En 2016 la volatilidad va a brindar oportunidades
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En 2016 esperamos un entorno de picos de volatilidad en los mercados y el inversor ha de saber aprovechar las oportunidades.
Lo primero es diversificar por tipo de activos, zonas geográficas y temas, pero la mayor volatilidad requerirá una distribución táctica activa, donde la selección de valores va a tener un papel determinante. El desafío va a ser pues la toma de decisiones tácticas, en particular en renta variable. En la selección nos inclinamos por acciones de crecimiento visible y generación de flujo de caja, cíclicas europeas por valor (que se benefician de un entorno monetario favorable y recuperación económica progresiva), así como acciones vinculadas a innovación tecnológica, sobre todo de EEUU.
Hay que tener en cuenta que el crecimiento económico mundial se caracterizará por falta de aceleración, si bien las previsiones de crecimiento de beneficios, revisadas a la baja en 2014 y 2015, pueden estabilizarse en Europa y en EEUU en torno a 7%. Pero el débil crecimiento e incertidumbres de restricción monetaria en EEUU, así como preocupaciones respecto a la economía china limitarán la expansión de las valoraciones. Con todo la rentabilidad en renta variable con dividendo puede ser de 10%, con unas previsiones de rentabilidad nominal en línea con las expectativas a largo plazo, 4% para una cartera equilibrada.
Limitadas oportunidades en renta fija
De hecho llevamos año y medio diciendo que cualquier tipo de inversor tiene que asumir mayor riesgo para obtener su rentabilidad objetivo. Incluso el inversor de renta fija tendrá que asumir más riesgo, pues hay un número limitado de oportunidades. Con el endurecimiento de política monetaria en EEUU esperamos subida de la rentabilidad a vencimiento de la deuda del Tesoro a diez años hasta 2,7% para finales de 2016. No obstante, para proteger las carteras contra choques sigue siendo atractiva, aunque su capacidad de protección haya disminuido.
De todas formas hay activos que todavía pueden ser interesantes, incluyendo deuda de alta rentabilidad europea, especialmente los vencimientos a corto plazo, deuda empresarial de mercados emergentes con diferenciales de rentabilidad a vencimiento atractivos y fondos de rentabilidad absoluta con volatilidades bajas históricas. Mientras hemos visto problemas en algunos fondos de EEUU que invertían en compañías de calificación crediticia muy baja, con un componente muy importante del sector de energía, de compañías que han sufrido bastante con el barril de petróleo por debajo de 35 dólares. Una forma eficiente de cubrirse ante una bajada de los precios en deuda de alta rentabilidad es mediante venta de renta variable, de ahí los movimientos recientes. Pero creemos que no va darse un contagio, porque es un mercado amplio. En cualquier caso hay que ser selectivos. A la hora de seleccionar un fondo en esta clase activos hay que conocer en qué región invierte, tipo de activos y grado de calificación crediticia.
El principal activo en 2016 es renta variable europea
En cualquier caso el principal activo que consideramos en 2016 es renta variable europea, más barata que otras zonas geográficas y, a pesar del elevado consenso, con más potencial. Hay que tener en cuenta que el hecho de que el BCE haya decidido no aumentar excesivamente los estímulos económicos es indicativo de que la economía de la Euro Zona evoluciona mejor de lo que se esperaba.
Respecto a acciones de España hay que estar pendiente de acuerdos post electorales, sin mayorías absolutas, pero están entre las más baratas en Europa, incluso a pesar de las incertidumbres en países latinoamericanos y pueden ser una alternativa de inversión clara para 2016.
Además hemos aumentado exposición a renta variable japonesa, donde sigue habiendo potencial, aunque con más riesgos. Los beneficios de las empresas japonesas han aumentado en 2015 al 18,5% y para 2016 puede aumentar al 8,4%, esencialmente en sectores cíclicos vinculados a crecimiento en Asia. Su valoración, en línea con otros mercados desarrollados, debe facilitar que la rentabilidad en estas acciones pueda ser 7% a 10% en 2016.
Sin embargo, aunque seguimos manteniendo inversión en EEUU para nuestros clientes, creemos que sus acciones están más caras. Su economía está en un punto del ciclo más maduro y vemos menos potencial. De hecho la primera subida de tipos de interés en EEUU en cerca de una década ha llegado en el momento correcto, pues su economía crece a niveles cercanos a 3%, con desempleo del 5% e inflación algo por debajo de lo que se esperaba, pero aumentando a ritmo razonable. Así que la subida de tipos de interés es un mensaje positivo, que indica normalización. Ahora lo importante es la tendencia de las próximas reuniones de la Reserva Federal.
En mercados emergentes no descartamos oportunidades tácticas
En mercados emergentes no descartamos oportunidades tácticas, dadas las bajas valoraciones, si bien en renta variable emergente conjunto la relación rentabilidad/riesgo sigue desfavorable.
Además la rentabilidad a vencimiento en deuda emergente resulta interesante, pero el riesgo de divisas exige prudencia y las denominaciones en divisas fuertes parecen mejor alternativa. A pesar de su fuerte depreciación las monedas de emergentes pueden continuar bajo presión por el bajo crecimiento económico y nivel de endeudamiento, especialmente en economías relacionadas con materias primas, donde el descenso de los precios tiene efecto negativo duradero. En cualquier caso los mercados emergentes conforman un universo amplio y hay que diferenciar el potencial de algunos países asiáticos en renta variable y de deuda algunos países latinoamericanos en renta fija.
Luis Sánchez de Lamadrid, director general de Pictet WM en España.