El temor a otro ‘caso VW’ sacude la cotización de Renault
El sector automovilístico ha vuelto a estar hoy en el punto de mira. A mediodía se conocía que la justicia francesa había registrado varias sedes de Renault. El temor a un posible nuevo caso de emisiones trucadas como el que afecta a Volkswagen provocó que los títulos del grupo francés llegaran a caer hasta un 22,69% en la Bolsa de París, perdiendo hasta 5.000 millones de euros de su capitalización bursátil.
El sindicato CGT informó de que agentes de la Dirección General de la Competencia, del Consumo y de la Represión del Fraude (DGCCRF) examinaron hace una semana los departamentos de “homologación y puesta a punto de los controles del motor” de la compañía. La razón de este examen, explicaban, podía estar relacionada con “las consecuencias del caso de los motores trucados de Volkswagen”.
Aunque, inicialmente, el fabricante de coches prefirió no hacer declaraciones, algo más de una hora después publicó un comunicado aclarando la situación y calmando a los inversores. El examen realizado la semana anterior por la Dirección General de la Competencia, del Consumo y del Control de Fraudes en el Centro Técnico Renault de Lardy y en el Technocentro de Guyancourt se enmarca dentro de las investigaciones que está llevando la comisión Royal en todas las marcas que venden coches en Francia tras conocerse el escándalo de Volkswagen. El objetivo de dicha comisión es “verificar que los constructores franceses no hayan equipado sus vehículos con algún tipo de software equivalente”, explicó el grupo automovilístico en un comunicado.
Por esta razón, el Grupo Independiente de Homologación y Certificación de productos (UTAC) ha comenzado a realizar pruebas en 100 vehículos en circulación, de los cuales 25 de ellos son Renault. Hasta finales de diciembre, según la compañía, 22 vehículos ya se habían probado.
De manera adicional, la DGCCRF ha tomado la decisión de realizar una “investigación complementaria in situ”. El objetivo es “validar de forma definitiva los primeros elementos de análisis” llevados a cabo por la comisión, razón por la cual se presentó en los mencionados centros y en la sede de la firma.
Por el momento, el grupo francés ha informado que la Dirección General de la Energía y del Clima (DGEC), interlocutor de la comisión y dependiente del Ministerio de Ecología y Energía de Francia, considera que el “procedimiento en curso no pone de manifiesto la presencia de un software malicioso equipado en los vehículos”. Una “excelente noticia”, según la compañía.
A primera hora de la tarde compareció también la ministra francesa de Ecología, Ségolène Royal, que explicó que las pruebas de polución efectuadas en Francia han constatado que Renault y otras dos marcas extranjeras han sobrepasado las normas de emisiones de CO2 y de óxido de nitrógeno, pero no se ha constatado fraude. “Los accionistas y los empleados pueden estar tranquilos”, subrayó. Ambos comunicados aliviaron a los mercados. Los títulos de la empresa redujeron a la mitad sus pérdidas y, al cierre del mercado europeo, caían un 10,28%.
En España, el sindicato UGT, mayoritario en la automovilística, afirmó que solicitará información a la dirección de la empresa para conocer el grado de veracidad y la repercusión de los registros. “Nos hemos enterado por los medios de información y redes sociales, pero aún no tenemos información oficial”, declaró a la agencia Efe Laura del Ser, coordinadora del sindicato en el comité intercentros de Renault España.
La firma informó, además, de que los exámenes realizados por las autoridades francesas servirán para anticipar “soluciones de mejora” para los vehículos. Estas serán presentadas en un plan de emisiones de Renault, cuyo objetivo será “reforzar el rendimiento energético de nuestros vehículos”, explicó.
Fiat Chrysler, acusado de falsear ventas
El sector automovilístico ha lastrado hoy los mercados europeos, con pérdidas del 3,98%. La investigación francesa a Renault fue una de las causas, pero no la única. De hecho, las mayores pérdidas al cierre del mercado las protagonizó Fiat Chrysler, que llegó a dejarse en la Bolsa de Milán más del 11,10%.
El grupo italo-estadounidense ha sido denunciado por dos concesionarias de vehículos en Chicago (EE UU) por ofrecer incentivos económicos a cambio de reportar ventas falsas, que posteriormente eran anuladas.
El consorcio automovilístico emitió un comunicado asegurando que “confía en la integridad de sus procesos de negocio y en sus acuerdos con los concesionarios” y defenderá esta posición de forma “vigorosa”.
Fiat Chrysler subrayó que la demanda “no tiene mérito” hasta que no sea notificada a su división estadounidense. Además, explicó que ha sido presentada cuando el grupo se encontraba discutiendo con dichos puntos de venta la “necesidad de cumplir con sus obligaciones comerciales”.
Por otra parte, el escándalo Volkswagen sigue preocupando a las autoridades europeas. El presidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Werner Hoyer, anunció que paraliza los préstamos al grupo alemán al no poder descartar que “haya relación entre el préstamo de 400 millones de euros a Volkswagen que firmamos en 2009 y las actividades investigadas”.
Hoyer aseguró estar “sorprendido, decepcionado y ahora preocupado” ante un posible comportamiento “inapropiado y fraudulento” de la compañía. Subrayó, sin embargo, que todavía es necesario determinar si parte de dicho préstamo fue “utilizado incorrectamente”.