hecho esto, llamda iFxit). Así, por ejemplo, la RAM está soldada a la placa base, por lo que no es posible cambiarla de forma manual por el usuario y, por lo tanto, se tiene que conformar con la que tiene y, en caso de fallo, hay recurrir al servicio técnico.

Esto, en principio, como en muchas de las cuestiones que se indican en la fuente de la información se debe a la búsqueda de una portátil mucho más fino -y potente- y a la inclusión del nuevo sistema de refrigeración, que según Apple aporta a los MacBook Pro de una mejor disipación pero que reduce el espacio interior. Sea como fuere, el modelo de 13 pulgadas desmontado ha obtenido una puntuación de 2 sobre 10, lo que no es especialmente positivo.

Otros elementos “complejos”

Un ejemplo es la batería, que en vez de llevarla atornillada como es habitual, en el caso de los nuevos MacBook Pro esta va pagada, por lo que cambiarla no e ni un proceso sencillo ni recomendable, ya que se tiene que saber muy bien qué pegamento utilizar y el lugar en el colocarlo para no tener problemas. Otros componentes que se han revisado son el disco SSD integrado y el touchpad (raton integrado en la carcasa del portátil). Estos sí que se quitan con cierta facilidad, pero al integrar tecnología propietaria de Apple es necesario hacerse con un repuesto original, algo que generalmente es complicadísimo.

El definitiva, que lo que se compra al hacerse con un MacBook Pro es lo que se tiene y, tanto las reparaciones comoa actualizaciones (algo que siempre se debería dejar opción a los usuarios) no son especialmente sencillas y el recurrir al servicio técnico es casi una obligación. Esto es evidente que aporta seguridad, pero habrá que ver los precios que tienen. Por cierto si te preguntas si el nuevo panel OLED táctil es complejo de quitar, esto no tiene respuesta por el momento ya que en iFxit han dado uso al modelo que no lo integra.

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