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Leves ganancias en el índice español

El Ibex logra sobreponerse a China pero sigue anclado en los 9.300

EFE

El nerviosismo sigue presente entre los inversores. Tras la oleada de ventas desatada el pasado lunes con la caída del gigante asiático y el cierre prematuro de sus Bolsas, la volatilidad se apoderó del Ibex y del resto de mercados europeos durante la sesión. Pese a que los primeros compases en el selectivo apuntaban a un rebote en el entorno del 1%, el panel del parqué cerró la sesión con una subida del 0,24%, tras haberse movido durante gran parte de la jornada sin rumbo fijo entre las ganancias y las pérdidas.

Como escenario de fondo, todavía persisten los focos de tensión en China, donde índices como el Nikkei (-0,42%), el Hang Seng (-0,65%) o el Shangái Composite (-0,26%) no pudieron hacer frente a las pérdidas. A ello también se sumó la bajada en el precio del petróleo y la posibles medidas de la Reserva Federal estadounidense. En clave local, la incertidumbre política originada con la posible repetición de unas elecciones en Cataluña y la espera para la formación del Gobierno nacional no ayudan a calmar los ánimos. En este entorno, el Ibex no pudo más que mantener los 9.300 puntos y cerrar la sesión en los 9.335,20. A las subidas contribuyeron valores como ArcelorMittal (+6,04%), IAG (+3,01%) y Acerinox (+2,42%), además de BBVA (+0,67%), a la que RBC elevó, desde infraponderar, su recomendación, que igualó a la del resto del sector. Entre los farolillos rojos de la sesión destacaron Popular (-2,9%), Dia (-1,81) y Técnicas Reunidas (-1,39%) así como Santander, que lastró los ascensos del Ibex con una caída del 0,86%.

Pese a que las principales plazas europeas cerraron en positivo tras el descalabro de la jornada anterior (el Dax alemán llegó a caer hasta un 4,28%), las Bolsas en el Viejo Continente se movieron con signo mixto durante gran parte de la jornada, en la que el Dax alemán volvió a ser el protagonista de las caídas con los mayores descensos. Sin embargo, esta vez el culpable no fue el gigante asiático, sino el sector automovilístico que se vio afectado por Volkswagen. Y es que EEUU había demandado durante la víspera al fabricante de coches alemán por el trucaje de sus motores, a quien acusa de un delito medioambiental. Por ello, el sector del automóvil destacó por tener el peor desempeño en Europa, lo que lo convirtió en el farolillo rojo del continente. Así, el Cac francés se anotó un 0,1%, el Mib italiano, un 0,88% y el Footsie británico un 0,56%.

Al otro lado del Atlántico, Wall Street siguió el ritmo que dejaron los mercados occidentales y se movió con signo mixto durante la sesión. Tras el cierre en Europa, el Dow Jones caía un 0,31%, el S&P 500, un 0,09%y el Nasdaq un 0,05%. Estos avances, que se esperan moderados durante las próximas semanas, seguirán “tensionados y muy volátiles, al menos hasta que las Bolsas chinas se estabilicen”, tal y como apuntaron desde Link Securities.

Al margen del gigante asiático, las referencias macro en Europa no tuvieron impactos significativos en el comportamiento de los parqués del continente. Por un lado, se conocieron las cifras del paro del mes de diciembre en España, que disminuyó en 55.790 personas, con una bajada acumulada de 354.203 personas en 2015. Por otro, el IPC de la Eurozona, que se situó en el 0,2% y una décima por debajo de lo esperado, confirmó el freno en el repunte de los precios, situándose lejos del objetivo del 2% que tiene fijado el BCE.

Con todo, en el mercado de divisas, el euro siguió a la baja y cotizó en los 1,07 billetes verdes después de haberse alejado de los 1,09 dólares al inicio de año.

A los descensos también se sumó el petróleo, que volvió a su senda bajista tras haber intentado rebotar durante la víspera un 3%, aunque acabase finalmente en negativo. Así, el Brent, de referencia en Europa, cayó un 2,44%, hasta los 36,36 dólares. Del mismo modo, el precio del barril West Texas se contrajo un 1,74%, hasta los 36,12 dólares. Todo ello, tras el conflicto entre Irán y Arabia Saudí, que ha provocado la ruptura de sus relaciones diplomáticas, lo que podría afectar de manera directa al crudo, pues supondría un recorte en el exceso de producción por parte de Arabia Saudí, el principal productor del oro negro.

En el mercado de la deuda, el interés del bono español a diez años se relajó hasta el 1,69% desde el 1,71% al que se situaba durante la jornada precedente. La prima de riesgo también cayó ligeramente hasta alcanzar los 115 puntos básicos, un nivel al que se mantiene desde la celebración de las elecciones generales que parece que no se enfriará hasta que cese la incertidumbre política en el país.

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