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Crónica de los mercados

Regresa el miedo: el Ibex sufre un revés del 2,3%

Las dudas sobre el brexit, la caída de la libra y del crudo unido a la incertidumbre que existe sobre el sistema bancario italiano y portugués llevan a los inversores a apostar por las ventas. El Ibex cede un 2,35, pero conserva los 8.000.

Panel informativo de la Bolsa española.
Panel informativo de la Bolsa española.Fernando Alvarado (EFE)

Después de una semana de tregua, las consecuencias del referéndum en Reino Unido vuelven a primera línea de fuego. La libra fue el activo que mejor evidenció esta tendencia. Ni siquiera la decisión del Banco de Inglaterra, que anunció una rebaja de las exigencias de capital para el sector bancario, sirvió de impulso para alentar la recuperación de la divisa británica.Al cierre de los mercados europeos, la libra continuó la cuesta abajo en la que lleva sumida en los últimos meses y con mayor intensidad aún desde que se conociera el resultado de la consulta. Con todo, la moneda británica profundizó en sus mínimos de 1985 al cambiarse a 1,305 dólares y a 1,175 euros. Respecto a la moneda única, la libra registró su nivel más bajo desde octubre de 2013.

Como si de un efecto dominó se tratara, las oscilaciones en el mercado de divisas tuvieron su réplica en la renta variable, que sí contó con la referencia del mercado estadounidense. Después de la revalorización registrada por las Bolsas del Viejo Continente la semana anterior, los inversores ponen camino a la corrección aprovechando como excusa las dudas que existen sobre el futuro de Reino Unido así como la salud de la banca italiana y portuguesa. La aversión al riesgo vuelve a ser la regla que rige las decisiones de los inversores, poniendo fin al rally vivido por las Bolsas.

En una sesión marcada por la caída de la libra y del crudo y el ascenso de los activos refugio como la deuda Suiza, el Ibex 35 se dejó un 2,28%. A pesar de este descenso el selectivo español consiguió aguantar la barrera de los 8.000 puntos. En el nuevo escenario abierto tras la consulta británica, los expertos fija como nivel clave los 7.500 puntos. Si el selectivo cayera por debajo de esta cota, el siguiente escalón serían los 6.000 enteros. Pero puede que el devenir de las negociaciones entre Reino Unido y la Unión Europea (UE) no arroje un escenario tan catastrófico.En este caso, el consenso de los analistas fija como tope los 9.420.

El resto de plazas europeas también se dejaron arrastrar por las ventas, a excepción una vez más del Footsie británico. La Bolsa de Reino Unido consigue plantar cara a la incertidumbre despertada por el brexit, anotándose un 0,35%. La caída de la libra se convierte en acicate para un índice compuesto por compañías mineras y con un marcado perfil exportador.Con este ascenso, el Footsie sube en el año un 4,85%, aunque al convertir su cartera a euros el descenso alcanza el 9%.

Por su parte, el Dax se dejó en la pasada sesión un 1,82%, el Cac francés cedió un 1,69% y el Euro Stoxx retrocedió un 1,72%. El Mib italiano, acosado por las dudas sobre la salud de su sistema financiero, perdió un 1,7%. En el año el descenso que acumula este índice alcanza el 26,3%.

En Europa todos los sectores se tiñeron de rojo, pero las mayores caídas corrieron a cargo del sector asegurador (-3,79%), el financiero (-3,64%) y el automovilístico (-3,3%).

La banca italiana, que el lunes sufrió el revés de los inversores, intentó recuperar algo de músculo.Pero lo cierto es que nada ha cambiado. Las necesidades de capital por el elevado volumen de activos tóxicos siguen siendo las mismas y la entidad Monte dei Paschi di Siena es el banco más afectado. De hecho, mientras entidades como Ubi Banca, Unicredit o Banca Popolare di Milano consiguieron salvar la sesión, aunque fuera por los pelos, Monte dei Paschi cayó un 19,39%. Según Link Securities, el volumen de créditos malos en el sistema financiero italiano y portugués alcanza los 360.000 millones, de los cuales 47.000 millones corresponderían a Monte dei Paschi, de acuerdo a los cálculos efectuados por Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank. Las miradas están puestas ahora en cómo se soluciona el nuevo frente abierto por la banca lusa e italiana.Mientras Matteo Renzi aboga por aboga por la inyección de dinero público, la UE defiende que sean los accionistas, bonistas y grandes depositantes los que asuman las pérdidas.

En la Bolsa española cuatro valores escaparon a las caídas (Aena y Cellnex se anotaron ligeros avances y FCCy Endesa concluyeron en tablas). Los mayores descensos corrieron a cargo de dos entidades (Banco Popular y Sabadell que retrocedieron un 4,4% y un 4,2%, respectivamente) y dos compañías ligadas a las materias primas como ArcelorMittal y Acerinox. Las entidades españolas, que el lunes consiguieron hacer frente a las embestidas del sistema financiero italiano y portugués, este martes sucumbieron a las caídas con descensos que oscilan entre el 4,4% del banco que preside Ángel Ron y el 1,93% de Bankinter.

En el mercado de deuda, la rentabilidad del bono español a diez años subió desde el 1,15% del lunes al 1,19%. Por su parte, la prima de riesgo repuntó ocho puntos básicos hasta los 137.

Otro de los castigados en la sesión fue el petróleo.Las dudas que se ciernen sobre Europa han vuelto a traer consigo una caída de la demanda. Esto llevó al Brent a ceder un 4,63%, hasta los 47,78 dólares, poniendo fin a la recuperación que registraba desde el martes de la semana pasada.

La deuda Suiza actúa de salvavidas

Los nubarrones que se ciernen sobre los mercados del Viejo Continente, los inversores parecen tenerlo claro: huyen del riesgo y se cobijan en los valores refugio.

En una jornada marcada por el bloqueo de tres fondos inmobiliarios para evitar la fuga de dinero, la deuda suiza y alemana volvieron a hacer gala de su fortaleza. De hecho, los bonos del país helvético continúan su caída a terreno negativo hasta tal punto que la deuda con vencimiento dentro de 50 años revalidó sus mínimos al cerrar en el -0,027%. Por su parte, el bund alemán registró su nivel más bajo al cierre (-0,185%). Es decir, estos bonos cobran a los inversores por dejar su dinero a resguardo.

El otro activo que desde la celebración del referéndum británico experimenta un fuerte ascenso es el oro. El metal amarillo se anotó ayer un 0,37%, hasta los 1.355 dólares. No obstante, desde el pasado 24 junio se revaloriza un 7,8%. A pesar de estas subidas los expertos consideran que el oro no ha agotado su potencial y esperan que este activo registre nuevos ascensos en un entorno de fuerte incertidumbre como el que parece que se avecina si se toman como referencia los últimos acontecimientos. A la consulta en Reino Unido se suma ahora la nueva crisis que parece haber abierto las dudas sobre la banca italiana.

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