La banca se refuerza y apoya el nuevo ascenso del Ibex
Todas las miradas han tenido hoy un único protagonista. Pese a que los mercados tenían claro que esta vez Draghi solo aparecería en escena para hacer mero acto de presencia, el todopoderoso banquero italiano ha vuelto a acaparar los focos de atención de todos los inversores. La reunión de tipos que ha mantenido hoy el Banco Central Europeo (BCE) se ha saldado sin cambios. El presidente de la institución decidió mantener los tipos de interés y la facilidad de depósito en los mismos niveles en los que los dejó el pasado mes de marzo, cuando sorprendió con una artillería de medidas de estímulo a todos los mercados.
Aunque las palabras de Draghi no han supuesto ningún contratiempo, el banquero italiano lha logrado agitar a las Bolsas durante su comparecencia. Los principales índices europeos, que se debatían entre las ganancias y las pérdidas, acabaron por sumergirse en terreno negativo para cerrar finalmente en signo mixto. El Ibex, sin embargo, logró brillar durante toda la sesión por encima de los demás parqués. Mientras tanto, el euro conseguía hacerse más fuerte al calor del discurso del presidente del BCE, aunque al mismo ritmo que el banquero ponía fin a su comparecencia, la moneda única volvía a replegar sus alas frente al dólar.
Y así, del mismo modo en que Draghi había acaparado todo el protagonismo a media sesión, el petróleo y Wall Street tomaron el relevo para dar mayor incertidumbre a la jornada. El Brent, que gozaba de una mañana plácida después de haber alcanzado máximos anuales durante la víspera, ha terminado cayendo un 1,64%, hasta los 45,05 dólares. Todo ello tan solo un día después de que la huelga de los trabajadores del sector del petróleo en Kuwait llegase a su fin y volvieran a recuperar los niveles de producción de 2,9 millones de barriles diarios.
En Wall Street, por su parte, los índices han iniciado la jornada en negativo tras conocer el dato de las peticiones semanales de desempleo en el país, que se saldaron con un incremento de 247.000 peticiones, por debajo de lo esperado. Con este dato, se volvía a poner sobre la mesa la posibilidad de que la Reserva Federal lleve a cabo una inminente subida de tipos. Este pesimismo se ha moderado al cierre de los mercados europeos, lo que los ha hecho cerrar en signo mixto. Así, el Footsie británico se ha dejado un 0,3% y el Cac francés, un 0,03%. Por su parte, el Dax alemán y el Mib italiano han conseguido repuntar un 0,3% y un 0,6%, respectivamente. A estas subidas ha ayudado el sector bancario, que ha sido el que ha gozado de mejor desempeño en Europa y ha servido para capear el temporal.
Así, en el mercado español, el Ibex ha vuelto a despuntar y ha cerrado la sesión con una subida del 0,55%, hasta los 9.197,2 puntos. El selectivo se y ha desmarcado una jornada más del resto de Europa y ha liderado los ascensos apoyado en los valores bancarios. Y es que CaixaBank (+4,02%), Bankia (+3,61%) o Santander (+2,8%) han servido para impulsar las ganancias en el selectivo español, que busca la remontada y se deja ya en lo que va de año en torno al 3,5%.
En el mercado de deuda, la estabilidad de las últimas jornadas se vio alterada con las palabras de Draghi. Pese a los ascensos, la prima de riesgo logró caer hasta los 136 puntos básicos, frente a los 137 de la jornada anterior. Por su parte, el interés del bono español a 10 años cerró en el 1,59%, desde el 1,53% de la víspera. A todo ello, tampoco ayudó la subasta de bonos y obligaciones, en la que el Tesoro español colocó 2.548 millones a intereses superiores a las dos primeras denominaciones.
En el mercado de divisas, el euro se reforzó con la intervención del banquero italiano hasta rozar los 1,14 dólares. Sin embargo, esa euforia inicial, injustificada, acabó en signo negativo, lo que hizo a la moneda única cotizar en los 1,12 billetes verdes. Y es que las miradas ahora están en la Fed. “Esperamos que el euro fluctúe en los niveles actuales hasta que la Reserva Federal refuerce su mensaje de una próxima subida de tipos”, señala Enrique Díaz-Alvarez, de Ebury.