La Bolsa firma su peor racha desde marzo de 2012, ¿qué pasa?
Parece que no tiene fondo. El petróleo continúa minando la moral de los inversores. El precio del crudo, sumergido en una espiral bajista por la sobreoferta que existe en el mercado y las reticencias de la OPEP a reducir su producción diaria, hoy ha cerrado por debajo de los 40 dólares. En las últimas sesiones el barril de Brent se ha movido a un lado y otro de esta delgada línea, pero hasta la fecha no ha conseguido perforarla al cierre del mercado. En lo que va de año, eso sí el oro negro se deja un 31%.
Con este panorama como telón de fondo, los inversores no consiguen reponerse a la tempestad. La Bolsa española suma ocho sesiones consecutivas de caídas, firmando así su peor racha desde marzo de 2012. Con los descensos de las últimas jornadas el selectivo español, que hoy ha bajado un 0,58%, retrocede un 5,8% y perfora a la baja los 9.800 puntos. Este descenso, es ligeramente inferior al registrado en marzo de 2012 cuando en tan solo ocho días se dejó un 7,9%.
El resto de índices europeos, que desde la pasada reunión del Banco Central Europeo se han dejado llevar por las ventas, no siguen un rumbo claro. El Dax alemán y el Cac francés terminaron la sesión prácticamente en tablas al anotarse un 0,06% el índice germano mientras el parqué parisino retrocedió un 0,05%. Por su parte, el Mib italiano cayó un 0,42%, el Footsie británico, un 0,63% y el Euro Stoxx descendió un 0,22%.
Al otro lado del Atlántico, donde se publicaron los datos de paro semanales, Wall Street se dio la vuelta y al cierre de los mercados en Europa, los tres índices de referencia de la Bolsa neoyorquina subían en torno a un 0,5%. Y esto a pesar de que durante la semana del 5 de diciembre el número de peticiones de subsidio aumentaron en 13.000 hasta las 282.000 solicitudes.
De regreso al mercado español, ante la ausencia de referencias macro, los inversores se han refugiado en los datos corporativos. El protagonista indiscutible de la jornada fue Inditex. El grupo textil dio a conocer antes de la apertura los resultados de su tercer trimestre fiscal. Entre el 1 de febrero y el 31 de octubre, la empresa ganó un 20% más que en 2014 hasta 2.020 millones, en línea con las previsiones de los analistas consultados por Bloomberg. A pesar de estos buenos datos, la compañía se dejó en Bolsa un 1,35%. Aunque al cierre las caídas se moderaron y la cotizada consiguió preservar los 100.000 millones de capitalización, Inditex fue el valor que más restó al Ibex.
La empresa fundada por Amancio Ortega compartió el protagonismo con otros pesos pesados como Santander o Telefónica que se vieron perjudicados por los rumores que apuntan a la posibilidad de que la agencia de calificación Moody’s siga los pasos de Standard &Poor’s y Fitch y rebaje la calificación de Brasil a Baa3. Hasta la fecha la firma se ha limitado a situar su nota en revisión y de confirmarse el dato en las próximas semanas, supondría devolver a la economía del país suramericano a la categoría de bono basura.
A todo lo anterior hay sumar la incertidumbre que cunde en los mercados a la espera de conocer la decisión de la Reserva Federal. Aunque todavía quedan tres sesiones para conocer si finalmente el organismo que preside Janet Yellen se decanta por la subida de tipos, no son pocas las voces que reclaman un nuevo aplazamiento porque como señalan desde Link Securities consideran que “el crecimiento de la economía estadounidense no es lo suficiente fuerte como para” proceder al primer alza del precio del dinero desde 2006. Las “dudas comienzan a pesar en el ánimo de muchos inversores, por lo que creemos que hasta que la Fed no anuncie su decisión los mercados de valores occidentales van a seguir tensionados”, afirman. Para tranquilizar a los inversores, en el caso de que se confirme una subida el 16 diciembre, la Fed tendrá que dejar claro que el proceso será lento y que se ajustará a la evolución de la macroeconomía.
En el mercado secundario de deuda, la rentabilidad del bono a diez años se mantuvo estable en el 1,62% mientras la prima subió tres puntos básicos hasta los 105.
El euro, que ayer había recuperado los 1,10 dólares aupado por las declaraciones del gobernador del Banco de Austria en las que criticaba que los mercados hubieran manejado unas expectativas tan elevadas sobre la cita del BCE, se cambia a 1,094 billetes verdes al cierre de las Bolsa europeas.