Recuperar influencia en la Unión Europea
Desde 2010 España fue condenada al ostracismo en las instituciones europeas, sin sitio en el consejo del BCE y estrellado Guindos en su aspiración a presidir en Eurogrupo.
La nueva legistatura española coincidirá con un período crucial en la evolución de la Unión Europea, con citas tan importantes como el referéndum sobre la continuidad del Reino Unido en el club (previsto para 2016) o as elecciones generales en Francia y Alemania (2017). De esas tres convocatorias se espera que surja la refundación de una Unión que lleva cnco años al borde de la ruptura, desbordada por la crisis de Grecia, la deriva autocrática de algunos socios y la incapacidad para gestioanr el control de las fronteras exteriores.
Entre los cambios planteados figura desde la posibilidad de escindir el club en dos velocidades de integración a la de crear un presupuesto común para los socios dispuesos a hacer una esión parcial de soberanía fiscal. La tremenda encrucijada del contineente ha brillado por su asuencia en la campaña electoral para el 20-D. La mayoría de los candidatos han esquivado los debates sobre política europea, una ausencia que refleja bien el prolongado apagón de España en las instituciones comunitarias.
Grecia, la crisis de los refugiados y la deriva autocrática en algunos países han desbordado a la UE
Desde el batacazo de 2010, cuando la canciller Angela Merkel acorraló a José Luis Rodríguez Zapatero para obligarle a recortar el gasto público, España ha sido condenada a un ostrascismo que ha mermado la presencia y la capacidad de influencia de la administración española en Bruselas.
En 2012, perdió el puesto en el Comité Ejecutivo del BCE. Poco después vio impotente cómo las principales capitales europeas se repartían la jefatura de todos los organismoscreados a raíz de la crisis (fondo de rescate, supervisor único, fondo de resolución....). Y este mismo año, la candidatura de Luis de Guindos a la presidencia del Eurogrupo se estrellaba contra el nombramiento, por segunda vez, del holandés Jeroen Dijsselbloem por unanimidad.
Esta legislatura se celebra el referéndum del Reino Unido y elecciones clave en Francia y Alemania